Carlo Díaz y fiscal de EE. UU. buscarán secuestrar patrimonio de los tres extraditables
Wesley Wynne, visitó Costa Rica para avanzar en la extradición y posible comiso de bienes de extraditables, mientras exploró eventuales acuerdos de cooperación con los tres
El fiscal general de la República, Carlo Díaz, se reunió con el fiscal del Distrito Este de Texas, Estados Unidos, Wesley Wynne, para acordar el posible comiso del patrimonio de los tres primeros extraditables costarricenses.
Wynne es el fiscal titular que lidera la acusación penal contra el exmagistrado Celso Manuel Gamboa Sánchez; el exconvicto por narcotráfico Edwin Danney López Vega, alias Pecho de Rata; y el supuesto lavador de dinero Jonathan Álvarez Alfaro, conocido en ámbitos policiales como Gato o Profe.
El funcionario estadounidense estuvo en Costa Rica la semana pasada, visita que aprovechó para presentar la solicitud formal de extradición de los tres sospechosos, señalados por asociación ilícita para narcotráfico y distribución internacional de cocaína.
La reunión entre Díaz y Wynne también contó con la participación de representantes de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y la Oficina Federal de Investigación (FBI).
El fiscal general explicó que uno de los objetivos del encuentro fue fortalecer la coordinación con estas autoridades en los procesos de extradición de ciudadanos costarricenses en curso, así como en posibles solicitudes futuras.
También se discutieron aspectos relacionados con el eventual proceso de secuestro de bienes de los extraditables, así como el uso y disposición que las autoridades estadounidenses darían a estos.
El Ministerio Público recalcó que mantiene una relación estrecha y una coordinación eficiente con las instituciones de EE. UU., lo que facilita el avance de investigaciones y acciones conjuntas.
Provechosa visita
Tal como reveló CRHoy, Wynne también se reunió personalmente con Gamboa, Pecho de Rata y alias Profe. Este medio constató, a través de tres fuentes distintas, la presencia de Wynne junto a agentes de la DEA, quienes se reunieron con los extraditables en los Tribunales de San José durante el miércoles y jueves pasados.
En esos contactos, el fiscal les explicó las posibilidades de colaboración existentes y la eventual opción de recibir beneficios carcelarios o reducción de penas si aportaban información útil para investigar o capturar a otros objetivos.
Aunque no se trató de una negociación formal, las fuentes confirmaron que las autoridades estadounidenses plantearon la posibilidad de cooperación futura, una vez que los sospechosos sean remitidos a suelo norteamericano.
Fue un primer tanteo en el que se abrió la puerta para que, considerando la dureza de las penas y las condiciones carcelarias en EE. UU., los tres sospechosos valoren delatar o brindar información sobre organizaciones criminales a cambio de determinadas mejoras en sus condiciones.
Los beneficios concretos no fueron detallados, pero Wynne y los agentes de la DEA dejaron claro que, para que exista un acuerdo, cualquiera de los extraditables deberá aportar toda la información que posea.
No podrán omitir datos y cualquier negociación quedará supeditada a que la información sea verificable y útil para operaciones.

El pasado miércoles, la primera reunión fue con el supuesto narcotraficante y lavador de dinero Jonathan Álvarez. Él fue trasladado desde La Reforma hasta el Primer Circuito Judicial en horas de la mañana y regresó cerca de las 3:00 p. m.
Luego fue el turno de Gamboa y López: ambos fueron trasladados en un mismo operativo, aunque las diligencias se realizaron por separado en salones distintos del quinto piso del edificio judicial.
López fue movilizado en una unidad regular de transporte de detenidos conocida como perrera, mientras que el exmagistrado ha sido trasladado con chaleco antibalas en vehículos blindados, denominados La Bestia, cada vez que sale de prisión.
Las fuentes consultadas confirmaron la participación activa de Wynne junto a los agentes antinarcóticos, quienes exploraron la disposición de los sospechosos a una eventual cooperación. Según la información recabada, no hubo un rechazo abierto de los tres extraditables.
No obstante, estos esperarán a conocer si la extradición se concreta y a evaluar con los equipos legales que contraten en EE. UU. antes de definir una colaboración ante la Fiscalía, el jurado y los jueces estadounidenses. La reunión no tenía como fin escuchar aún la versión de los sospechosos.
Este es el mismo fiscal que presentó la documentación ante los tribunales nacionales, el pasado 14 de agosto, para acreditar los cargos que enfrentan en EE. UU. los tres extraditables costarricenses y formalizar la solicitud de enviarlos a ese país.
Wynne entregó ese día las declaraciones juradas, los expedientes y algunas de las pruebas, que CR Hoy ha venido revelando durante la semana. Permaneció en Costa Rica desde entonces y habría retornado a EE. UU. este viernes.
El martes previo a las reuniones con los extraditables, Wynne estuvo en la Corte Suprema de Justicia, donde entregó un reconocimiento al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) por el trabajo que permitió la detención de Luis Manuel Picado Grijalba, alias Shock, uno de los 12 principales narcotraficantes que operaban en el Caribe costarricense y requerido por la justicia de EE. UU.
La DEA destacó que la captura se concretó gracias a la coordinación con la Oficina Especializada contra la Delincuencia Organizada (OECDO) del OIJ y la Oficina Central Nacional Interpol–San José, que le seguían la pista desde tiempo atrás.
La detención se realizó el 29 de diciembre de 2024 en el aeropuerto de Heathrow, en Londres, Inglaterra, tras una orden internacional emitida por la Corte del Distrito Este de Texas. Desde entonces, el sospechoso permanece bajo prisión en el Reino Unido, mientras se resuelve su posible extradición a EE. UU. por cargos de narcotráfico internacional.
El reconocimiento fue entregado por Wynne, quien destacó la importancia de la alianza:
"El OIJ ha hecho un gran trabajo contra el narcotráfico. Esta colaboración entre Estados Unidos y Costa Rica es clave para enfrentar un problema que afecta a ambos países y al mundo entero", señaló el fiscal.