Asesinato de primos Barboza: Dos testigos son vitales y vulnerables en la investigación
Juzgado ordenó recolección de testimonios cuanto antes, por eventuales riesgos que no lleguen a juicio
Dos hombres que estuvieron en el bar Dude's, en Heredia, la noche en que los primos Jorge y Carlos Barboza fueron asesinados y enterrados a inicios de febrero, son testigos fundamentales para la investigación.
Tanto que, ante la posibilidad de que no lleguen a juicio, el Juzgado Penal de Heredia ordenó que su testimonio sea tomado de forma anticipada.
Así lo establece una resolución del Juzgado Penal de Heredia, en la que se ordena un anticipo jurisdiccional de prueba, un procedimiento excepcional que permite obtener ciertos elementos probatorios, como declaraciones, antes del juicio oral.
El documento detalla las circunstancias que ponen en riesgo la recolección de los testimonios de estas dos personas y subraya la importancia de evitar la pérdida de esta evidencia clave.
Uno de los testigos es un hombre de apellido Mendoza. Un empleado de Jean Franco Segura Gómez, dueño del bar y principal sospechoso del crimen, ubicó a Mendoza como una de las personas que permaneció en el establecimiento la madrugada del 7 de febrero.
Este trabajador, de apellido Brenes, relató a la policía judicial que, antes de retirarse y previo a que ocurriera el crimen, en el lugar quedaron el propietario, los primos (aún con vida) y el testigo Mendoza.
Además, mediante el cotejo de entrevistas realizadas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los agentes identificaron a otro testigo, de apellido Blandón, cuyo testimonio es considerado crucial para esclarecer los hechos, según indica el fallo.
Ambos testigos ofrecieron relatos que permitieron a los investigadores reconstruir una hipótesis de los acontecimientos. Según su versión, la noche del 7 de febrero de 2025, se produjo una primera discusión entre uno de los imputados y Jorge Barboza.
Aunque la disputa inicial no pasó a más, Jean Franco Segura Gómez, dueño del bar, intervino para calmar la situación. Sin embargo, posteriormente, Segura y Jorge Barboza volvieron a discutir, lo que derivó en una pelea.
El dueño del bar golpeó repetidamente a Barboza hasta dejarlo inconsciente en el suelo. Fue entonces cuando otro sospechoso, de apellido Bravo Díaz, intentó despertar a Carlos Barboza, quien se encontraba dormido en la barra.
Según la Fiscalía, Segura lo tomó del cuello, y su cómplice lo apuñaló en varias ocasiones en el mismo sitio.
Los relatos son tan detallados que los testigos describieron la vestimenta que usaban los imputados aquella noche. Días después, cuando los agentes judiciales allanaron las viviendas de los sospechosos, encontraron las mismas prendas.
Aunque la Fiscalía ya cuenta con pruebas que demuestran que los primos Barboza ingresaron al bar Dude's y nunca salieron, así como evidencia de la presencia de algunos imputados en el lugar al momento del crimen, la investigación "básicamente pende de la declaración de estas dos personas".
Según la resolución, solo a través de sus testimonios es posible establecer la distribución de responsabilidades entre los sospechosos y reconstruir las circunstancias del doble homicidio.
"Es el dicho de Mendoza y Blandon lo que sostiene el posible reproche criminal en contra de tantos imputados, a quienes se les atribuye preliminarmente la realización de una u otra acción", detalló el juez en la resolución.
Sin estos testigos, resultaría difícil determinar cómo se repartieron las funciones entre los presuntos asesinos. Su ausencia complicaría el establecimiento de la participación criminal de los sospechosos, así como la identificación del móvil y la dinámica del crimen.
Las entrevistas recopiladas durante la investigación revelan que estos testigos formaban parte del círculo social y amistoso de Jean Franco Segura, el principal sospechoso y dueño del bar. Esto los coloca en una posición comprometida, debatiéndose entre revelar la verdad o guardar silencio.
Cuando brindaron sus testimonios poco después del asesinato, los testigos aún desconocían la apertura del proceso penal contra los imputados.
En riesgo
Para la Fiscalía de Heredia, resulta esencial que estos testigos declaren ante un juez cuanto antes, debido al riesgo de que olviden detalles del crimen o sean presionados para cambiar su versión de los hechos.
Las autoridades judiciales han determinado que estos testigos no cuentan con redes de apoyo estables, han permanecido en aislamiento, han sufrido secuelas psicológicas tras el hecho y son conscientes de que se encuentran expuestos ante quienes antes fueron sus amigos y hoy son imputados.
"Es decir, su participación en esta causa vacila entre dicha nebulosa emocional, falta de contención, y grave exposición, caldo de cultivo que ubica a los testigos en una zona de riesgo la cual puede ser aprovechada por los imputados a quienes les sobran las razones y posibilidades para actuar en contra de los testigos", indica la resolución.
Además, existen indicios de que los acusados podrían intentar tomar represalias contra los testigos para garantizar su impunidad. Esta posibilidad justifica plenamente que un juez reciba sus declaraciones de forma anticipada.
"Una persona que sea vulnerable (que se exponga a una declaración cuyo peso puede traducirse en muchos años de cárcel para un grupo de sujetos que alguna vez fueron conocidos, que no tenga una red de apoyo), se encuentra expuesta a que los imputados (sujetos que son agresivos, que según la prueba actuaron con violencia desproporcionada sin reparo por la vida de los ofendidos,sujetos que ya han demostrado el deseo de procurar su impunidad) actúen en su contra, pues si una simple discusión desembocó en un atroz crimen, no es irrazonable pensar que con una razón de peso como lo es el proceso penal, quieran actuar de manera similar", dictó la resolución del juez.
Jean Franco Segura Gómez, el dueño del bar Dude's en Heredia, donde ocurrieron los hechos, es quien figura como sospechoso del asesinato de dos primos a inicios de febrero.
Él fue capturado el 25 de febrero en Nicaragua, tras una orden de captura internacional que permitió la localización y posterior deportación de Segura Gómez, la cual ocurrió en el puesto fronterizo de Peñas Blancas.
Figura como imputado de dos delitos de homicidio calificado, en contra de Jorge y Carlos Barboza. Sus cuerpos fueron ubicados dentro de una especie de fosa dentro del establecimiento comercial en la Ciudad de las Flores.
Múltiples testigos lograron ubicar la participación de este sospechoso, quien además habría coaccionado y amenazado a otras personas para que participaran en el ocultamiento de los cadáveres.
Además de Jean Franco Segura, en el expediente figuran como sospechosas varias personas de apellidos Serna Villamil, Rodríguez Pastran, Potosme Tellez, Herrera Sandí, Palacios García, Guzmán Arias, Díaz Álvarez, Bravo Díaz, Segura Gómez, Rodríguez Rivera y Gutiérrez Hernández, entre ellos familiares, allegados y empleados del propietario del establecimiento.