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Brutal asesinato de mujer y bebé de 10 meses en Aserrí: Estos son los 3 sospechosos ¡Video!

Por José Adelio Murillo | 22 de May. 2025 | 11:58 am

Al menos tres sospechosos vinculados con el asesinato de un bebé de apenas 10 meses de edad y de una mujer —quienes fueron acribillados el 30 de octubre de 2024 dentro de un vehículo en Aserrí— quedaron grabados en cámaras de seguridad. Ahora, la policía judicial solicita ayuda para identificarlos.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) divulgó los videos en los que se observa a los sujetos, quienes al parecer se dirigían al sitio donde se ejecutó el crimen. También se les ve en los alrededores, portando armas de fuego.

La víctima mortal fue Shirley Ulate Miranda, una mujer de 36 años que conducía el automóvil y falleció en el lugar, producto de múltiples impactos de bala. Viajaba junto a una mujer de nacionalidad peruana y el hijo de esta última: un bebé de apenas 10 meses, quien también fue alcanzado por los disparos y murió.

El pequeño ingresó sin vida al Hospital Nacional de Niños (HNN), tras recibir dos impactos de bala: uno en una pierna y otro en el tórax. La madre del menor fue herida en la pelvis y el muslo derecho, pero logró sobrevivir.

Según el informe preliminar, los hechos ocurrieron a eso de las 5:57 p. m., cuando, aproximadamente a 200 metros de su vivienda, las víctimas fueron interceptadas por otro vehículo, del cual descendieron tres sujetos que dispararon en múltiples ocasiones.

En la escena del crimen se encontraron 63 casquillos de bala calibre 9 milímetros. Además, en el sector de Calle Cochea fue hallado calcinado el vehículo que, en apariencia, utilizaron los sospechosos para cometer el doble homicidio.

Mediante las diligencias policiales, los agentes de la Sección de Homicidios recopilaron los videos y ahora solicitan la colaboración de la ciudadanía para obtener información sobre los sospechosos o su paradero.

Cualquier dato puede ser comunicado a la línea confidencial 800-8000-645 o al WhatsApp 8800-0645 del Centro de Información Confidencial.

El primer sospechoso es un hombre de contextura delgada y tez blanca, quien vestía suéter color rojo, pantalón color negro, tenis color negro y utilizaba gorra color rojo.

El segundo es otro sujeto de contextura media, que vestía pantalón color negro, suéter color negro, tenis color gris y utilizaba gorra color negro. El último implicado es de contextura delgada, vestía suéter color negro, pantalón color negro y utilizaba gorra color negro.

Nexos con banda criminal

Las autoridades no descartan que los gatilleros pertenezcan —o hayan sido contratados— por alguna banda criminal que opera al sur de San José. Se presume que la mujer asesinada tenía nexos con la peligrosa organización conocida como Los Myrie.

Fuentes policiales cercanas a la investigación confirmaron a CR Hoy que, durante la recolección de testimonios "en la calle", se mencionó que Shirley Ulate mantenía vínculos con dicha organización, que tiene presencia en varias comunidades de Alajuelita.

"La chusma", como relató la fuente consultada, indicó a los agentes que la mujer tenía cercanía con miembros de Los Myrie, aunque en el pasado las autoridades la vinculaban como enlace de otra agrupación ubicada en el precario "La Tabla", en San Rafael Abajo de Desamparados.

No obstante, dentro del perfilamiento de bandas que realiza el OIJ, no existen registros que permitan corroborar estos lazos. La policía judicial suele estructurar organigramas con los miembros de las organizaciones criminales, y Shirley Ulate no era una "cara conocida" dentro de Los Myrie.

Es decir, mediante intervenciones telefónicas, seguimientos, observaciones o vínculos financieros, no se ha comprobado ninguna conexión entre la red de narcomenudeo y la víctima. Aun así, esta posible relación será indagada como parte del proceso de victimología.

El fiscal Mauricio Boraschi confirmó que las primeras pericias apuntaban a un posible ajuste de cuentas que dejó al pequeño de 10 meses como víctima colateral.

"Podríamos decir inicialmente, porque el hecho está en investigación, que fue una víctima colateral de un episodio de lo que conocemos popularmente como un ajusticiamiento o sicariato, en el que fallece una persona mayor de edad que conducía un vehículo, hieren a un acompañante y termina herida esta persona menor de edad", explicó el fiscal a los pocos días del hecho.

Aunque se investiga si la mujer tenía alguna asociación con Los Myrie, lo cierto es que contaba con un amplio historial delictivo y llegó a cumplir una condena por narcotráfico.

Shirley Ulate Miranda, de 36 años, estuvo recluida ocho años en el Centro de Atención Institucional (CAI) Vilma Curling por tráfico de drogas.

También fue detenida en 2018 por conducción temeraria y resistencia agravada, luego de intentar escapar de la policía en Aserrí. Así consta en el expediente 18-000513-1092-PE, abierto en su contra.

Finalmente, la policía judicial confirmó que el bebé no tenía ningún vínculo familiar con Ulate y que era hijo de la mujer de nacionalidad peruana que sobrevivió al atentado.

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