¿Cuánto vale su vida? Sicarios locales matan por ¢50 mil
Sicariato evolucionó en los últimos 10 años; bandas lo usan para resolver conflictos
El sicariato en el país ha evoluciado en los últimos años. Según los especialistas en seguridad, hace una década quienes se dedicaban a matar eran extranjeros, cobraban cerca de $2500 y se hacían llamar "profesionales".
No obstante, en la actualidad, la batalla entre grupos organizados se ha vuelto más común y datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) revelan que por ejemplo, los sicarios de Dinier Estrada "Ojos Bellos" cobraban entre 50 y 100 mil colones para acabar con un rival.
Precisamente fue este grupo el que marcó un episodio inolvidable el 2 de octubre del 2016, en Cieneguita de Limón. Allí -en medio de una disputa entre las bandas de "Ojos Bellos" y "Gato" Cole-, cuatro personas inocentes murieron mientras disfrutaban la tarde de un domingo en la playa.
Según explicó Wálter Espinoza, director del OIJ, en el país no existe un estándar de cuánto se paga por un sicariato, porque depende de quién sea el sujeto y las acciones que contemple el delito, entre ellas la ubicación o jerarquía de la víctima.
--> Significa que el país está tomado por el crimen organizado."
"No hay un precio estándar ni un menú, porque dependiendo de quién es el sujeto, así le aplican el precio para matarlo. En ese caso eran cantidades poco representativas, cuando lo cierto es que la vida no tiene precio. Estos sujetos no le ponen precios importantes sino precios muy bajos entre los 50 mil y 100 mil colones. es una situación difícil de entender", comentó Espinoza.
En el 2016, también se reportaron casos que llamaron la atención de las autoridades, por ejemplo se dio a conocer que para acabar con un empresario sancarleño se pagaron 26 millones de colones en el 2015, mientras para acabar con la vida de un gatillero identificado como "Tupac" se cancelaron 100 millones de colones. Este hombre falleció en una balacera que se le propinó cuando viajaba a bordo de un taxi en San Francisco de Dos Ríos.
Homicidios no cesan
Para el experto en seguridad Paul Cháves, los homicidios producto del crimen organizado han aumentado en el país y eso solo refleja que hay una guerra de bandas que no se ha logrado resolver. Además, considera que el sicariato responde a la forma en la que el crimen organizado cobra justicia, por lo que el incremento de casos refleja que cada vez hay más bandas organizadas y más conflictos por los mercados de droga.
"Originalmente, hace 10 años, los sicariatos eran de colombianos que venían a Costa Rica a hacer un "encargo" que era matar a un miembro de una banda rival. El sicario era un criminal profesional, pero hoy los sicarios son costarricenses que se han abaratado y cobran como 75 mil colones", señaló Chaves.
Por su parte, el analista Álvaro Ramos señaló que los bajos precios muestran que los sicarios locales no son profesionales y por ejemplo en la balacera de Cieneguita se observa el caos que provocaron. Ramos manifiesta que la lucha en el país se da por el control -especialmente- de la venta de marihuana por lo que se deben fortalecer las sentencias judiciales porque ya las autoridades nacionales tienen reconocidas a los protagonistas de los conflictos.
"Las autoridades tienen amplio conocimiento de las estructuras que han perdido el respeto por la vida de los inocentes y menores de edad, por lo que como sociedad debemos tomar medidas, encarcelar y extraditar a los responsables. La policía está en capacidad de controlar estas bandas porque tienen amplio conocimiento", aseguró Ramos.