Costa Rica rebasa la barrera de los 700 homicidios por segundo año consecutivo
2024 ya es el segundo año más violento en la historia nacional
El 2024 con más de dos meses por terminar, ya tiene el puesto asegurado como el segundo año más violento en la historia de Costa Rica: este lunes, el país amaneció con 700 asesinatos a lo largo y ancho del país desde el 1.º de enero, de acuerdo con las estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Es el segundo año consecutivo que el país sobrepasa la barrera de las 700 muertes dolosas, luego del año anterior, que cerró con 907 casos y rompió todos los récords criminales en las estadísticas nacionales.
La gran mayoría de los homicidios responden a ajustes de cuentas o venganzas: 451 decesos, es decir, dos tercios de la cifra, fueron motivados por esta causa, según la policía judicial.
Al menos 80 riñas y discusiones han terminado en la muerte de una persona, 90 casos siguen bajo investigación para determinar el móvil, 24 asesinatos fueron provocados por violencia familiar y existen unos 52 que ocurrieron por la comisión de otro delito o repeliendo actividad criminal.
Casi 8 de cada 10 muertes dolosas fueron perpetradas con un revólver, pistola o fusil; 66 con arma blanca y 86 con algún otro tipo de arma. Febrero (88), julio (79) y marzo (76) son los meses que más han enlutado a familias debido a los asesinatos.
San José es el epicentro de la violencia en el país y registra 182 crímenes de este tipo. Aunque el Caribe ha registrado una disminución, la provincia de Limón acumula 144 fallecimientos agresivos. Por el contrario, Puntarenas registra 22 muertes más que el 2023 a esta misma fecha y son ya 138.
Las víctimas en su gran mayoría son personas jóvenes: el 39% rondaba entre los 18 y 29 años, el 29% oscilaba entre los 30 y 39 años y el 14% tenía entre 40 y 49 años. También han perecido 3 niños menores de 12 años y 35 adolescentes.
Gobierno actual es el más violento
Desde que Rodrigo Chaves Robles se colocó la banda presidencial, ya se registran 2.072 homicidios en el país, convirtiéndose en el gobierno más violento en la historia costarricense. Fueron 465 crímenes entre mayo y cierre del 2022, 907 en el 2023 y los 700 que ya se registran este año.
Antes de la actual administración, el récord se había registrado en el 2017, año que cerró con 603 crímenes de este tipo. Sin embargo, la ola de violencia ha llegado a cifras sin precedentes actualmente. El 2022 cerró con 656 homicidios.
La crisis de inseguridad fue tal el año pasado, que el OIJ tuvo que ir actualizando sus proyecciones debido a que cada vez se sumaban más y más víctimas fatales. Por segunda vez de forma consecutiva, se rompieron todos los récords y 2023 quedó como el año más violento.
Estas estadísticas ponen en riesgo las expectativas del Gobierno de Rodrigo Chaves que pretendía no superar las 2.184 muertes homicidas al finalizar el 2025, según consta en el Plan Nacional de Desarrollo que presentaron a finales del 2022, en el cual se fijan todas las metas para la administración.
Pese a ser el segundo año más violento en la historia nacional, el ministro de Seguridad, Mario Zamora, defiende el manejo de la crisis de inseguridad. Consultado por crhoy.com, aseguró:
En el mes de febrero 2024, las estadísticas hacían prever que el 2024 iba a ser un año más violento que el 2023, y se pronosticaba alcanzar los 1.200 homicidios. La acción conjunta de la Fuerza Pública, la Policía de Control de Drogas (PCD) y los diferentes cuerpos especializados del Ministerio de Seguridad Pública, así como el trabajo conjunto con el OIJ y el Ministerio Público, han impedido que este pronóstico estadístico se realice y más bien el 2024 se estima, termine con menos homicidios que en el 2023.
¿Cómo terminará este año?
"Estamos ante un escenario de exponencialidad: recordemos que en el año 2021 se cerró con 588 homicidios, el 2022 con 656 y en el 2023 algo insólito, que lo avisamos desde febrero el año pasado, era que íbamos a terminar entre 850 y 900 homicidios.
Este año va a andar muy similar, de pronto más o menos 25, pero va a andar muy muy similar", reconoce el jefe de la policía judicial.
En promedio, son 2,3 asesinatos cada 24 horas: prácticamente cada noche los agentes judiciales levantan al menos dos cuerpos y deben iniciar una nueva investigación, lo que satura de trabajo a los agentes y les impide dedicarse a perseguir otras fechorías.