Campbell niega que Cancillería sea “piñata o botín político”
"Todos los nombramientos se han hecho de acuerdo a la ley", defiende jerarca

Campbell rechazó los cuestionamientos en su contra
La vicepresidenta y canciller de la República, Epsy Campbell, niega que la Cancillería se haya convertido en "una piñata, un botín político o una bolsa de trabajo de sus amigos", como lo denuncia la oposición a la hora de cuestionar los nombramientos que ella ordena de personas ajenas a la carrera diplomática y en medio de procedimientos que han sido criticados.
Campbell insiste en que todos los nombramientos hechos por ella – que son avalados finalmente por el presidente Carlos Alvarado- están apegados a la ley. A la vez, dice que las puertas del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto están abiertas para los legisladores y la prensa que quieran detalles sobre sus decisiones.
"Todos los nombramientos se han hecho de acuerdo a la ley. No existe ningún nombramiento al margen de la ley. Aquí las puertas están abiertas para las preguntas que se tengan. Para esas valoraciones acá están todos los documentos que confirman lo contrario", dijo Campbell.
Duras críticas
Durante las últimas semanas, las decisiones de la canciller tienen disgustados a los diputados, pues aseguran que los nombramientos hechos por Campbell favorecen a sus amigos y a personas ligadas al Partido Acción Ciudadana. Además cuestionan los procesos y justificaciones legales para nombrar a dichos funcionarios.
Campbell tiene pendiente una audiencia en la Comisión de Ingreso y Gasto Público del Congreso para referirse a estos nombramientos. Los diputados aún no definen la fecha de esta comparecencia.
El jefe de fracción del partido Restauración Nacional, Carlos Avendaño, ha insistido en que los movimientos de Campbell en la Cancillería "son una mala señal" en medio de la discusión de la crisis fiscal y la huelga del sector público.
Avendaño llamó al presidente, Carlos Alvarado a prestar atención a lo que pasa en la Cancillería. "Esto parece una piñata, ya es hora que el presidente tome el timón. Esto no se puede permitir en ninguna institución, pero menos en la Cancillería, donde más bien se busca la profesionalización del servicio exterior", agregó

Por su parte la legisladora y presidenta de la Comisión de Asuntos Internacionales, Karine Niño, dijo que lo hecho por Campbell "es una vergüenza" y dijo que la Cancillería se asemeja a "una piñata". La verdiblanca también exigió el pronunciamiento del presidente Alvarado.
El pasado 26 de julio la legisladora presentó una consulta ante la Procuraduría General de la República, en contra de los nombramientos de Campbell.
"Si ella quiere nombrar amigos sin formación que los pague con su bolsillo y no con recursos públicos. Esto no se puede permitir" dijo Niño.

El secretario general del Partido Liberación Nacional, Fernando Zamora, dijo por su parte que lo que impulsa la canciller Campbell es "un clientelismo brutal" y que la Cancillería se ha convertido en la bolsa de trabajo del Partido Acción Ciudadana. "Es una administración del Ministerio de Relaciones Exteriores para el olvido. Están convirtiendo la Cancillería como en una bolsa de trabajo para las amigotas de doña Epsy", dijo Zamora.


¿Qué desató el enojo contra la canciller?

