Con una silla y un cronómetro: así puede saber cómo está envejeciendo
Levantarse de una silla parece algo muy simple, pero este movimiento puede decir mucho sobre la salud y cómo una persona está envejeciendo.
Existe una prueba llamada “sentarse y levantarse” (STS, por sus siglas en inglés) que se usa en todo el mundo para medir fuerza, equilibrio y resistencia. Lo mejor es que no se necesita ir al médico para hacerla: cualquier persona puede hacerla en su casa con solo una silla y un cronómetro (como el que traen los celulares).
La prueba funciona así: Primero, la persona debe sentarse en una silla firme, sin apoyabrazos y con respaldo recto. Luego debe cruzar los brazos sobre el pecho, poner las manos sobre los hombros y mantener la espalda recta, con los pies en el suelo.
Cuando esté lista, debe activar el cronómetro y comenzar a levantarse completamente y volver a sentarse, repitiendo este movimiento durante 30 segundos. Al final, cuenta cuántas veces logró hacerlo. Ese número es su resultado.
Los expertos en salud han calculado cuántas repeticiones debería poder hacer una persona según su edad. Por ejemplo:
- Si tiene entre 60 y 64 años, lo normal es hacer 14 repeticiones si es hombre y 12 si es mujer.
- Si tiene entre 85 y 89 años, el promedio baja a 8 repeticiones para ambos sexos.
Hacer menos repeticiones de lo esperado puede ser una señal de alerta. Estudios han encontrado que un resultado bajo en esta prueba se relaciona con más riesgo de caídas, debilidad muscular, problemas del corazón y hasta una mayor posibilidad de morir en los próximos años.
Aunque se usa mucho en adultos mayores, esta prueba también es útil en personas jóvenes. En un estudio en Suiza, hombres de 20 a 24 años lograron en promedio 50 repeticiones por minuto, y las mujeres 47. Eso demuestra que también ayuda a medir el estado físico general.
El doctor Jugdeep Dhesi, especialista en personas adultas mayores en Londres, explicó a la BBC que esta prueba es muy útil porque ayuda a que las personas conozcan mejor su salud y tomen medidas a tiempo. También puede motivar a hacer cambios en la rutina diaria para vivir mejor por más tiempo.
Si el resultado fue bajo, no hay que desanimarse. Se puede mejorar caminando más, subiendo gradas, haciendo trabajos en la casa, cuidando un jardín o jugando con los nietos. Muchas clínicas y gimnasios también ofrecen ejercicios para personas adultas mayores a bajo costo.
Envejecer es parte de la vida, pero esta prueba ayuda a saber cómo va el cuerpo y qué se puede hacer para mantenerse activo. Con solo una silla y un cronómetro, cualquiera puede dar el primer paso para cuidar su salud desde casa.
