Caso Venus: 169 reses decomisadas por supuesto lavado fueron vendidas en unos ₡70 millones
OIJ ejecutó dos incautaciones más e ICD las vendió: sospechosos aguardan por medidas cautelares
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ejecutó un segundo y tercer decomiso de ganado por el caso Venus, en el cual se investiga una supuesta alianza criminal que gestó una red de blanqueo de dinero originario del narcotráfico.
Uno de los principales negocios empleados para el lavado de activos era una subasta ganadera llamada Nahael, localizada en Pijije de Bagaces, en Guanacaste. El primer día de los allanamientos las autoridades judiciales confiscaron 55 reses.
Pero tras una extensión de los operativos el miércoles y jueves, se ejecutaron dos incautaciones más de 56 y 58 animales adicionales, respectivamente. Randall Zúñiga, director del OIJ confirmó la ampliación del decomiso.
Todos estos bovinos —169 en total— pasaron a custodia del Instituto Costarricense Sobre Drogas (ICD). Un ternero nació en el proceso y cuatro más serían vendidos pronto.
La Unidad de Recuperación de Activos (URA) de esa entidad tiene la obligación de legal de recibir las cabezas de ganado y tratar de colocarlas a través de subastas para evitar que el Estado tenga que asumir el cuido.
Fueron en total unos ₡70 millones que se recuperaron en todas las transacciones con estos animales, que en su mayoría eran novillos y terneros, según confirmó el ICD a este medio.
Tras la venta, el dinero queda bajo custodia de la Tesorería Nacional de Ministerio de Hacienda mientras la causa penal llega a su fin.
Si el dinero queda comisado por orden judicial, pasa al erario público de forma definitiva. Pero si se ordena la devolución a los sospechosos, se entrega de regreso el dinero equivalente.
La Subasta Ganadera Nahael era un establecimiento que al igual a otros similares, se utilizan para comprar y vender animales como caballos, vacas, toros y terneros, que se presentan y se ofrecen a posibles compradores, quienes compiten mediante pujas para adquirir el ganado.
La mayoría de transacciones se dan en efectivo, abriendo la puerta a la legitimación de capitales.
Esa subasta cuenta con enormes instalaciones con establos donde se aprecian decenas y hasta cientos de reses de diferentes razas y tamaños, además de ganado equino, además de un amplio galerón con una gran capacidad de aforo para unas 200 personas e instalaciones en muy buenas condiciones.
Esta subasta es propiedad de César Augusto Melgar Sandoval, un guatemalteco de 33 años nacionalizado costarricense, que permanece en fuga. Él cumplió una condena de cárcel entre 2011 y 2016 por transporte de drogas.
Años atrás fue capturado en el aeropuerto cuando transportaba óvulos con heroína dentro de su estómago, pero cuando salió de la cárcel, comenzó a adquirir propiedades y bienes de alto valor, generando un crecimiento patrimonial que elevó sospechas y permitió la apertura de la investigación.
Melgar en apariencia gestó una coalición con los hermanos empresarios de apellidos Álvarez Alfaro, para ampliar sus capacidades de blanqueo de dinero. Esta alianza de supuesta legitimación de capitales se gestó en un bar en Barrio Pinto de Zapote con el nombre Venus donde se reunían los tres presuntos cabecillas.
Posteriormente a esas reuniones y la creación de ese recinto ganadero, en el cual se instaló otro bar al cual le pusieron también el nombre de Venus. De allí la nomenclatura del caso.
Los tres sujetos ostentaban una vida llena de lujos como residencias en condominios de mucha plusvalía, vehículos de muy alta gama como pick-ups de alto valor, carros marcas Lexus o Toyota de gran cuantía o inclusive automotores marca Maserati, una marca de lujo cuyas unidades van desde los $110 mil y pueden superar los $180 mil, unos ₡100 millones según el modelo.
Aunque eran los hermanos Álvarez Alfaro los que mostraban una vida más pomposa. La alianza criminal inició desde 2023 para hacer más grande el esquema de lavado de dinero, capaz de procesar hasta ₡3.000 millones anuales, utilizando hasta 20 sociedades.
Estos dos sujetos tenían bajo propiedad una conocida corporación de talleres mecánicos y una cancha de pádel ubicada en Belén. Estos serían parte de los múltiples negocios que eran utilizados para blanquear recursos narco.
Se trata de la Corporación Megadiesel es un laboratorio dedicado a la reparación de vehículos, específicamente sus sistemas de inyección diésel y gasolina, fundada desde el año 2008.
También han incursionado en otros servicios como asistencia en carretera. Su sede principal está en San Sebastián, al sur de la capital, pero también tienen presencia en San Carlos (Zona Norte) y Liberia, en suelo guanacasteco.
Otro de los establecimientos comerciales utilizados es una cancha de pádel denominada Smash Pádel Club 506, ubicada en el sector de Belén, cerca de la radial hacia Lindora.
Este lugar se publicita mediante redes sociales como un club deportivo y una academia para practicar pádel, un deporte de raqueta similar al tenis, pero que se juega en una cancha cerrada y con paredes.
En días recientes, el OIJ y el Ministerio Público ejecutaron 20 allanamientos en Santa Ana, San Sebastián, Naciones Unidas, Zapote, Curridabat, Montes de Oca, Cristo Rey y Pérez Zeledón en San José, así como en La Guácima, El Coyol, San Rafael y Tambor, además de en La Unión en Cartago y Bagaces de Guanacaste.
Entre lo decomisado está dinero en efectivo: ₡22.178.000 y $211.824 (unos ₡128,8 millones en total al tipo de cambio actual). A esto se suman 132 piezas de joyas, cuatro armas de fuego, ocho computadoras, ocho dispositivos electrónicos, 19 celulares, un grabador, 12 vehículos y 55 cabezas de ganado.
Además de los tres cabecillas, se detuvieron otras personas de apellidos Fernández Torrente, Campos Madrigal, García Ramírez, Mora Esquivel, Oses Cruz, Mora Chaves y Arboleda. La Fiscalía Adjunta de Legitimación de Capitales y Persecución Patrimonial informó solicitó medidas cautelares contra los capturados. La audiencia terminó y están a la espera de la resolución.
En cuanto al tico-guatemalteco Melgar, el Ministerio Público confirmó que las autoridades continúan en su búsqueda, para detenerlo y someterlo al proceso.