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Caso Pimpollos: las denuncias contra un empresario limonense por presunto proxenetismo

Abogado del acusado asegura que su cliente es inocente y señala que todo es un montaje

Por Erick Carvajal | 2 de Dic. 2020 | 12:03 am

(CRHoy.com).- "¿Quiere ser un pimpollo?", esa era la frase clave que utilizaba un empresario limonense de apellido Fung para convencer a jóvenes menores de edad a quienes les pedía que se quitaran la ropa y posaran desnudos junto a otros muchachos, en "sesiones de fotos" que él organizaba.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía Adjunta de Limón investigan dos denuncias interpuestas por dos de las supuestas víctimas, por el presunto delito de proxenetismo agravado. El pasado 19 de noviembre, agentes judiciales y del Ministerio Público allanaron la casa del empresario quien ya fue indagado por estos hechos.

Las declaraciones de los dos jóvenes señalan que -presuntamente- Fung realizaba fiestas en su casa  fiestas en la casa donde lo que sobraba era el alcohol, las drogas y el sexo.

Juan Ramón Morales, abogado de Fung, aseguró a CRHoy.com que su cliente es inocente y que los hechos con los que se le quieren relacionar están lejos de la realidad.

“Efectivamente hemos tenido acceso al expediente y tenemos identificado al grupo creador de este montaje. Al señor Fung se le han decretado medidas cautelares mínimas. Pero de acuerdo al principio de inocencia y la privacidad de las actuaciones que tutela el art 295 del Código Procesal Penal de momento no se dará información en relación al caso en concreto, pero probaremos en el transcurso de la investigación que hay grupos de mafiosos que están detrás de los actos en investigación”, dijo el abogado.

Morales explicó que esta es "una táctica" que ya la han usado sin éxito en el pasado. "Confiamos en la objetividad del Ministerio Público, en que encontrará a los responsables de este montaje en contra del señor Fung y sus empresas, que dan trabajo a doscientas familias limonenses", dijo.

CRHoy.com tuvo acceso a las denuncias interpuestas por los dos jóvenes, que al momento de los hechos eran menores, donde dan cuenta de los detalles y situaciones que, presuntamente, vivieron en la casa del empresario limonense.

Conocido como "el padrino"

Una de las supuestas víctimas de Fung, explicó a la Fiscalía que todo habría ocurrido a mediados del 2016.

Un amigo del denunciante, quien jugaba en un equipo de fútbol de ligas menores del cantón central caribeño, le dijo que si quería ir a desayunar donde un conocido, al cual lo identificó como su padrino. Además, le pidió que – cuando llegaran al sitio- no dijera que era menor de edad.

Un carro llegó por ambos y, antes de ir a la casa, pasaron a comprar unos embutidos en una carnicería en el centro de Limón. Ya en la vivienda del empresario, los jóvenes subieron al segundo piso donde presuntamente los esperaba Fung.

“Empezaron a decirme que si yo quería ser un ‘pimpollo’, esa fue la primera vez que escuché esa palabra”, dijo el joven a las autoridades judiciales.

Supuestamente, para poder ser un "pimpollo", había que pasar por un ritual de iniciación que consistía en acceder a que el empresario les tomara fotos completamente desnudis. A partir de ese momento, al parecer, el joven sería apadrinado por Fung y podía entonces asistir a las fiestas en la casa del empresario, usar la piscina, y asistir a paseos a Heredia y Puntarenas.

El joven confesó ante los agentes judiciales que en aquel momento estaba indeciso de si aceptar o no, entonces le ofrecieron un trago de licor y fueron a una oficina donde, presuntamente, había una computadora donde le mostraron carpetas que tenían nombres de otros jóvenes, incluso con apellidos.

Al abrir las carpetas había, al parecer, fotografías de jóvenes completamente desnudos y por el entorno donde se habían tomado, sería la casa del empresario.

Incluso, en las fotografías el joven pudo reconocer a dos de sus primos asó como videos donde se observaban parejas de ambos sexos teniendo relaciones sexuales.

La víctima explicó que luego de ver los videos le preguntaron si se iba a "pimpollar" y él dijo que sí. Tanto el amigo como él se quitaron toda la ropa y fue en ese momento cuando el empresario limonense les habría tomado las fotografías de diferentes ángulos.

