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Banda que sembró terror en Puntarenas fue condenada a 208 años de cárcel

Bandas reclutaban jóvenes y menores para sembrar el miedo en barrios porteños

Por José Adelio Murillo | 6 de Jun. 2025 | 9:58 am

La agrupación criminal que sembró el terror en varias zonas de Puntarenas, liderada por dos sujetos conocidos como Gordo Ramos y Pikachú, fue sentenciada a un total de 208 años de cárcel por varios homicidios y atentados que perpetraron principalmente contra su banda rival, "Los Guayacanes".

Contra uno de los principales líderes de apellidos Villafuerte Guido alias Pikachú, quien recibió el mayor castigo y le impusieron 46 años de prisión. El otro cabecilla apellidos Ramos Quirós alias Gordo Ramos y su hermano alias Chote, recibieron una pena de 36 años cada uno. 

A otros miembros de apellidos Carvajal Gómez alias Cabezón, Lara Montero y Gutiérrez Álvarez, los condenaron a 30 años de cárcel cada uno.

Hoy viernes, el Tribunal Penal de Puntarenas declaró culpable a la agrupación por delitos como homicidio calificado, tentativa de homicidio, tenencia de arma permitida, actividad con arma prohibida y asociación ilícita.

El juicio contra esta temida arrancó desde finales de marzo y aunque la Fiscalía de Puntarenas pretendía hasta 366 años de cárcel en conjunto, finalmente los jueces valoraron penas menores a las solicitadas.

"Gordo Ramos" y "Pikachú" son dos jefes delictivos que se brindaban apoyo mutuo y mantenían nexos con el fin de fortalecer su negocio ilícito principal: la comercialización de drogas en territorio porteño.

De acuerdo con la pieza acusatoria, ambos cabecillas, junto a algunos de sus cómplices, planificaron y ejecutaron la muerte de Bryan Álvarez Jiménez, así como los intentos de homicidio contra cuatro personas más, todas ellas integrantes de "Los Guayacanes", una banda rival asentada principalmente en Bella Vista cerca de Chacarita, en el cantón central de Puntarenas.

Producto de uno de los atentados, Álvarez fue asesinado a balazos en el tórax y el abdomen, mientras que otro hombre, de apellido Cuaresma, resultó herido en la rodilla izquierda.

Tanto estos sujetos como los miembros de sus respectivas bandas serían responsables de una ola de asesinatos que se desató en 2023 en varias comunidades porteñas.

Las bandas de "Gordo Ramos" y "Pikachú" colaboraban entre sí y mantenían vínculos en sus negocios ilícitos, pero, a raíz de la captura de varios sicarios, comenzaron a tener diferencias que desembocaron en un "divorcio" entre ambos bandos.

Varias muertes violentas ocurridas en 2023 han sido vinculadas con estas agrupaciones. Al parecer, tanto Ramos como Villafuerte pagaban a sicarios para deshacerse de sus rivales, pertenecientes a otros grupos más pequeños que intentaban incursionar en la venta de droga.

Aparentemente, estos grupos operaban desde 2022. Entre sus acciones criminales, reclutaban a jóvenes y menores de edad para cometer delitos e infundir temor en las comunidades.

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