4 predios y mangueras de más de ¢30 mil por metro sobresalen en logística usada por clan PetroCoke en Limón
Almacenaban lo sustraído en estañones de 208 litros, pichingas para 18, 30 y 50 litros y tanquetas para 1000 litros.
Lo logística del presunto grupo criminal dedicado a robar combustible y que fue desmantelado este viernes por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Limón, va más allá del uso de autobuses y vagonetas para trasladar los hidrocarburos de las tuberías de la Refinería Costarricense de Petróleo (Recope), pues como parte de sus operaciones contaban con predios contiguos a un hotel cercano a playa Moín y mangueras especiales que tenían un valor cercano a los ¢30 mil cada metro.
La orden de allanamiento del Caso PetroCoke o PetroCoca, de la cual crhoy tiene copia, apunta que los involucrados en la operación hicieron inversiones millonarias o tomaron insumos de alto valor de su capital para poner en marcha el plan con el cual habrían arrebatado ¢80 millones de combustibles, solo en el mes de setiembre, de las líneas marinas de Recope.
Según un informe incluido en el expediente 24-001772-0063-PE, este tipo de organizaciones realiza túneles desde edificaciones alquiladas o lotes baldíos hasta llegar a los poliductos de líneas marinas o aprovechan predios cerrados y una vez que ubican el poliducto soldan una llave de cañería o industrial y perforan desde la parte interna de la llave con un taladro hasta lograr hacer un orificio a la tubería.
"(…) cuando lo logran cierran inmediatamente, luego instalan una manguera de alta presión de 3/4 0 1/2 pulgada de diámetro, en algunas ocasiones han detectado de más capacidad, cada metro de esa manguera tiene un costo aproximado en el mercado de ¢30 mil el metro, dependiendo el diámetro, el combustible lo almacenan en estañones con capacidad de 208 litros, pichingas para 18, 30 y 50 litros y tanquetas para 1000 litros", dice el documento judicial.
Pero para poder culminar sus acciones tenían a su disposición las instalaciones de un hotel, propiamente en un predio ubicado a lo interno, donde se aprovechaba para labores de almacenamiento y posterior traslado del material a otros dos predios en dos buses alterados, una vagoneta y carros tipo pickup.
"En el mes de setiembre del año 2024, sin precisar fecha ni hora, sujetos aún no identificados, quienes son parte de una banda criminal de Moín, aprovechando la tubería conocida como Línea Marina, (…) que precisamente pasa por el costado Oeste del río Moin, procedieron a romper la tubería con una herramienta idónea, colocando una
manguera desde dicha tubería (línea marina), llegando hasta la orilla del río, ingresando en este, cruzando hasta el costado Este del río, terminando la manguera en la propiedad ubicada contiguo al Hotel Laguna Azul, donde se procede a llenar recipientes de combustible", apunta el informe.
Seguimientos
En los seguimientos realizados por los agentes se deja ver que a las 5.30 a.m. del 5 de setiembre del año 2024, un sujeto no identificado llegó a ese predio en un camión de color blanco con cajón metálico e ingresó hasta el fondo a donde está el río para varios estañones plásticos de color azul "que se aprecia llenos de líquido, esto debido al esfuerzo que realizan para cargarlos al camión".
Tras salir del sitio se dirigió por la ruta 32 hasta que se perdió de vista de las autoridades. No obstante, un día después, a las 6 a.m. desde el mismo sitio divisaron salir un autobús color blanco, placas CB2585, hasta llegar a otro predio ubicado 500 metros antes de la entrada de APM Terminals.
Allí cargaron el combustible en un camión cisterna con mangueras, acción supervisada por un sujeto de apellidos Soto Rivera, quien llegó a bordo de otro carro.
Esa misma fecha, pero a las 12:44 p.m. en la bodega detrás del hotel, los agentes observaron un camión color blanco, cargando más estañones en otro predio cerca de la entrada del hotel.

En ese momento identificaron que el sujeto de apellidos Hide Alvarado era quien daba las órdenes de como hacer el traslado del combustible, acciones que fueron captadas por medio del uso de un dron con cámara de video.
En otras fechas como el 25 y 28 de setiembre identificaron el mismo patrón de movimiento de los vehículos con estañones hacia los puntos ya identificados y fue gracias a esas vigilancias que dieron el primer golpe, pues identificaron un nuevo punto de resguardo del combustible.
"(…) a las 10:02 horas, en Moín, contiguo al hotel Laguna Azul, el encartado González Jones, salió del citado predio o propiedad, conduciendo el autobús placas CB2582, hasta ruta 32, tomando hacia limón centro, siendo detenido por oficiales de la Fuerza Pública de Limón, en el sector de Colina, frente a la gasolinera Costa Caribeños, al realizar la revisión del vehículo, se logró determinar que este estaba todo polarizado y no contaba con los asientos, además de expedir un fuerte olor a combustible. Por lo que se identificó plenamente al chófer y se dejó en libre tránsito. Una vez en movimiento personal del OIJ de Limón, le dio seguimiento, logrando observar que el autobús fue guardado en el predio localizado en Limón, Pueblo Nuevo, las Brisas", añade el texto.
Finalmente el pasado 7 de octubre a las 2:25 p.m. también Moín, contiguo al hotel captaron una nueva movida en la que se trasladaron varios pickup y un camión blanco con cajón metálico cerrado, el cual tuvo como destino final una vivienda en barrio Los Cocos, permitiendo así identificar la otra bodega, donde nuevamente estuvo a cargo de dirigir la operación Soto Rivera.
Por esta investigación fue detenido el reconocido empresario limonense Gilbert Bell Fernández, conocido policialmente como Macho Coca, así como el presunto líder de la organización de apellidos Hide Alvarado, a quien apuntan como el supuesto orquestador de los movimientos para extraer el combustible y coordinar el almacenamiento.