(VIDEO) ¿Por qué Ligia Madrigal quedó a solo 800 metros de la cumbre del Everest?
La tica contó lo que vivió en su intentó por conquistar la cima más alta del mundo?
La tica logró subir hasta el campo base 4, ubicado a 8.047 metros de altura sobre el nivel del mar, pero al final le faltó el último trayecto hasta la cima.
Ya de regreso en el país, Madrigal explicó todo lo que vivió en esa aventura por conquistar la montaña más alta del mundo.
"En el momento del ataque cumbre empieza desde campo base (5.560 m). La primera jornada fue muy dura, con paredes, grietas, escaleras; después de llegar a campo base uno e inmediatamente se va al campo base dos (6.500 metros)", explicó.
Para Ligia esa jornada duró 10 horas, donde llegó a pensar que se había quedado completamente sin fuerzas para seguir. Sin embargo, después comprendió que era parte del proceso, que otros escaladores estaban igual, y que por eso tendría un día de descanso antes de seguir.
Luego fue el momento de continuar hacia el campo base tres, donde Madrigal empezó a darse cuenta de que no todo iba bien.
"Desde que salimos de campo 3 a campo 4, el sherpa empezó a presentar signos de que no se sentía bien, me dijo que la máscara no le servía. Ese fue el día que me sentía mejor yo. Subí una pared durísima. Empezamos a rodear la montaña y llegamos al campo 4 base, me pareció precioso, era un tarde lindísima. Yo me sentí muy bien, muy feliz", afirmó.
Ya en el campo base cuatro llegaron las malas noticias para la atleta nacional.
"Pero cuando llegué al campo base 4, Andrea (Dorantes, una escaladora mexicana que llegó a la cima con 27 años) me dijo que había otro problema técnico, me dijo: ‘Ligia, parece que no hay oxígeno suficiente para la gente que estamos aquí'.
Uno los oye hablando (a los sherpas) y en eso llegó mi sherpa para decirme que yo no tenía permiso para atacar cumbre porque había sido muy lenta, lo cual no es cierto porque duramos del campo 3 al 4 duramos 9 horas, y el promedio dura 10, 11 o hasta 12, y yo tengo amigos que duraron hasta 14 horas y luego hicieron cubre", mencionó.
Ahí fue cuando Ligia Madrigal tuvo que tomar decisiones, porque todavía quedaba camino importante para llegar a la cumbre.
"Yo en ese momento vi la parte humana, vi que mi sherpa no estaba bien, porque lo veía luchando. Y sé que él le dijo a la compañía que yo iba lento. Yo no podía subir solo, no podía subir sin él. Sabía que hasta ahí llegó. La mexicana me dijo que luchara. Yo llamé al sherpa y le dije que iba a llegar al 8 mil. Es tan cerca pero tan lejos. Pero en cuestión de segundos yo tomé la decisión y dije: ‘¿cómo le fallo más a mi familia, peleando por algo y no llegando viva o fallando la cumbre?'. Pensé voy a poner en riesgo mi vida por estar 5 minutos en una cubre y al rato ni siquiera vamos a llevar, eran varias cosas en contra. En paz tomé la decisión. Hasta aquí llegué. Me sentía muy tranquila, muy bien", dijo.
Madrigal también confesó que en ese momento sintió mucha tranquilidad, reconoció que había hecho todo lo posible para estar en la cima y que eso era suficiente.
"Solo estar ahí era un lugar mágico. Yo decía: ¿cuántos tienen la oportunidad de estar hasta aquí?, si esto es lo que Dios me dio, lo tomo y tomé la decisión de aceptarlo".
Ahora Madrigal espera volver a intentarlo nuevamente en 2024, ya con una mayor experiencia pero con la misma ilusión.

