Alto costo de la vida ahoga el salario mínimo de Costa Rica
Aunque Costa Rica tiene el salario mínimo más alto de Latinoamérica, también registra un elevado costo de vida y un encarecimiento de los alimentos.
El presidente Rodrigo Chaves y la diputada oficialista Pilar Cisneros han mencionado reiteradamente que el salario mínimo de los trabajadores costarricenses es mayor que el que reciben los trabajadores de otros países de la región.
Sin embargo, en los primeros meses de este año, Costa Rica figuró entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor aumento en los precios de los alimentos.
En febrero de este año, Costa Rica ocupó el quinto lugar entre los países de la OCDE con mayor alza en el costo de los alimentos, incluso por encima del promedio de la organización.
Según un análisis comparativo de la inflación en alimentos y bebidas no alcohólicas en febrero de 2025, el indicador promedio de la OCDE se mantuvo prácticamente estable en 4,5 %.
En el caso de Costa Rica, el incremento en los precios de los alimentos fue del 6,8 % ese mes, la misma tasa registrada en Hungría.
En enero, Costa Rica fue el tercer país de la OCDE con mayor inflación en alimentos, al registrar una tasa de 6,1 %. En ese mes, el ranking fue encabezado por Turquía y Japón.
A pesar de que la inflación general ha mostrado cierta estabilidad e incluso ha estado en terreno negativo en algunos momentos, el costo de los alimentos sigue siendo un factor que preocupa a los consumidores.
En el primer trimestre de 2025, la inflación general y la subyacente, ambas medidas en términos interanuales, se mantuvieron en valores positivos, según el Informe de Política Monetaria (IPM) del Banco Central de Costa Rica (BCCR), correspondiente a abril.
Durante ese período, la inflación general —medida por la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC)— se mantuvo en 1,2 % (0,0 % en el trimestre anterior).
El costo de los alimentos y las bebidas no alcohólicas destacó entre los rubros que más contribuyeron a la inflación en el primer trimestre del año.
Por su parte, el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentó en el primer trimestre de este año, incluso alcanzó su nivel más alto en 14 años en enero de 2025, llegando a ¢61.997 por persona, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Consumo e ingreso real
Asimismo, el BCCR ha documentado que en los tres primeros meses del año el consumo de los hogares continuó su tendencia a la desaceleración.
"En el primer trimestre de 2025, el consumo de los hogares creció 2,7 % en términos interanuales, menor en 0,4 puntos porcentuales (p.p.) y 2,4 p.p. que en el trimestre previo y un año atrás, respectivamente, con lo cual mantuvo la desaceleración observada a lo largo de 2024. Este comportamiento estuvo influido por la moderación en el ingreso disponible real de los hogares, dado el desempeño de la actividad económica", detalla el Banco Central.
Además, el ingreso real de algunos sectores de la población aún se mantiene por debajo de los niveles previos a la pandemia, según datos del IPM.
El ingreso real es aquel que refleja la cantidad de bienes y servicios que un consumidor puede adquirir con los ingresos que recibe, después de ajustarlos por inflación.
Los ingresos, tanto nominales como reales, mostraron una trayectoria creciente hacia finales de 2024, tendencia que se mantuvo en el trimestre finalizado en febrero de 2025, con incrementos interanuales de 8,7 % y 7,3 %, respectivamente.
No obstante, la recuperación en los ingresos después de la pandemia se ha dado de forma diferenciada según la calificación y el sector institucional. Esto significa que el ingreso real ha mejorado para algunos grupos, pero no para todos.
De acuerdo con los datos del BCCR, los ingresos reales de los trabajadores de calificación alta aumentaron 8,1 % interanualmente, pero continúan por debajo de su nivel previo a la pandemia: -2,1 p.p.
No sucede lo mismo con los de calificación media y baja, cuyas tasas de variación interanual (3,9 % y 5,6 %, respectivamente) los ubican 6,5 p.p. y 11,8 p.p. por encima de los niveles de febrero de 2020.
Si se analiza por sector institucional, los ingresos en términos reales del sector privado aumentaron 9,4 % interanual, mientras que los del sector público solo 4,0 %. Con ello, los primeros se ubicaron 17,9 p.p. por encima del nivel prepandémico, y los segundos, 12,5 p.p. por debajo.
"Al combinar ambas características (calificación y tipo de empleador), en términos reales los ingresos de los trabajadores con calificación alta del sector privado crecieron interanualmente 12,2 % (17,9 p.p. por encima de febrero de 2020), en contraste con el grupo de trabajadores del sector público de igual calificación, que se mantiene por debajo del nivel prepandémico", señala la entidad monetaria.