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Casi 25 mil estudiantes de primaria no superan nivel básico en español

El 39,84 % de los alumnos de primaria obtuvo un desempeño básico o inferior en la prueba de español aplicada por el MEP

Por Andrey Villegas | 14 de Oct. 2025 | 7:03 am

Fines ilustrativos

Desde este martes se inicia la aplicación de la Prueba Nacional Estandarizada Sumativa de primaria y, según los resultados de la prueba diagnóstica aplicada en marzo de este año, casi 25 mil estudiantes de primaria no superan el nivel básico en español.

El 39,84 % de los más de 62 mil estudiantes que realizaron la prueba de español no superaron el nivel básico de desempeño. En total, se trata de 24 777 estudiantes.

Además, 18 441 estudiantes apenas alcanzaron el nivel intermedio, lo que representa un 29,65 %. Únicamente 18 973 estudiantes lograron el nivel avanzado en español, según los datos. La cifra representa un 30,51 %.

De los estudiantes que aplicaron la prueba diagnóstica y no superan el nivel básico, el 95,6 % pertenece a escuelas públicas; solo el 4,4 % estudia en centros privados.

En el caso de las Direcciones Regionales de Educación (DRE), la ubicada en la Zona Norte-Norte es la que tiene el peor desempeño en español: el 55,6 % de sus estudiantes no supera el nivel básico.

Le siguen la DRE de Limón, con un 55,43 %; Grande de Térraba, con 52,84 %; y Aguirre, con 51,95 %. Estas son las únicas direcciones regionales que registran más de la mitad de sus estudiantes en nivel básico.

En sentido contrario, Heredia fue la Dirección Regional con el porcentaje más bajo de estudiantes en nivel básico (29,17 %), siendo la única DRE que no alcanza el 30 %. Cabe destacar que esta misma dirección regional cuenta con el mayor porcentaje de estudiantes en nivel avanzado, alcanzando un 40,38 %.

Prueba Nacional Estandarizada evalúa menos del 25 % de habilidades, advierte Estado de la Educación

Un análisis del Estado de la Educación reveló que estas pruebas evalúan menos del 25 % de las habilidades incluidas en los programas de estudio. Además, utilizan ítems de baja dificultad, correspondientes a grados anteriores a sexto, lo que impide diferenciar niveles de desempeño.

Por ejemplo, en matemáticas, los ítems corresponden a: segundo (1), tercero (4), cuarto (12), quinto (9) y sexto (4). Mientras que en español, se distribuyen en: tercero (19), cuarto (4) y quinto (7). En este último caso, no presenta ítems de sexto.

"El sistema educativo utiliza instrumentos de baja calidad técnica, incompletos y con niveles de dificultad inadecuados para medir los aprendizajes logrados por el estudiantado", reiteró León Mena.

Este fenómeno se describe en el informe como "pobreza de las evaluaciones", concepto complementario al de pobreza de aprendizajes, introducido por el Banco Mundial y la UNESCO para evidenciar la brecha entre el acceso a la educación y los resultados reales en aprendizaje.

El Décimo Informe Estado de la Educación advierte que la ausencia de un sistema nacional de macroevaluación educativa integrado, que permita mejorar la calidad de los aprendizajes, ha debilitado la capacidad del país para responder a la crisis educativa y tomar decisiones informadas sobre el desempeño del estudiantado.

Esta situación es señalada como una de las principales debilidades en la gestión del Ministerio de Educación Pública (MEP) como ente rector.

"Estas pruebas tienen limitaciones: son incompletas, no cubren todo el currículo, son de baja dificultad y, aun así, los estudiantes obtienen malos resultados", afirmó a CRHoy Jennyfer León Mena, investigadora del Informe Estado de la Educación.

El informe también denuncia que las pruebas reflejan que los estudiantes se ubican en niveles avanzados, pero sin sustento técnico que lo respalde. Además, identifica tres posibles causas:

  1. El doble rol del MEP como responsable del sistema educativo y como ente evaluador.
  2. Debilidades procedimentales en la metodología para elaborar las pruebas, marcadas por la falta de transparencia y rigor.
  3. El alcance y los objetivos de la evaluación, ya que se utiliza un mismo instrumento para diagnóstico y certificación, pese a que esta última requiere estándares más rigurosos.

Ante ello, el Informe plantea la urgencia de crear un sistema nacional de evaluación robusto que incluya:

  • Una instancia autónoma e independiente del MEP, que garantice continuidad, transparencia y calidad técnica.
  • Un marco conceptual riguroso, alineado con el currículo nacional.
  • Instrumentos técnicamente válidos, con niveles de dificultad adecuados.
  • Resultados convertidos en herramientas pedagógicas útiles para los docentes.

La Prueba Nacional Estandarizada evalúa conocimientos en asignaturas básicas y se aplica únicamente a estudiantes del último año: sexto grado en primaria, undécimo en colegios académicos y duodécimo en colegios técnicos.

Esta calificación forma parte de la nota final. Además, los alumnos deben presentar, de manera obligatoria, tanto la prueba diagnóstica como la sumativa estandarizada para poder aprobar el año.

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