Costa Rica es el segundo país de la OCDE con peor infraestructura de transporte
Costa Rica ocupa el segundo lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con peor calidad en infraestructura de transporte, según concluyó el informe Estudios Económicos: Costa Rica 2025.
Los datos recopilados por el organismo internacional, con sede en París, Francia, provienen de las estadísticas oficiales del Foro Económico Mundial.
El estudio consideró como infraestructura de transporte la construcción de carreteras, ferrocarriles, aeropuertos y puertos marítimos.
Costa Rica obtuvo una nota de 44,39 en esta área, en una escala de 1 a 100. La calificación se ubicó muy por debajo del promedio de las naciones integrantes del organismo, cuyo resultado alcanzó 68,01.
La única nación superada por Costa Rica fue Colombia, país con un indicador de infraestructura de transporte de 43,75.
El documento publicado por la OCDE enfatizó las brechas existentes en infraestructura dentro del país, brechas responsables de provocar mayores costos de exportación e importación debido a las dificultades para la participación de empresas, especialmente pequeñas y medianas, en el comercio internacional.
De acuerdo con el análisis, la red vial costarricense "es de baja calidad", la infraestructura portuaria en la región del Pacífico "no tiene suficiente capacidad", el sistema ferroviario se encuentra "subdesarrollado" y las conexiones intermodales "son débiles".
Los expertos de la OCDE instan a realizar una mayor inversión destinada a mejorar la infraestructura de transporte con el fin de conectar las regiones y las empresas a los mercados internacionales.
"La baja calidad de la infraestructura de transporte afecta negativamente el desempeño logístico de Costa Rica y la deficiente logística obstaculiza la resiliencia de la cadena de suministros y una integración más profunda en las cadenas globales de valor", indicó la OCDE.
El análisis atribuyó los problemas de calidad en infraestructura de transporte a una baja inversión y una deficiente planificación estratégica.
Aunado a ello, el informe señaló una tendencia donde, en el momento en que aumentó el gasto público, se descuidó la inversión de capital en favor del gasto primario corriente.
Según la OCDE, la infraestructura de transporte, energía y telecomunicaciones requiere inversiones cercanas entre el 3 % y el 4 % del Producto Interno Bruto (PIB), así como también un enfoque que favorezca la inversión privada para cerrar las brechas de infraestructura.
Puntos de encuentro
Según el informe de la OCDE, el puerto de Caldera, principal punto de conexión en la costa del Pacífico costarricense, se encuentra operando "por encima de su capacidad máxima".
La situación provocó retrasos y mayores costos de transporte, mientras tanto, redujo el potencial para exportar productos agrícolas dirigidos a Asia.
El Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) recibirá las ofertas para concesionar la terminal a partir del 19 de mayo.
Una vez presentadas las ofertas, existirá un plazo de 45 días para que una comisión evaluadora emita su recomendación dentro del proceso de adjudicación.
La concesión de Puerto Caldera fue adjudicada a la Sociedad Portuaria de Caldera (SPC) en agosto de 2006, con una vigencia de 20 años, por lo tanto, vencerá el 11 de agosto de 2026.
Además, el estudio de la OCDE reconoció una red ferroviaria costarricense "casi inexistente" y un colapso en el sistema de carga terrestre basado en carreteras de baja calidad.
Las condiciones actuales del transporte generan fuertes congestiones, disminución de velocidades y prolongación de los tiempos de viaje.
El Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) todavía no ha avanzado en el proyecto del Tren Rápido de Pasajeros (TRP), según detalló la matriz de resultados de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC).
Con respecto a la infraestructura aeroportuaria, el informe de la OCDE evidenció "un mejor desempeño" en la eficiencia de sus servicios en comparación con los pares regionales, aunque todavía muy "por debajo" del promedio del organismo multilateral.
De acuerdo con el informe, el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría podría alcanzar "su capacidad máxima para 2025". La concesión vigente vence en 2036 y aún no existe certeza sobre la capacidad del aeropuerto para absorber el aumento esperado en pasajeros y carga.
La empresa AERIS, gestora del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, dio orden de inicio a las labores para ampliar la principal terminal aérea, valoradas en $390 millones, el pasado 11 de marzo.
Los trabajos se dividirán en varias etapas. La primera estará a cargo de la Constructora Volio y Trejos Asociados, enfocada en atender las edificaciones del proyecto, con un costo de $63 millones.
Esta fase inicial contempla la ampliación del edificio de la terminal, con un nuevo carrusel de equipaje en el área de salidas, quioscos para autochequeo, zona de abordaje y área de oficinas.
Las labores comenzaron este martes y se prevé su finalización para la primera mitad de 2027, según informó el representante de Aeris.
Posteriormente, se contempla la ampliación del área de salida y llegada de pasajeros, así como una intervención en la parte norte del aeropuerto, específicamente en la zona donde operan la Policía de Migración y la Policía Aeroportuaria.
También se construirán 35.000 metros cuadrados adicionales de infraestructura remota y se realizarán trabajos de mantenimiento respectivos.