Cuidado con ponerle talcos a bebés y niños en cuello y axila
En caso de utilizarlo en zapatos no hay problema, sin embargo, aclaró que hay otras alternativas.

María Luisa Ávila, pediatra. Tomada de su cuenta en Facebook.
Si en su familia, se le suele colocar talcos a bebés y niños en el cuello y axilas, es mejor que no lo haga porque podría ocasionarle serios problemas por riesgo de una broncoaspiración.
María Luisa Ávila, pediatra infectóloga explicó que los menores se ven expuestos a aspirar ese producto y alojarse en estos órganos, por lo tanto, los talcos al ser altamente tóxicos, le ocasionarían graves daños.
"Eso produce membranas en el pulmón y el paciente cuesta mucho ventilarlo. El niño podría morir por eso", manifestó.
Ávila llamó la atención para tener cuidado con hermanos con edades mayores a los bebés, porque podrían aprender a colocarle a su pariente y entonces, la cantidad sería excesiva, por tanto, la afectación sería mayor.
La especialista recomendó no usar talcos incluso hasta los 10 años, aunque, en el caso de los zapatos, explicó que no hay problema en aplicarlo. Sin embargo, hay otras alternativas para prevenir el fuerte olor, como por ejemplo, la colocación de crema.
"Si el niño tiene mal olor en los pies puede usar crema, depende del calzado, hay otras cosas para eso", indicó.
En caso de haberlo usado y la exposición no afectó al menor, es innecesario recurrir al médico pero lo mejor, es no volverlo a utilizar. Por el contrario, si hubo afectación, consulte al especialista.
Ávila también recordó que este producto puede afectar a los lactantes, así como a los alérgicos y asmáticos.
"El talco seca mucho la piel del lactante niño pequeñito y más bien, necesita la piel hidratada, también puede producir resequedad y tapar los poros y glándulas sudoríparas y eso evita que la piel respire bien", agregó.
Caso revelador
A mediados de diciembre, la agencia internacional Reuters, reveló que la empresa Johnson & Johnson sabía que sus polvos para bebés contenían un producto catalogado como potencialmente cancerígeno.
Para llegar a esa conclusión, Reuters analizó documentos internos de la compañía así como documentos entregados a diversos tribunales donde enfrentaron demandas, precisamente, de personas con cáncer quienes señalaron el talco de esa empresa como el responsable de producir su enfermedad.
"Un examen de muchos de esos documentos, así como el testimonio de la deposición y el juicio, muestra que desde al menos 1971 hasta principios de la década de 2000, el talco crudo y los polvos terminados de la compañía a veces dieron positivo para pequeñas cantidades de asbesto, y que los ejecutivos de la compañía, los gerentes, científicos, médicos y abogados se preocuparon por el problema y cómo resolverlo, pero no lo divulgaron a los reguladores ni al público", indica parte de la investigación realizada por la agencia.
Sin embargo, desde 1957 los informes de un laboratorio alertaron sobre el contaminante.
"En diversos momentos, desde entonces hasta principios de la década de 2000, los informes de científicos de J&J, laboratorios externos y el proveedor de J&J arrojaron resultados similares. Los informes identifican los contaminantes en el talco y los productos en polvo terminados como amianto o los describen en términos que generalmente se aplican al amianto, como "forma de fibra" y "barras", añade la publicación.
La compañía enfrentó miles de demandas incluso de mujeres con cáncer de ovario, quienes aplicaron el producto a sus hijos durante años, o bien, por higiene femenina.
En julio anterior, un juez en Estados Unidos ordenó a Johnson & Johnson a indemnizar a 22 féminas por $4.690 millones.