Así operaba banda sospechosa de contrabandear licor con ayuda de policías
(CRHoy.com)-. La Fiscalía Adjunta de Delitos Económicos, Tributarios, Aduaneros y Propiedad Intelectual solicitó medidas cautelares en contra de 7 personas, entre ellas uno de los líderes de apellido Sandoval Matamoros de 44 años, sospechosos de conformar un grupo criminal dedicado a introducir al país licor de contrabando desde Panamá.
De acuerdo con las primeras pesquisas, el licor que adquiría la organización provenía de los dutty free ubicados al margen del Río Sixaola, en Panamá. Posteriormente, según la Fiscalía, almacenaban el producto en diferentes sitios de Limón, que funcionaban como bodegas, y de ahí se coordinaba el traslado del producto a distintos negocios situados en la provincia limonense, así como en Alajuela.
Contra estos 7 detenidos, la Fiscalía pidió 6 meses de prisión preventiva.
Como parte de la investigación se presume que alrededor unos 20 oficiales habrían aceptado pagos de este grupo organizado para brindar información sobre operativos en la zona de Limón, así como permitir que los vehículos que transportaban el licor contrabandeado pudieran evadir los retenes en carretera.
"Por esa razón, se les atribuyen los delitos de cohecho propio e incumplimiento de deberes", añadió el Ministerio Público.
Agregaron que al resto del grupo aprehendido se le vincula con el delito de contrabando agravado.
El Ministerio Público informó que, en relación con los 20 oficiales investigados, por el momento no ha solicitado ninguna medida cautelar, ya que tienen arraigo necesarios para no evadir el proceso penal.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad de Público (MSP), "ante esta situación jurídica, los funcionarios regresaron a sus labores y estaremos atentos a la investigación en curso.
En cuanto a las acciones administrativas, estamos en la recopilación de datos que serán remitidos oportunamente al Departamento Disciplinario Legal para lo que corresponda", detalló el MSP.
El OIJ detalló ayer se trataría de una banda con roles debidamente organizados y cuya base de operación funcionaba en el sector de Bribri, Talamanca.
En apariencia, el licor era adquirido desde Panamá sin pagar los debidos impuestos y luego traído al país a través de pequeñas embarcaciones por medio del río Sixaola, en atracaderos improvisados.