(Daniela Abarca / Archivo).
Desde su llegada a la Casa Amarilla las decisiones de la canciller han sido duramente criticadas.
Para iniciar, el pasado 16 de julio este medio dio a conocer que Campbell nombró como directora de Política Exterior a Adriana Murillo, una diplomática de carrera que es consejera y a la exvicecanciller, Carolina Fernández, como directora alterna, esta última primera secretaria dentro del escalafón del Servicio Exterior.
Para estos puestos, el Estatuto del Servicio Exterior es claro que los funcionarios deben ostentar el rango de embajador.
Pero además, Campbell sostuvo en otros 5 cargos a funcionarios que también incumplen con este requisito y que fueron nombrados en el gobierno de Luis Guillermo Solís, período en el cual se dieron serios conflictos por designaciones y prácticas administrativas en la Cancillería.
La Canciller mantiene en sus cargos a Gina Guillén, actual directora de Protocolo y a Cyrus Alpízar, director adjunto de esta dirección. También a Lina Ajoy, directora de Servicio Exterior, a Sergio Vinocour, actual director adjunto de esa dependencia y a Carmen Claramunt Garro, directora alterna de Cooperación Internacional.
Al verse beneficiados por este ascenso ilegal, estos 7 funcionarios ven incrementados sus salarios base.
De igual manera, la canciller ha sido criticada luego de que aprobara un concurso de 33 puestos en el Servicio Exterior, en el cual pone “trabas” a los funcionarios para participar.
Las disposiciones de la canciller fue pedir que para este concurso solo puedan participar los que tienen como mínimo dos años de servicio dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores y deja por fuera a los que tienen menos tiempo.
Si bien el artículo 22 del Estatuto del Servicio Exterior sí establece el mínimo de dos años de servicio dentro de la Cancillería para que los diplomáticos puedan volver a salir a otro país, señala que otros funcionarios con menor tiempo de haber regresado al país tras prestar servicio en el exterior puedan optar por los puestos en caso de que hubiere inopia (faltante) de funcionarios de carrera de su categoría para llenar una vacante, como es el caso.
El otro malestar tiene que ver con que prohíbe a funcionarios en otros países optar por un traslado horizontal, es decir de un país a otro.
Estas dos mismas limitantes fueron establecidas por el gobierno de Luis Guillermo Solís en el pasado gobierno. Esto les permitió posteriormente, sacar un concurso público y no un concurso de oposición, como dice la ley y colocar en esos cargos a personas ajenas a la carrera diplomática, es decir hacer nombramientos políticos.
En este caso, Campbell aseguró que las bases y los requisitos establecidos para participar en ese concurso se establecieron bajo recomendaciones de la Comisión Calificadora del Servicio Exterior, la cual está compuesta por cuatro diplomáticos de carrera y tres funcionarios de la Cancillería.
Sin embargo, hay que mencionar que dicha comisión es solo un órgano asesor de la ministra que hace una recomendación, que, finalmente ella como jerarca debe aprobar.
Pero además, la canciller responsabilizó a dicha comisión a pesar que desde el 28 de agosto mediante el memorándum DM-0410-2018 su jefe de despacho, Edwin Arias fue quien expresamente solicitó sacar a concurso esas plazas con los polémicos requisitos.
Otro caso que desató el enojo fue la intención de Campbell de beneficiar a su cercana amiga, Jeanneth Cooper en un puesto de embajadora interna de la Cancillería, a pesar de que su amiga no cumplía con los requisitos para ello.

La canciller tuvo que desistir de nombrar a su cercana amiga, Jeanneth Cooper, en una plaza de embajadora.
Por medio de un correo electrónico en donde solicita un derecho de respuesta, Campbell admitió que el 3 de noviembre firmó el oficio DM-0429-2018, solicitándole al viceministro administrativo de la cancillería, Jorge Gutiérrez, el nombramiento de Cooper; sin embargo asegura en una misiva que el 12 de septiembre “desistió” de hacer dicho nombramiento, esto tras un “cambio de criterio” de la Dirección de Recursos Humanos de la Cancillería.
No obstante, Campbell no aporta ningún documento donde se evidencie que ella expresamente ordenara dejar sin efecto el oficio DM-0429-2018, donde ordena el nombramiento de Cooper.
Este medio solicitó a la Cancillería el envío de dicho documento, en caso de existir, sin embargo no ha sido entregado.
Esta semana Campbell recibió duras críticas incluso de los diplomáticos de carrera por un plan suyo de nombrar "diplomáticos ad honorem" alrededor del mundo. El Poder Ejecutivo busca designar personas ajenas a la carrera diplomática para que representen al país, pero sin gozar de un salario. Funcionarios de la carrera diplomática advirtieron de los posibles riesgos e irregularidades que podría conllevar este plan, ya que el gobierno no tendrá antecedentes de los seleccionados, así como de su comportamiento ético y moral.
También manifestaron su preocupación, pues en caso de una irregularidad, estas personas no tendrían ninguna responsabilidad jurídica ante el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Al asesor del presidente, Allan Solís Fonseca, se le busca ubicar en una plaza de embajador, a pesar de que la ley lo prohíbe.
Esta semana la ministra volvió a estar en el ojo la crítica cuando CRHoy dio a conocer que ella busca nombrar en una plaza de embajador a un asesor del presidente Alvarado, a pesar de que la ley impide dicha designación. Se trata de Allan Solís Fonseca.
La decisión de Campbell se dio a pesar de que desde el 24 de agosto anterior la Dirección Jurídica de la Cancillería había advertido de oficio que esas plazas no son puestos de confianza. Además, esa misma Dirección Jurídica dijo que un nombramiento de este tipo no se puede hacer sin que haya mediado un concurso o sin que se esté frente a uno de los casos de excepción señalados en el artículo 48 del Estatuto del Servicio Exterior; que son casos de inopia, conveniencia o emergencia nacional.
A estas molestias hay que sumar que en estos cinco meses de la administración Alvarado Quesada, la canciller ha impulsado el nombramiento político de cuatro ex jerarcas de la pasada administración de Luis Guillermo Solís en importantes embajadas alrededor del mundo.
Este gobierno designó a los ex jerarca de la Presidencia; Sergio Alfaro, Salud; Fernando Llorca y Educación; Sonia Marta Mora, en las embajadas de Bélgica, Estados Unidos y Francia, respectivamente. Mientras que a la ex vicepresidenta, Ana Helena Chacón, la colocaron en España.