Asamblea más paritaria de la historia no designó ni una sola vez a una mujer como presidenta
Aumento de diputadas no garantizó que una legisladora llegara a la presidencia legislativa

Juramentación del directorio legislativo este 1° de mayo del 2025
Este 1° de mayo los diputados del periodo 2022-2026 realizaron la elección del directorio para la última legislatura. Con 33 votos a favor, el diputado Rodrigo Arias Sánchez fue reelecto como presidente. La designación se dio en medio de señalamientos de algunas diputaciones, que reclamaban la necesidad de una mujer al frente del Congreso.
La actual Asamblea Legislativa posee la mayor cantidad de diputadas de la historia, nunca antes, en los 203 años de vida independiente, el 49% de las curules había estado ocupado por mujeres. Actualmente el primer poder de la República tiene 28 diputadas.
Sin embargo, el avance en la representación femenina no se logró trasladar a puestos como la presidencia legislativa y las mujeres solamente lograron ocupar cargos inferiores dentro del directorio.
Vanessa Castro, diputada de la Unidad Social Cristiana (PUSC), consiguió la vicepresidencia luego de postularse fallidamente a la presidencia. La segunda secretaría quedó en manos de Gloria Navas, diputada independiente, y la primera prosecretaría la obtuvo Luz Mary Alpízar, de Progreso Social Democrático (PPSD).
Arias asegura que habrá "momento oportuno"
Según indicó Rodrigo Arias, la posibilidad de que una mujer ocupe la presidencia Legislativa se dará en el "momento oportuno", así lo afirmó el jerarca legislativo este jueves por la tarde, luego de ser reelecto.
"Será en el momento oportuno, como lo fue en la legislatura pasada, cuando a doña Silvia Hernández le tocó ocuparlo. No se puede decir 'va a ser en esta elección', 'va a ser en esta legislatura'; depende mucho de la oportunidad política, de cuándo se puede hacer". aseveró Arias.
De esta forma, la actual Asamblea Legislativa se alejó del hito paritario conseguido por los diputados del periodo 2018-2022, donde dos legisladoras presidieron Cuesta de Moras.
En 2018 la exdiputada Carolina Hidalgo, del Partido Acción Ciudadana (PAC), fue electa como presidenta del Congreso; dos años más tarde, Silvia Hernández, exlegisladora del Partido Liberación Nacional (PLN), ocupó ese cargo. Antes de ellas pasaron casi dos décadas sin que una mujer ocupara el cargo.
Cuatro presidentas legislativas
Durante la historia republicana el país solamente ha tenido cuatro presidentas legislativas. La primera mujer que llegó a ese cargo fue Rosmery Karpinski, exdiputada del PLN, que en 1986 fue seleccionada para dirigir el parlamento.
En esa época la designación de una mujer no era bien vista por todos. El 1° de mayo de 1986, antes de ser elegida, Karpinski recibió una llamada en la que le aseguraron que habían colocado una bomba como protesta por la elección de una mujer como presidenta del Legislativo, sin embargo, se trató de una falsa alarma y eso no la detuvo para asumir el cargo.
La segunda mujer jerarca del Parlamento fue Rina Contreras, exdiputada del PUSC, que ocupó el cargo del año 2000 al 2001. Para ese momento habían pasado 14 años de la presidencia de Karpinski.
Durante la primera década de este siglo la Asamblea no tuvo más presidentas legislativas. Fue hasta el 2018, 18 años después de que Contreras dejó la silla, que una figura femenina volvió al frente del primer poder, esa vez la batuta cayó en manos Carolina Hidalgo, presidenta legislativa del periodo 2018-2019.
Hidalgo lamentó que la Asamblea Legislativa no eligiera a ninguna mujer para presidir el Congreso este año, y atribuyó esta ausencia al machismo y a conductas patriarcales que, según dijo, persisten en la política.
Entre la tercera y cuarta presidenta del Legislativo la brecha de espera se acortó, fue sólo de dos años. La economista Silvia Hernández fungió como jerarca de Cuesta de Moras en la legislatura 2021-2022.
Años de lucha para alcanzar paridad
Para que las mujeres ocuparan prácticamente la mitad de los escaños legislativos no sólo tuvieron que pasar más de 200 años, el aumento de la presencia femenina en el Plenario es el resultado de leyes que garantizan la paridad horizontal y vertical.
La lucha por la participación femenina inició con movimientos sufragistas, como fue la reconocida Liga Feminista de Costa Rica, que existió un siglo atrás.
En el año 1949 la Asamblea Constituyente de Costa Rica concedió el derecho al voto femenino; tan solo un año después, en el Plebiscito de La Tigra y la Fortuna, las mujeres ejercieron su derecho. Las primeras en votar en ese plebiscito fueron Bernarda Vásquez Méndez, en La Tigra y Amelia Alfaro Rojas, en La Fortuna de San Carlos.
El siguiente paso fue el Legislativo. En las elecciones nacionales de 1953 los costarricenses eligieron a las primeras tres diputadas de la historia: Ana Rosa Chacón González, María Teresa Obregón Zamora y Estela Quesada Hernández.
En el Código Electoral del 2009 se introdujo, por primera vez, el principio de paridad y el mecanismo de la alternancia. Esto ha garantizado la paridad horizontal y vertical en las papeletas, que obliga a los partidos a alternar las candidaturas que encabezan las papeletas y garantiza que haya igualdad en la distribución de las listas de cargos.
Un avance reciente fue la sentencia 2023-002951 de la Sala Constitucional, la cual establece que, para los procesos municipales, las agrupaciones deben de aplicar la paridad tanto en las candidaturas municipales uninominales (alcaldes, vicealcaldes y síndicos), como en las plurinominales (regidores y concejales).