CCSS confirma que no hay nuevos casos de la bacteria Ralstonia mannitolilytica en hospitales
La Subárea de Vigilancia Epidemiológica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) confirmó que no se han notificado nuevos casos relacionados con el brote por Ralstonia mannitolilytica.
Además, respecto a los 10 casos que se habían reportado, indicaron que las personas se encuentran estables y presentan una evolución clínica favorable.
Los 10 casos se distribuyeron de la siguiente manera:
- 6 casos en menores de 1 año.
- 3 casos en niños y adolescentes entre 9 y 19 años.
- 1 caso en un adulto mayor a 65 años.
Además, se distribuyeron 5 casos en hospitales nacionales, 3 en especializados y 2 en regionales. Días atrás, la CCSS confirmó casos en:
- Hospital Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia
- Hospital San Rafael de Alajuela
- Hospital San Juan de Dios
- Hospital de las Mujeres
- Hospital Nacional de Niños
- Hospital de Liberia
- Hospital México
El Dr. Roberto Salvatierra – Durán, investigador de la Universidad Hispanoamericana, explicó que los síntomas más comunes son fiebre y malestar general.
Además, puede generar infecciones como problemas pulmonares y cerebrales, así como sepsis. La bacteria ataca principalmente a quienes tienen sistemas inmunológicos comprometidos, como niños, adultos mayores, pacientes con cáncer, personas VIH positivas, entre otros.
Por su parte, Norman Rojas, del Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos de Costa Rica y microbiólogo de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que la bacteria se encuentra en el medio ambiente, especialmente en espacios húmedos y cuerpos acuosos. La Ralstonia mannitolilytica suele ser resistente a desinfectantes y a varios antibióticos de uso humano.
"Los pacientes internados con alguna condición inmunodeprimida (enfermedades crónicas, cáncer, trasplantes, étcetera), se pueden contagiar por el uso de soluciones intravenosas, intramusculares o productos de uso tópico o dérmico.
Los síntomas más frecuentes son la fiebre y los escalofríos. Asimismo, se pueden dar síntomas respiratorios, como dificultad para respirar, neumonía, y síndromes que cursan con alteraciones de las funciones de órganos importantes, causados por la invasión o daño al hígado, el páncreas o los riñones.
Si no se trata oportuna y adecuadamente, los síntomas y signos pueden empeorar y comprometer el estado general, así como provocar cuadros de sepsis y disfunción orgánica que podrían tener consecuencias fatales", concluyó Rojas.