Logo

Buen uso de la inteligencia artificial en el trabajo

Por Dra. Ma. Del Rocío Carro H | 7 de Ago. 2025 | 7:00 am

La inteligencia artificial se ha convertido en un auxiliar para las empresas, pues su utilización alcanza diferentes aspectos, como la  mejora de los procesos internos de producción y organización, el reclutamiento y selección de candidatos a contratar y también se ha constituido en un agente vital para apoyar el control de calidad, monitoreo y fiscalización del trabajo de los empleados.

Al tener un papel tan importante en la toma de decisiones de la empresa, que a su vez es de gran influencia en la vida laboral de los trabajadores monitoreados, su uso no puede ser del todo libre y debe estar sujeto a límites.

Esto lo confirma la misma clasificación realizada en el IA Act de la Unión Europea según el cual todas las herramientas de inteligencia artificial empleadas en el entorno laboral se entienden como de alto riesgo, pues su uso podría afectar el entorno privado del trabajador.

Para que cualquier patrono pueda tener dichas herramientas y darles un uso adecuado, es  recomendable que vayan acompañadas de ciertos instrumentos jurídicos cuyo objetivo sea marcar los parámetros para su utilización y, a la vez, proteger a los trabajadores para  que  no haya vulneración de sus derechos.

El primer instrumento jurídico a tener en cuenta es el consentimiento informado, el cual, consiste en un consentimiento expreso y escrito del titular de los datos, en este caso, los postulantes o los trabajadores. El documento deberá explicar lo siguiente, según el Dictamen No. PGR-C-264-2022 de la Procuraduría General de la República:

"…el apartado 1 del artículo 5 de la misma Ley n.°8968, contempla entre los elementos que integran el principio de consentimiento informado: los fines que se persiguen con la recolección de estos datos (letra b); los destinatarios de la información, así como quiénes podrán consultarla (letra c); y el tratamiento que se dará a los datos solicitados (letra e) (el subrayado no es del original)."

En definitiva, para que la persona trabajadora firme el consentimiento informado, deberá dársele la información sobre los datos que se van a recolectar, las razones por las cuales se recolectarán esos datos y lo que se hará con la información. Así la persona trabajadora, si está de acuerdo, podrá firmar el consentimiento informado.

Una vez cumplido ese requisito, las empresas podrán usar dichas tecnologías para apoyar las actividades humanas de reclutamiento y selección de personal o de monitoreo de los trabajadores.

Sin embargo, no basta el consentimiento informado. Es recomendable que las empresas posean una política sobre uso y manejo de la inteligencia artificial en la que regulen las diferentes áreas en que se utilizarán estas herramientas, una de ellas es la del monitoreo y la comunicación a las personas trabajadoras de que serán monitoreados mediante un sistema.

Otro aspecto a regular en la política es el respeto a los derechos fundamentales y es indispensable prever una programación en la cual no haya sesgos de ningún tipo, incluyendo género, preferencias sexuales, edad, etc.

Debe regularse, también, la transparencia, esto quiere decir que los empleados entiendan cómo funciona el sistema de monitoreo, qué datos analiza, cuáles recopila y cuál será su uso. Asimismo, la política debe ser accesible, es decir, debe estar disponible para consulta por todos los empleados que se encuentren monitoreados, quienes lo deben poder consultar en el momento que consideren oportuno.

Por último, es importante destacar que tanto en la IA ACT de la Unión Europea como en la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones, se establece el principio de que cualquier instrumento de inteligencia artificial debe estar siempre bajo supervisión humana.

Por más eficiente y buenos resultados que puedan brindar las herramientas de inteligencia artificial en cualquier área laboral, se debe tener en cuenta siempre que, sin la supervisión humana, la inteligencia artificial podría trasgredir normas o derechos de los trabajadores. Esa supervisión equivale a un mecanismo de control y auditoría de los software utilizados para evitar posibles sesgos y hacer un uso de la inteligencia artificial ético y responsable, resguardando la dignidad de los trabajadores monitoreados por ellas.

Comentarios
0 comentarios