Banco Central adopta esquema flexible de meta de inflación
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció a medianoche que adoptó un esquema flexible de meta de inflación, mediante el cual "reafirma su compromiso de mantener una inflación baja y estable, similar a la de largo plazo de los principales socios comerciales de Costa Rica".
En un comunicado, la entidad aseguró que continuará dando seguimiento al desempeño de la economía costarricense e incorporará, en su análisis, el mejor conocimiento que posea de la coyuntura y de la fase del ciclo económico en que se encuentre el país, evaluará las distintas opciones de política y su impacto sobre el resto de variables macroeconómicas y realizará los ajustes en los instrumentos de política disponibles de manera gradual. Además, mantendrá́ la comunicación con la sociedad para explicar el fundamento de sus decisiones.
Esta disposición rige a partir del 1 de febrero del 2018.
En su argumentación, las autoridades de la Autoridad Monetaria afirman que habiendo transcurrido más de 12 años de haber iniciado la transformación del régimen monetario y cambiario de Costa Rica y tras observar resultados tangibles en la reducción de la inflación y una ganancia en credibilidad del BCCR, el proceso de transición ha concluido.
"En la práctica, el esquema bajo el cual el BCCR diseña y ejecuta su política, cumple con las características de un régimen de meta de inflación. En primer lugar, es explícito el compromiso con el objetivo de mantener una inflación baja y estable, para lo cual anuncia una meta numérica para la inflación así como el horizonte temporal del compromiso. Además, el Banco dispone de herramientas de análisis adecuadas para que la política monetaria se ejecute bajo un enfoque prospectivo, es decir, el BCCR actúa de forma anticipada para prevenir que se manifiesten las presiones inflacionarias que identifica. Existe además un proceso formal de comunicación con el público, mediante el cual explica el análisis que realiza del entorno económico desde una perspectiva previsora, para tomar sus decisiones, cita el documento explicativo.
El Banco admite que si bien es cierto existe en estos momentos (enero de 2018) incertidumbre de si podrán encontrarse soluciones estructurales al problema de las finanzas públicas en el muy corto plazo, también es cierto que el elevado déficit fiscal no ha sido obstáculo para reducir la inflación a niveles similares a la de sus principales socios comerciales durante los últimos 8 años.
Adicionalmente, la junta directiva del Banco Central en el artículo 7 del acta de la sesión 5813-2018, celebrada el 31 de enero de 2018, aumentó la Tasa de política monetaria en 25 puntos base, para ubicarla en 5% a partir del 1 de febrero de 2018.