Ataque a Trump: Jefa del Servicio Secreto acepta responsabilidad por no abatir a tirador a tiempo

La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, aceptó la responsabilidad tras el intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump, pero indicó que no renunciará a su cargo.

Ella calificó el incidente de "inaceptable" y señaló que realizará medidas correctivas para que no ocurra de nuevo.

"Asumo la responsabilidad. Yo soy la directora del Servicio Secreto, y tengo que asegurar que realizamos una investigación y que damos recursos a nuestro personal cuando sea necesario", dijo Cheatle.

Asimismo, señaló que el Servicio Secreto está colaborando con los agentes del FBI, así como estatales y locales en la investigación.

Ella indicó que el agente del Servicio Secreto tuvo que tomar la decisión en abatir al atacante en cuestión de segundos.

"Obviamente, fue una situación que nadie en calidad de agente del Servicio Secreto quiere que jamás ocurra en su carrera", dijo.

"Buscar a esa persona, encontrarla, identificarla y finalmente neutralizarla transcurrió en un periodo de tiempo muy corto, y esto lo hace muy difícil", añadió.

Cheatle explicó que los agentes locales tenían la responsabilidad de garantizar la seguridad en el edificio fuera del perímetro de seguridad desde el establecimiento donde se encontraba el tirador.

Además, comentó que la policía local estaba dentro del edificio cuando Crooks estaba en el techo.

"En este caso particular, compartimos soporte para aquel lugar en concreto y el Servicio Secreto se encargó del perímetro interior", dijo.

"Y luego pedimos asistencia a nuestros homólogos locales para el perímetro exterior. Estaba la Policía local en aquel edificio, estaba la Policía local en la zona que se encargaba del perímetro exterior del edificio", añadió.

La directora del Servicio Secreto fue citada a testificar ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes. Ella se presentará el lunes 22 de julio y se espera que ofrezca detalles sobre el hecho.