Celso Gamboa tenía múltiples “depósitos clandestinos” de cocaína y conseguía compradores
Informe de agente encubierto señala que Celso Gamboa usaba varios locales en Limón y Cahuita para almacenar cocaína
La organización criminal de trasiego internacional de droga que, en apariencia, dirigía el exministro Celso Manuel Gamboa Sánchez contaba con numerosos locales para almacenar droga en el Caribe costarricense.
Así lo detalló un agente encubierto de la Oficina Federal de Investigación (FBI), quien investigaba al extraditable desde años atrás y que logró entrevistar a un testigo colaborador (identificado como TC-2) que formó parte de la propia estructura criminal del exmagistrado.
Este testigo, tras haber trabajado con Gamboa, conocía la logística y la operación de la agrupación, por eso conoció cómo movían el producto ilícito entre locaciones para evitar que las autoridades lo encontraran.
Además de ratificar la existencia de varios centros de almacenamiento, relató cómo Gamboa ofreció ayuda a los líderes de grupos criminales como La H o Los Hondureños, que operaban en Limón, incluso consiguiendo quién compraría la droga. El expediente cita lo siguiente:
"Las autoridades del orden público de los EE. UU. también entrevistaron legalmente a TC-2. TC-2 indicó que TC-2 conoce personalmente a GAMBOA SÁNCHEZ desde 2021, cuando TC-2 empezó a traficar narcóticos con GAMBOA SÁNCHEZ.
TC-2 es un exmiembro de la organización que trabajó con varios de los socios de narcóticos de GAMBOA SÁNCHEZ, incluidos A. Herrera y G. Herrera, en el despacho de cargamentos marítimos de cocaína desde Costa Rica con destino a Honduras.
También en 2021, según TC-2, GAMBOA SÁNCHEZ brindó asistencia a A. Herrera en Costa Rica al proporcionar seguridad para cargamentos de cocaína y conseguir compradores para la cocaína.
TC-2 indicó que los cargamentos marítimos de cocaína de A. Herrera y GAMBOA SÁNCHEZ son recibidos en Limón y Cahuita, Costa Rica, donde la organización de GAMBOA SÁNCHEZ tiene numerosos locales de almacenamiento de narcóticos, también conocidos como "depósitos clandestinos", donde pueden recibir y almacenar la cocaína.
TC-2 indicó, a modo de ejemplo, que si las autoridades del orden público y/o los funcionarios militares están en un área, A. Herrera y GAMBOA SÁNCHEZ podían utilizar rápidamente un depósito clandestino alternativo."
La investigación realizada por este agente encubierto del FBI ratifica y amplía lo revelado previamente por CR Hoy pocas horas después de la captura de Gamboa, el pasado 23 de junio, para someterlo al proceso de extradición: la estrecha relación del exfuncionario con Zacarías Herrera Hernández y Guillermo Gilberto Herrera Hernández, nicaragüenses que se hacían pasar por hondureños y líderes de la peligrosa banda conocida como La H.
Uno de los testigos colaboradores (identificado como TC-1) estuvo presente entre 2020 y 2022 cuando Gamboa y sus socios recibieron varios cargamentos marítimos de cocaína en Limón, Costa Rica, por un total de varias toneladas.
En varias ocasiones, este testigo —exmiembro del grupo criminal— presenció cómo G. Herrera o A. Herrera efectuaban a Gamboa pagos correspondientes a su parte de las ganancias por el transporte de cocaína, con montos que oscilaban entre $200.000 y $500.000 dólares.
Según este confidente, Gamboa era responsable de coordinar con sus contactos en el Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) y con funcionarios del orden público para asegurar el paso seguro de los cargamentos de cocaína de la organización criminal (OTD) en Costa Rica.
"TC-1 informó, además, que la función de GAMBOA SÁNCHEZ era asegurar que los miembros de la OTD no fueran objeto de investigaciones y que los miembros de la OTD no tuvieran investigaciones en curso en su contra por parte de las autoridades del orden público costarricense", cita el expediente en poder de este medio.
El exministro, exmagistrado y extraditable Celso Gamboa Sánchez negociaba cada kilogramo de cocaína en montos que oscilaban entre $13.000 y $20.000, con destino a grandes ciudades de Estados Unidos como Miami, Nueva York, Las Vegas y Los Ángeles.
Así consta en el expediente completo y en la solicitud formal de extradición presentada por las autoridades estadounidenses para llevarlo ante el Tribunal del Este de Texas, con sede en Dallas, donde enfrenta una acusación por asociación ilícita y distribución internacional de drogas.
La documentación, a la cual CR Hoy tuvo acceso, indica que durante un encuentro realizado el 20 de septiembre de 2023, dos fuentes confidenciales de la DEA se reunieron en persona con Gamboa en San José.
Uno de esos informantes era un agente encubierto del FBI, quien grabó en audio y video el encuentro. Los informantes le indicaron al exmagistrado que buscaban a alguien que brindara seguridad para el transporte de cocaína en Costa Rica y para las ganancias obtenidas de su venta.
Gamboa preguntó si la droga ingresaba por el Pacífico, a lo que respondieron que lo hacía por el Caribe. El exministro aseguró entonces que podía garantizar la recepción del cargamento sin importar el océano por el que llegara.
Durante la conversación grabada, preguntó a sus contactos cuál era el destino final de la droga. Le respondieron que debía llegar a Miami, aunque, dependiendo de la ruta, también podría dirigirse a Nueva York.
Las fuentes de la DEA explicaron que los cargamentos harían una parada en México, desde donde serían trasladados hacia destinos finales como Los Ángeles, Las Vegas, Boston, Chicago, Atlanta y Nueva York.
El 7 de noviembre de 2023 se produjo una segunda reunión, también grabada, en la que discutieron el precio de la cocaína en Costa Rica, Guatemala y México, así como las rutas de transporte. Sin embargo, tras ese encuentro, los agentes encubiertos intentaron contactarlo para continuar las negociaciones, pero el exmagistrado no volvió a responder.
Tal como reveló CR Hoy apenas 24 horas después de la captura de Gamboa, la DEA lo perfila como coordinador regional del Cártel del Golfo, con conexiones en Colombia, Panamá, Guatemala, Honduras y México.
Además, lo vincula con el Cártel de Sinaloa (México) y con el Clan del Golfo (Colombia), organizaciones con las que presuntamente coordinaba la adquisición de cocaína para almacenarla en Costa Rica y enviarla hacia el norte.
Según reveló este medio, en septiembre de 2023 Gamboa aseguró a dos supuestos socios —que en realidad eran informantes de la DEA— que el gobierno actual le permitía introducir cocaína al país.