Crisis educativa se intensifica con el bajo presupuesto otorgado para este 2024

La crisis educativa que atraviesa el país se intensificará aún más con el bajo presupuesto que le otorgó el Gobierno al Ministerio de Educación Pública (MEP) para este 2024.

Así lo afirmó el investigador del Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (INEINA) de la Universidad Nacional (UNA), Pablo Chaverri, quien señala un gran retroceso al no cumplirse el 8% constitucional en educación.

“El país necesita que la educación pública sea de alta calidad y eso no se puede hacer sin ese piso del 8%, porque incluso, si invirtiéramos el 8% del Producto Interno Bruto (PIB) la inversión por estudiante sería cercana a la mitad de lo que invierten los países de la OCDE”, aseguró el investigador.

Según explicó Chaverri, la falta de visión sobre la importancia de invertir en educación se da si no hay una ruta clara de las necesidades que hay en dicha materia, es decir, “¿cómo invertir o pedir presupuesto si ni tan siquiera la ministra tiene claro las necesidades actuales?”.

Nos está haciendo falta una ruta clara, una política educativa clara. En este momento Costa Rica no lo tiene, lo que la ministra presenta como política educativa que ella llama “Ruta de Educación” es algo que ella se inventó, porque no lo ha dicho, no lo ha hecho saber tampoco y es una improvisación, porque no hay una estructura óptima con objetivos.

Necesitamos una planificación estratégica, estructurada, detallada, bien sustentada de investigación, porque de lo contrario las cosas no van a caminar y por supuesto, no se puede invertir sin saber en qué se necesita el presupuesto, aseguró el académico.

Pese a la situación de infraestructura educativa que hay con 859 órdenes sanitarias donde gran cantidad de centros educativos peligran un cierre, así como la atención de programas educativos y falta de inversión en tecnología y demás necesidades, el presupuesto asignado para este año es el más bajo de la última década.

Para este 2024, el presupuesto asignado corresponde a ₡2.601.664,0 millones, lo que significa un 5,2% respecto al PIB.

De acuerdo con el investigador, dicho presupuesto es un reflejo de que la educación “no es prioridad”.

Los discursos sobran cuando se ven los presupuestos, los presupuestos son muchas veces lo que verdaderamente refleja cuál es el verdadero nivel de importancia que tienen algunos temas para un determinado Gobierno y este Gobierno está diciendo claramente con ese presupuesto que la educación no es prioridad, los niños y los jóvenes no lo son para esta administración, aseguró.

Alerta del Estado de la Educación

La situación con el bajo presupuesto educativo incluso fue alertada por el IX Informe del Estado de la Educación, el cual advirtió que al haber recortes presupuestarios, esto podría generar un gran rezago en los escolares y colegiales.

Según detallaron los investigadores de dicho informe, los recortes en educación afectarían la cobertura, calidad y pertinencia de los programas de equidad, ya que son más del 40% de los estudiantes de 4 a 18 años que son población vulnerable en los centros educativos.

“Con el presupuesto no estamos ni siquiera resolviendo necesidades básicas, o sea cómo se puede hablar de calidad educativa si ni siquiera tienes condiciones mínimas adecuadas en un centro educativo.

Es muy injusto que además de que tenemos un montón de problemas de calidad educativa más desde la perspectiva del proceso pedagógico, a eso se sumen condiciones materiales, condiciones de infraestructura que castigan especialmente a los estudiantes de menos ingresos, a los que no pueden pagar por una educación privada, a los estudiantes que no pueden pagar por clases de recuperación, a los que no pueden pagar tutorías si las necesitan en una determinada materia”, explicó Chaverri.

Expertos en diversos campos educativos han hecho un llamado al Gobierno para que detengan “las políticas recortistas”, ya que consideran que la brecha de desigualdad crecerá más.

Asimismo, piden a las autoridades tomar cartas en el asunto y a reconocer la educación “como una inversión social primordial”.

Según la vicedecana del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE-UNA), Susana Jiménez, varios estudios revelan los preocupantes escenarios que hay en educación si no se invierte.

En este contexto crítico es esencial que los líderes políticos en Costa Rica reconozcan la educación como una inversión social primordial.

La asignación de recursos económicos adecuados se vuelve imperativa para garantizar el óptimo funcionamiento del sistema educativo y para contrarrestar las desigualdades estructurales que persisten, explicó Jiménez.

“La peor ministra” señaló diputada

Ante los escenarios críticos que hay, la diputada del Partido Liberación Nacional (PLN), Sonia Rojas calificó a la ministra de Educación, Anna Katharina Müller como “la peor ministra de la historia”.

Tal señalamiento surgió durante la Comisión Especial de Educación del año anterior, donde se abordaron diversos temas, entre ellos la crisis a la que se enfrentan los estudiantes este año por el bajo presupuesto educativo.

Creo que estamos ante el peor escenario educativo de la historia y voy a repetir las palabras de una educadora y decirlo así, creo que tenemos “la peor ministra de Educación de la historia” y estoy repitiendo lo que dicen otros docentes.

Con la situación que vivimos no queda más que repetir las palabras (los señalamientos hacia Muller), expuso Rojas.

Según la legisladora, “el sol no se puede tapar con un dedo”, y aseguró que si no hay una inversión adecuada, pues los jóvenes se enfrentan a un gran retroceso.

“Estamos aumentando la condición de pobreza del país, ¿por qué? El sol no se puede tapar con un dedo, si no hay una inversión en la calidad de la educación entonces vamos entrando en esta crisis.

La Asamblea le ha externado la ayuda a la ministra, pero ella no se deja y lo que hace es desprestigiar las investigaciones que hacen las universidades públicas, entonces, ¿en manos de quién está la educación?”, criticó la diputada.

El informe del Estado de la Educación asegura que las proyecciones en inversión educativa irán decreciendo cada vez más.