Alta desigualdad se estanca por tercer año consecutivo
Coeficiente que mide desigualdad no baja, confirmando estancamiento durante segunda década del Siglo XXI
(CRHoy.com).- El 2020 cerrará un periodo en que la alta desigualdad social en el ingreso de las familias no se logra reducir, pero al mismo tiempo, el año se irá dejando la puerta abierta a la expectativa de que el mal empeore por el impacto de la pandemia del COVID-19.
El coeficiente de Gini en Costa Rica, que mide la desigualdad de los ingresos (donde cero corresponde a la perfecta igualdad y 1 a la perfecta desigualdad), cerró en los años 2018 y 2019 en 0,5 y según la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), este año permanerá en ese mismo nivel (0,519 total por persona).
Según el informe Estado de la Nación 2020, que analizó los resultados del Coeficientes de Gini hasta la etapa anterior a la pandemia, la persistencia de una alta desigualdad en la distribución del ingreso consolida el estancamiento de la desigualdad durante la segunda década del Siglo XXI.
La Enaho 2020 confirmó además que el desempleo al mes de julio aumentó en todos los quintiles de la población con respecto al mismo periodo del 2019, cuando aún Costa Rica no había sido azotada por la pandemia.
Con datos de la Encuesta, el economista Ronulfo Jiménez determinó que en el primer quintil de la población, el de menos ingresos (¢53.707 per cápita) pasó de una tasa de desempleo del 25,7 en julio del 2019, a una de un 43,6 en el mismo mes del 2020, para un aumento de 17,9 puntos porcentuales (p.p.)
En el segundo y tercer quintiles, con ingresos per cápita de ¢114.284 y ¢187.733, respectivamente, la tasa de desempleo aumento de 12,2 a 23,3 y de 8,2 a 15,3 interanualmente, incrementos de 11,1 y 7,1 p.p, respectivamente.
Mientras que en los sectores con mayores ingresos de la población, ubicados en los quintiles IV (¢332.180 per cápita) y V (¢944.789 per cápita), la tasa de desempleo pasó de 4,5 a 9,3, y de 2,4 a 4,9 entre el 2019 y el 2020.
Mayoría del ingreso sigue en pocas manos
Según el informe Estado de la Nación 2020, en el 2019, un 43,6% de los hogares se ubicaba en estratos bajos, con un 5,8% en pobreza extrema; 15,1% en pobreza no extrema y 22,6% como no pobres, pero vulnerables a caer en pobreza.
Los estratos medios absorbían al 50,2% de los hogares, donde un 20,8% se consideraba como de ingreso medio bajo y el 20,7% de ingreso medio intermedio, y solamente un 6,2% se clasificó como de ingresos altos.
La desproporcionalidad del ingreso se dibuja con claridad al determinar cuánto porcentaje de los ingresos capta cada sector.
Así, el 43,6% de los hogares, de estrato bajo, pescan solo un 15,8% de los ingresos, los estratos medios (50,2% de los hogares) se quedan con un 60,6% de los ingresos y el 6,2% de los hogares, de estrato alto, concentraban un 23,6% de los ingresos.
Al ver las características de los hogares y de las personas según los estratos socioeconómicos a los que pertenecen, queda en evidencia que las condiciones de vida más desfavorables las padecen aquellos grupos de ingreso bajo y los pobres.
En los estratos medios se reduce el tamaño del hogar, aumenta la proporción de personas ocupadas, disminuyen los hogares con jefatura femenina, la tasa de dependencia económica, el desempleo y la falta de aseguramiento ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el logro educativo y las viviendas con acceso a Internet.