Cámara de Agricultura pide al Banco Central ajustar su política cambiaria

La Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) solicitó a la Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) que revalúe y ajuste la política cambiaria y monetaria vigente, con el fin de frenar la crisis que enfrenta ese sector de la economía.

“Consideramos urgente adoptar medidas que detengan el deterioro de la producción nacional y promuevan un entorno más favorable para los sectores productivos, en particular para el agro, por su importancia estratégica para el desarrollo económico, la generación de empleo, la cohesión social y la seguridad alimentaria del país”, manifestó Óscar Arias Moreira, presidente de la organización, en una carta dirigida al presidente del BCCR, Róger Madrigal, este miércoles.

Arias Moreira recordó que uno de los objetivos del Banco Central, en su relación con los sectores productivos, es promover el desarrollo económico.

No obstante, señaló que, al analizar la situación actual del sector agropecuario, se observa una marcada contradicción entre ese objetivo institucional y los resultados reales en el campo.

Mencionó que, según los datos del Índice Mensual de Actividad Agropecuaria (Imagro), para el período comprendido entre noviembre de 2024 y abril de 2025, el sector ha registrado índices negativos de manera sostenida.

Esto evidencia una pérdida creciente de competitividad y, lo que es aún más alarmante, la pérdida de aproximadamente 54.000 empleos directos.

“Esta desaceleración afecta tanto a la producción destinada al consumo nacional como a aquella orientada a la exportación. La situación es preocupante, pues se deriva en gran medida de las políticas cambiarias y monetarias adoptadas por la Junta Directiva del BCCR en los últimos tres años”, advirtió.

Como causas, puntualizó las siguientes:

• La apreciación del colón frente al dólar, que ya ronda el 28 %, ha incentivado significativamente la importación de productos agropecuarios básicos como arroz, papa y cebolla, entre otros, desplazando a la producción nacional y afectando gravemente a los pequeños y medianos productores.
• La falta de políticas monetarias claras, tanto de corto como de mediano plazo, que promuevan e impulsen la producción nacional y el empleo.

Aunque sostuvo que reconocen que el comportamiento climático ha influido en la situación, este no alcanza, por sí solo, para explicar el grado de afectación que hoy atraviesa el agro costarricense.

“La pérdida de dinamismo del sector agropecuario —así como de otros sectores estratégicos como el turismo y las exportaciones— está generando efectos adversos en todo el país. Además del incremento en el desempleo rural, se ha evidenciado un aumento del empleo informal, como lo muestran las últimas encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Censos, con impactos negativos en la seguridad ciudadana, las contribuciones a la Caja Costarricense de Seguro Social y la recaudación fiscal”, concluyó.