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Así fueron las 2 maestras que marcaron la vida de una de las voces científicas más importantes del país: Sandra Cauffman

La ingeniera costarricense reflexiona sobre la importancia de una educación inclusiva, la igualdad de oportunidades y el papel de las mujeres en las carreras STEM

Por Andrey Villegas | 25 de Oct. 2025 | 8:01 am

Sandra Cauffman, especialista en Ingeniería Eléctrica y Física costarricense. Crédito: Universidad Fidélitas

A los nueve años, Sandra Cauffman miraba el cielo y soñaba con llegar a la Luna. Años después, ese sueño —que parecía inalcanzable— la llevó a la NASA, donde trabajó durante 38 años y se convirtió en una de las costarricenses más reconocidas en el ámbito científico internacional.

En entrevista con CR Hoy, la ingeniera reflexionó sobre la educación, la igualdad de oportunidades y el papel de las mujeres en la ciencia y la tecnología. Además, recordó a las maestras que marcaron su vida y que, sin saberlo, sembraron en ella la semilla de la curiosidad y la disciplina que la llevarían a donde está hoy.

"En la escuela tuve a una maestra increíble, Leda Espinosa. Era muy fuerte, muy exigente, pero nos inculcó buenos hábitos de estudio", recordó Cauffman, y agregó: "Ella siempre se aseguraba de que nuestras tareas fueran impecables, de que lleváramos los cuadernos limpios y de que tuviéramos prioridades. Eso me marcó muchísimo".

Ya en el colegio, la ingeniera reveló que otra docente le dejó una huella profunda: Sandra Maykall, su profesora de Matemáticas.

"Yo la admiraba mucho porque se notaba que le tenía amor a la matemática y lo transmitía a todos. Decía que había que esforzarse porque esa materia era la base de todo lo que venía después. Esa mentalidad me acompañó siempre", contó.

Para Cauffman, los buenos educadores son aquellos que se involucran de verdad con sus estudiantes, porque "uno recuerda a los maestros que se preocupaban por uno, los que daban consejos, los que ayudaban a entender, los que enseñaban con amor y pasión".

Una educación equitativa, no excluyente

La ingeniera también analizó el panorama educativo costarricense y fue clara en su posición: la excelencia no debe reservarse para unos pocos. Además, señaló que muchos jóvenes de colegios públicos no logran ingresar a las universidades estatales y terminan endeudándose en instituciones privadas.

"Esa es la realidad del país. Yo quisiera ver una educación buena y extraordinaria para todos los colegios públicos", mencionó la costarricense.

Brecha de género en carreras STEM persiste

Cauffman también expresó que espera que "de aquí a 10 o 15 años la educación mejore, que haya más equidad y oportunidades para todos, hombres y mujeres. Este mundo es de todos, y la innovación requiere de todos".

Además, consideró que el verdadero avance en la educación y la ciencia depende de la diversidad de pensamiento y de género, porque —según sus palabras— la educación debe enfocarse en las habilidades blandas, pero también permitir que los estudiantes aprendan a ver desde diferentes perspectivas.

"Para eso se requiere mucha diversidad de personas, de hombres y mujeres, porque las mujeres vemos un problema y podemos abordarlo desde un punto de vista más social, aunque todo sea técnico. Los hombres también lo ven desde diferentes ángulos, y eso enriquece", añadió.

La ingeniera agregó que la innovación no siempre consiste en inventar algo nuevo, sino en combinar perspectivas distintas para encontrar soluciones más humanas y efectivas.

"Innovar a veces no es inventar", insistió. "Es usar la creatividad desde diferentes experiencias de vida y aplicar ese conocimiento para mejorar el mundo".

También reiteró que hablar de paridad de género y empoderamiento femenino "no viene de afuera hacia adentro", y señaló que "es el poder que tenemos que mostrar nosotras mismas para salir adelante y hacer lo que tenemos que hacer. No hay nada que venga externamente; tenemos que buscar ese poder dentro de nosotras".

La ingeniera recordó que los errores y las caídas son parte del aprendizaje y que "no se trata de ser buenas o malas", sino que lo más importante es levantarse y seguir intentando. Incluso recordó que ella misma perdió algunos cursos cuando era estudiante.

"No se den por vencidas al primer 'no', ni al segundo, ni al tercero. Cada vez que tratan, tienen que reinventarse un poquito y aprenden algo nuevo", mencionó.

Cauffman visitó Costa Rica como parte del acompañamiento a estudiantes de ingenierías de la Universidad Fidélitas que forman parte del programa FidEspacial, cuyo objetivo es fomentar el conocimiento, el interés y el avance de las ingenierías relacionadas con el espacio, las ciencias y las tecnologías.

Desigualdades de género en carreras STEM

Las palabras de Cauffman coinciden con los hallazgos del Capítulo 2 del Estado de la Educación 2025, que advierte sobre las persistentes desigualdades de género en la formación técnica y científica.

Según el informe, las mujeres continúan concentrándose en campos tradicionalmente feminizados, como Secretariado (79,8 %), Contabilidad (64,0 %) y Gestión y Administración (67,0 %). En contraste, su presencia en áreas como Desarrollo de Software, Redes y Bases de Datos, Electrónica, Mecánica o Turismo oscila entre apenas el 21,0 % y el 38,6 %.

Esta disparidad, señala el documento, limita las posibilidades de las mujeres de acceder a empleos con mayores niveles de cualificación y mejores condiciones salariales, lo que perpetúa una brecha estructural en el acceso a carreras sostenibles y de liderazgo.

Uno de los ámbitos donde las diferencias resultan más críticas es en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).

Brecha de género en carreras STEM persiste

El análisis del talento STEM formado por el Ministerio de Educación Pública (MEP) muestra que, aunque la participación general en estos campos creció del 32,2 % al 37,0 % entre 2014 y 2023, solo el 34,9 % del talento formado en áreas STEM corresponde a mujeres.

Estas cifras son relevantes, ya que el futuro desarrollo económico del país depende de su capacidad para generar capital humano calificado. La falta de mujeres en estos programas afecta tanto la equidad educativa como el aprovechamiento del potencial formativo del sistema.

En consecuencia, se limita la contribución de la Educación y Formación Técnica y Profesional (EFTP) al cierre de brechas históricas y al desarrollo productivo con equidad.

El informe concluye que la brecha de género en STEM persiste incluso en contextos donde se han implementado políticas institucionales para fomentar la participación femenina. De ahí la urgencia de avanzar hacia una política activa de equidad de género, tanto en la orientación vocacional como en la diversificación de la oferta educativa.

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