3 multinacionales han cerrado o recortado operaciones en el país durante el 2025

Rodrigo Chaves, presidente de la República, y Manuel Tovar, ministro de Comercio Exterior. (Captura de pantalla).
A pesar de que el gobierno de Rodrigo Chaves insiste en que se ha fortalecido la atracción de inversión extranjera directa (IED) a Costa Rica, tres multinacionales anunciaron recientemente el cierre, traslado o recorte de sus operaciones en el país.
En medio de un clima cada vez más adverso para la instalación de nuevos proyectos de IED, Intel anunció la semana pasada el cierre de su planta de ensamblaje y prueba de chips, ubicada en Belén de Heredia, y el traslado de sus operaciones a Malasia y Vietnam.
La salida de Intel, empresa dedicada a la manufactura e instalada en la administración de José María Figueres, representa la pérdida de 900 empleos.
A principios de este año, Qorvo Inc., una compañía estadounidense de semiconductores con una planilla de aproximadamente 300 trabajadores, también decidió cerrar sus operaciones en Costa Rica.
La multinacional, ubicada en Barreal de Heredia y establecida desde 1996, optó por trasladar sus operaciones a Malasia y Filipinas.
Por su parte, Pfizer —con unos 800 colaboradores— anunció la semana pasada reajustes en sus operaciones de servicios corporativos, con el fin de reducir costos antes de tomar decisiones que impliquen recortes de personal.
Algunas de las empresas que han trasladado operaciones han citado los costos operativos y logísticos como las principales razones para mudarse hacia Asia, donde obtienen economías de escala.
Chaves y su ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, reiteraron este miércoles que en su administración creció la cantidad de proyectos de IED instalados en Costa Rica y negaron que la caída en el tipo de cambio del dólar respecto al colón haya influido en la salida de Intel.
¿Por qué se están yendo?
Aunque en las decisiones de multinacionales como Intel y Qorvo influyeron factores externos, también incidieron condiciones locales, según explicó Sandro Zolezzi, investigador asociado de la Universidad LEAD y research fellow de la Academia de Centroamérica.
Los países asiáticos ofrecen un entorno más favorable para la instalación de inversiones multinacionales, en comparación con Costa Rica.
Vietnam y Malasia, por ejemplo, cuentan con millones de trabajadores que perciben salarios entre un 30 % y un 50 % más bajos que los de Costa Rica, especialmente en manufactura avanzada.
Además, poseen programas de formación técnica a gran escala, a menudo en colaboración con empresas extranjeras como Samsung, Foxconn y la misma Intel.
Costa Rica, aunque fuerte en dispositivos médicos y servicios, no tiene la escala necesaria para absorber operaciones de ensamblaje y manufactura masiva. Esta limitación también afecta a otros países latinoamericanos que no logran competir con el desarrollo industrial del sudeste asiático.
Según Zolezzi, hay factores locales que están incidiendo negativamente en las operaciones de multinacionales del sector manufacturero.
Aunque el país cuenta con talento sobresaliente en ingeniería y servicios, existe escasez de personal técnico medio y operadores especializados.
Además, Costa Rica carece de una estrategia nacional robusta de desarrollo productivo e industrial a largo plazo.
"No existe una hoja de ruta consensuada para cadenas de valor estratégicas como los semiconductores. Las decisiones en política de inversión extranjera directa son reactivas y aisladas, no forman parte de una visión sistémica", manifestó Zolezzi.
Esto genera incertidumbre en empresas que buscan previsibilidad para sus inversiones a 10 o 20 años.
Por último, desde mediados de 2023 hasta 2025, el colón costarricense se ha apreciado de manera sostenida frente al dólar, pasando de niveles cercanos a ¢690 por dólar a menos de ¢530 en 2025.
Esta revaluación del colón (apreciación cambiaria) afecta directamente a las empresas exportadoras y multinacionales que venden en dólares en los mercados externos, pero pagan salarios, electricidad, logística y servicios en colones.
Esto reduce sus márgenes de ganancia y encarece operar en Costa Rica.