“Aquel estado en que la mente, consigue la quietud; y en que viendo el Ser a través del Ser, se está satisfecho en el propio Ser; aquel estado en que uno conoce una dicha infinita que está más allá de los sentidos y que solo el intelecto puede comprender; aquel estado en el que, estando establecido, uno ya nunca se separa de la realidad; aquel estado que una vez obtenido genera el pensamiento de que no puede haber logro superior; y en el que, una vez establecido, no es conmovido ni por el más intenso de los dolores”.
Adaptación de fragmento del Bhagavad Gita. Texto épico siglo III AC
Finales de los setentas o a principios de los ochentas. Yo era un niño y un primo hermano de papá que vivía en New York me había traído un juguete. Era un hombre araña. Rígido, plástico con el brazo derecho en alto y un gancho al final del puño. Yo solo abrí la caja y me topé con aquel inexplicable juguete que no movía sus partes. El primo de papá, regresó a la caja destruida por el niño y buscó el manual. Estaba en inglés. Solo él podía entenderlo. Lo leyó, y descubrió como operaba el maravilloso juguete a baterías que lograba que mi hombre araña bajara de donde estaba enganchado y subiera de nuevo, gracias su pequeño motor interno.
Fue cuando ese primo de papá me enseño que el conocimiento ( en este caso del inglés ) abre dimensiones fantásticas a la existencia. Y cada vez que aprendemos cosas nuevas, nosotros, no que no las cuenten, abandonamos las creencias burdas y nos maravillamos con el universo y todos sus elementos, que solo son secretos para quien no quiera explorarlos. Mi percepción como niño, de aquel juguete tosco al maravilloso hombre araña cambió gracias a la presencia del sabio, que pudo leer las instrucciones. No será que muchas de las cosas que no hemos logrado resolver es porque no hemos ni buscado el manual de instrucciones o que no sabemos o queremos leerlo?
Luego, ese primo de papá que los años han traído a ser cercano, por sabio más que por primo, nos enseñó a todos, en una fría noche de enero cuando celebramos su cumpleaños 70, que cuando se llega a cierta etapa de la vida, con padecimientos y dificultades propias de nuestro proceso de envejecimiento, se precisa de la sabiduría para poder vivir en paz y armonía con los demás y con uno mismo.
El amor por el conocimiento es fundamental no solo para afrontar los inicios de nuestro niño espiritual y guiarnos por la vida sino también para prepararnos para momentos más complejos de nuestra existencia, donde ya hemos distinguido lo que es importante y permanente de lo pasajero, donde hemos cultivado el desapego y hemos hecho nuestro mejor esfuerzo por liberarnos de la oscuridad de la ignorancia y por seguir nuestra propia búsqueda.
Se acusa recibo: El Tribunal Supremo en Venezuela confirma inhabilitación de la candidata presidencial opositora. Trump triunfa en primeras de New Hamsphire. Bolichista costarricense, Elena Weinstock gana campeonato mundial juvenil en Perú. Sala IV habilita que se pueda utilizar el apellido materno de primero.
