Accidente en moto le cambió la vida a Esteban Vargas en un cerrar y abrir de ojos
Su hijo es su mayor motivación en la recuperación
Esteban Vargas es un joven de 26 años que tuvo un giro en su vida un 27 de agosto de 2022 por un accidente de tránsito mientras se dirigía a su trabajo.
Él se convirtió en un milagro de vida, ya que después de 3 meses de estar en coma, despertó con el deseo de ver a su hijo crecer.
Lucas, su hijo quien actualmente tiene 5 años, es un motor para Esteban para continuar recuperándose tras el accidente. Actualmente está parapléjico; sin embargo, poco a poco, con ayuda de las terapias ha ido recobrando el movimiento de sus manos y pies.
Después de sufrir un trauma craneoencefálico al salir expulsado de la motocicleta que conducía tras chocar con un carro, él tiene la esperanza de caminar algún día.
"Iba para el trabajo y antes de las 5:00 a.m. choqué. Yo iba en motocicleta y salí expulsado y se me soltó el casco", contó a crhoy.com.
Además del trauma craneoencefálico, él se quebró las dos clavículas y se le perforó un pulmón. Fue trasladado al hospital, donde pasó en coma varios meses, generando preocupación en su familia sobre su vida.
Lo primero que dijo
Esteban contó que cuando despertó en la cama del hospital, lo primero que dijo fue el nombre de su hijo.
Uno de los mayores deseos que el vecino de Tres Ríos de Cartago tiene es salir con él a comer un helado a algún mall sin requerir la ayuda de otros.
"Mi hijo es mi mayor motivación y por él, lucho todos los días para recuperarme", dijo.
Para ello, Jurguen, un terapista del Instituto Nacional de Seguros (INS), llega a su casa en la provincia de Cartago y realiza distintos ejercicios para recuperar la movilidad de sus extremidades. Esteban espera que algún día pueda levantarse de la silla de ruedas.
El joven de 26 años comentó que su hijo tiene el trastorno del espectro autista.
"Es muy inteligente. Ya sabe leer", señaló Esteban.
El sueño que tuvo suegra
Cuando Esteban estaba en coma, su familia tenía la esperanza de que algún día recobrara la conciencia.
En medio de la preocupación por la salud, su suegra tuvo un sueño muy especial: El joven se había reencontrado con su abuelo, a quien consideraba como un papá.
Según el sueño, el abuelo le había indicado a Esteban que aún no era hora para despedirse de sus seres queridos. Le dijo que debía regresar para ver crecer a su hijo Lucas.
Al escuchar la historia cuando despertó, quedó impactado.
"A pesar de todo, mis abuelos me están cuidando", dijo el joven.
Desde que despertó, su familia ha sido su mayor apoyo. Lo han ayudado con sus necesidades y han procurado que a él no le faltara nada.
Una visión distinta de la vida
El accidente de tránsito que ocurrió en San Pedro, en los alrededores de la fuente de la Hispanidad, le hizo tener una visión distinta de la vida.
Ahora, él pone sus deseos y sus propósitos en manos de Dios, a quien le pide todos los días que le ayude a recuperarse y así, caminar y disfrutar más de la vida al lado de su hijo.
Esteban contó que antes del accidente, él hacía deporte todos los días. Salía a correr 25 kilómetros, lo cual era una actividad que disfrutaba hacer. Además, ejercitaba en casa.
Asimismo, trabajaba en limpieza urbana con la Municipalidad de San José. El joven aseaba en Barrio Cuba y en Cristo Rey, de esta manera no poner en riesgo la salud y la seguridad de los habitantes.
A pesar de las limitaciones que tiene actualmente, por ejemplo, está incapacitado en el trabajo y además, no puede hacer ejercicio como usualmente lo hacía, Esteban está agradecido con Dios por haberle dado una segunda oportunidad para vivir.
"Digo gracias Señor, que a pesar de todo, no perdí ninguna extremidad", dijo el joven, mencionando que le impacta ver la cantidad de accidentes en moto que ocurren en el país.
Él ahora aprecia aún más su vida y valora cada segundo al lado de las personas que no le han soltado la mano desde el momento que fue trasladado al hospital para salvarlo.
"Todo es pasajero y Dios les da las peores pruebas a sus mejores soldados", expresó Esteban.