Así justifica UCR exclusión de estudiante con discapacidad durante ceremonia de graduación
Por un error humano no se activó el protocolo institucional…
(CRHoy.com).-La Universidad de Costa Rica (UCR) justificó que "por un error humano no se activó el protocolo institucional", durante una ceremonia de graduación el martes, en la que participó Alexander Vásquez, un estudiante con discapacidad.
La UCR dice que fue la falta de protocolos y de accesos lo que provocó la situación que dio a conocer el joven estudiante, que denunció que anteriormente había enviado un correo a los encargados del acto para que adecuaran el espacio ante su condición. Sin embargo, cuando llegó al recinto las personas ni siquiera sabían que él se iba a graduar.
Tras consultar al centro de enseñanza, por medio de un correo electrónico indicaron que siempre han sido promotores de "la igualdad de oportunidades, la equidad y la inclusión".
"Nuestra institución brinda acompañamiento a los estudiantes con discapacidad, durante toda su carrera, por medio del Centro de Asesoría y Servicios a Estudiantes con Discapacidad (Cased) de la Oficina de Orientación. Además de este trabajo, la universidad cuenta con un protocolo institucional para actividades oficiales (graduaciones, premiaciones, etc) a las que asiste un estudiante o familiar con discapacidad. Por medio este protocolo, por ejemplo, se le adecua a los estudiantes con discapacidad motora y sus familiares, las condiciones para acceder a los espacios físicos donde se llevan a cabo estas actividades", indica el documento.
Pese a ese "acompañamiento" que dice tener la universidad, no se le brindó la atención que Vásquez requería por su condición.
"En esta ocasión, por un error humano no se activó este protocolo institucional. Por esta razón, la UCR reitera su compromiso con el acceso y la igualdad de oportunidades para la población estudiantil con discapacidad, y lamenta la situación que vivió el estudiante Alexander Vásquez Gómez de la carrera de Bachillerato en Inglés, durante el acto de graduación de este martes 12 de febrero, efectuado en el auditorio de la Facultad de Derecho", añade el documento.
El caso
A través de su perfil en Twitter el joven relató lo ocurrido y explicó que él había avisado con anterioridad a los encargados del acto, para que adecuaran el lugar.
"Ayer fue uno de los días más especiales de mi vida. Y como todo en la UCR, no podía faltar el recordatorio de mi discapacidad. Hace 2 semanas, cuando publicaron el lugar de la graduación, enviamos un correo a los organizadores para que conocieran que yo, un estudiante con discapacidad motora, iba a asistir a la graduación e iba a requerir de adecuaciones especiales y de protocolo durante la ceremonia. A pesar de ser responsables y enviar dicho correo, nunca recibimos respuesta", escribió.
Cuando llegó al lugar de la actividad, Vásquez se dio cuenta que nadie sabía de su discapacidad. Sin embargo, se confió porque recientemente remodelaron el recinto.
"Al llegar ayer a la graduación nos encontramos con que era una sorpresa para ellos que alguien en silla de ruedas fuera a recibir el título. Yo no me había preocupado hasta ahora porque según me habían dicho, el auditorio de la Facultad de Derecho venía recién atravesando una remodelación… ¿Cómo iban a olvidar una rampa al escenario? Y pues, como los 'buenos' arquitectos e ingenieros de todos los recientes proyectos infraestructurales de la UCR, olvidaron o ignoraron que habemos estudiantes con discapacidad que nos podemos graduar", añadió.
Con la mejor actitud, Vásquez se dispuso a disfrutar de la ceremonia y "decidí no entristecerme por recibir el título en el nivel inferior del auditorio, diferenciado y apartado del resto de mis compañeros".
"Para colmar la situación, la falta de protocolo fue impresionante… A pesar de haberme pedido mi nombre y carrera para estar alertas a que cuando pronunciaran mi nombre que las autoridades universitarias bajaran las gradas a darme el título, esto nunca sucedió. ¡Lo olvidaron! Al pronunciar mi nombre hubo un silencio profundo de confusión de por qué nadie caminante no subía a por el diploma. Y luego pronunciaron mi nombre otra vez", relató.
Al final, entre su madre y otras personas, alzaron la voz para que los encargados de la ceremonia se percataran de lo que ocurría y fue así como bajaron a entregarle el fruto de su esfuerzo.
"Esto no empieza aquí. Esto fue solo el símbolo que marcó mi salida de una institución llamada UCR, que dice apelar por las minorías e incluirlas pero que lo dice siempre y cuando no deba poner de su presupuesto para cumplirlo. Llevo 5 años esperando un edificio para la Facultad de Letras que cumpla con la ley 7600. ¡Y nunca llegó! Llevo 5 años de tener que cruzar la calle, muchas veces bajo la lluvia, para llegar al baño adaptado más cercano en el edificio de Bibliotecología.
Y es culpa del Ministerio de Salud, que prefiere hacerse de la vista gorda en este y otros miles de casos a nivel país. Odio tener que publicar esto, pero aunque me llevo a la universidad en mi corazón, ella nunca me tuvo en el suyo", finalizó el joven, quien es conocido activista por los derechos de las personas con discapacidad y de la comunidad LGBTI.