Cardenal vacía minibar en Santa Marta y se enfada al saber que no era gratis
Anécdota fue difundida por medio italiano
En medio del ambiente solemne y estratégico que rodea la elección del próximo papa, un episodio más bien cómico tuvo lugar en Santa Marta, la residencia dentro del Vaticano donde se alojan los cardenales antes del cónclave.
La anécdota fue contada por el arzobispo emérito Anselmo Guido Pecorari (79 años) en una entrevista con el diario Corriere della Sera. Según relató Pecorari, un cardenal extranjero —de identidad no revelada, pero que el arzobispo aseguró es "un buen amigo suyo"— decidió invitar a algunos colegas a su habitación tras la cena. La intención era pasar un rato de conversación distendida. Todo bien, hasta que el cardenal abrió el minibar.
"Creía que era todo gratis", contó entre risas el arzobispo. El resultado: se acabaron todos los licores en miniatura. La sorpresa vino después, cuando el purpurado encontró el consumo cargado en su cuenta y, según Pecorari, "se molestó".
Este tipo de situaciones humanas y ligeras contrastan con la intensidad de los días previos al cónclave, donde los 133 cardenales electores —muchos de los cuales no se conocían antes— aprovechan para conversar, evaluar perfiles y construir alianzas de cara a la elección del sucesor del papa Francisco, que comenzará el 7 de mayo.
Las habitaciones en Santa Marta son asignadas por sorteo, para evitar favoritismos, y la rutina de estos días mezcla liturgia, reuniones formales y espacios para el esparcimiento.