El joven comentó que, en una ocasión, supuestamente, Fung le habría tocado el pene tratando de "acomodarlo" para la foto, pero él le dijo que no lo tocara y que le explicara cómo hacerlo. “En ese momento no me tocó más”, dijo.

Presuntamente, el empresario le pidió que reclutara a más amigos de él que "ueran apuntados", que no dijeran nada y que debían ser mayores de edad.

Un mes después, el joven regresó a la casa de Fung con otro amigo, que para ese momento era mayor, y con el cual hicieron lo mismo. “Accedió a ‘pimpollarse’ y nos tomamos fotos desnudos”, indicó a los agentes judiciales.

Fiestas y paseos

Según la víctima, en el 2017, ya siendo mayor de edad, fue a una supuesta fiesta a la casa de Fung y éste habría intentado masturbarlo cuando estaba acostado en una cama; sin embargo, él se enojó y el empresario le dijo que todo se trataba de una broma.

El joven narró que ese año, al parecer, él hizo un viaje con Fung y dos amigos más, uno de ellos menor, a San Isidro de Heredia. Mientras el empresario asistía a una reunión, ellos se quedaron en una casa en un residencial, fueron al cine y después regresaron a Limón.

Comentó que desde el 2017 y hasta mediados del 2019 fue a fiestas a la casa de Fung en Limón donde, supuestamente, llegaban otros muchachos a "pimpollarse", y dijo no saber cuántos eran menores de edad. Dijo que dejó de ir a esas actividades porque empezó a trabajar en San José.

El denunciante indicó que para noviembre del 2019 empezó a circular un documento en PDF, en grupos de WhatsApp, donde aparecen varios muchachos que se dicen los “pimpollos” y tuvo miedo de ser expuesto en redes sociales y que circulen las fotos que se tomó desnudo.

Incluso, dijo a los oficiales judiciales que la última vez que presuntamente le escribió el empresario fue en enero de este año y le habría mandando una foto de él desnudo preguntándole si se encontraba en Limón. “Creo que quiere que yo vuelva ir a visitarlo”, dijo el joven.

Joven portero

La segunda denuncia que se interpuso en la Fiscalía Adjunta de Limón la hizo un joven, quien para el momento de los hechos también era menor de edad y además entrenaba como portero en un equipo de fútbol de la zona.

Un compañero de equipo le pidió, como en el mes de setiembre del 2016, que fueran a la casa "del padrino".

El denunciante explicó que cuando llegaron al sitio había otros muchachos, compañeros de equipo y que para ese momento eran menores. Todos estaban desayunando y luego de eso, supuestamente, se fueron al cuarto de Fung.

Una vez en la habitación todos se desnudaron. La víctima dijo que él lo hizo, pues vio que todos lo estaban haciendo, y el ahora acusado empezó, al parecer, a tomar fotografías. El joven aseguró que el empresario le habría tocado el pene en varias ocasiones.

Según narró el muchacho, después de la sesión fotográfica habrían ido a una oficina donde el empresario tenía billetes de ¢20 mil tirados en el escritorio y una computadora donde le enseñó fotos de presuntos menores de edad desnudos y videos de personas de ambos sexos manteniendo relaciones sexuales.

Incluso, logró identificar a algunas de las muchachas que aparecían en los videos y que para el momento de los hechos eran menores.

En otra de las supuestas visitas a la casa del empresario, el denunciante narró que había un grupo de hombres y mujeres, que luego de comer y jugar video juegos empezaron a tener "una fiesta".

Señaló que, presuntamente, había marihuana, licor y unas pastillas rosadas y blancas que no supo qué eran. En total, había unas 15 personas en el lugar.

En un momento determinado, cuando todos estaban dormidos, comentó que el empresario, presuntamente, le dijo que se acostara con él y le hizo sexo oral.

En la denuncia indicó que, supuestamente, los videos y las fotografías habrían sido comercializados en Europa, además de que en una caja bancaria Fung mantenía un disco duro con todo el material.

Dijo que la denuncia la hizo porque supo que, al parecer, andaban circulando fotos de los llamados “pimpollos” y que ahora que tiene novia y es mayor de edad no quiere que ella vea esas fotos.

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