Logo

Vecinos no quisieron testificar y cámaras no grabaron completo atropello de perro por dos patrullas en Purral

Vecinos de calle El Matadero en Los Cuadros de Purral no quisieron colaborar

Por José Adelio Murillo | 13 de Oct. 2024 | 12:11 pm
video-0-p85sg9

Un informe realizado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) revela que ninguna persona quiso testificar y además no había grabaciones de cámaras adicionales, respecto al día que cuatro policías de Fuerza Pública que atropellaron y mataron a un perro en Purral de Goicoechea, el pasado viernes 9 de agosto.

Así consta en el reporte policial 053-SEDABA-DM-2024 al cual crhoy.com consiguió acceso, de la Sección Especializada en Delitos Ambientales y de Bienestar Animal del Departamento de Investigaciones Criminales. El documento tiene fecha del 6 de setiembre.

Para conseguir más pruebas sobre el caso, la Fiscalía de Flagrancia de Goicoechea solicitó al OIJ ubicar en la zona testigos que mencionó la denunciante, que le informaron a ella que los Oficiales de la Fuerza Pública la buscaron para ofrecerle ₡40 mil colones por el canino atropellado, así como otros testigos presenciales de los hechos.

Además, el Ministerio Público requirió a los investigadores localizar otras cámaras de seguridad cercanas al lugar de los hechos donde se observen las patrullas unidades 3778 y 2664. El informe apunta a que en los dispositivos de grabación no había imágenes de antes o después al atropello:

En razón de las cámaras de seguridad ubicadas en la zona, el día de la atención del caso los compañeros Martínez y Paniagua, determinaron que los únicos dispositivos de vigilancia electrónica que existen en la zona son los de la vivienda de la denunciante, siendo que el almacenamiento de los archivos de video, se realizan únicamente por espacio de 15 minutos de tiempo y los respaldos del momento en el que los oficiales de Fuerza Pública se presentaron a buscar a la denunciante posterior al atropello del animal no fueron respaldados.

Pese al esfuerzo de los agentes, ninguno de los vecinos de la calle El Matadero en Los Cuadros, se ofreció a rendir su testimonio y la denunciante no quiso brindar la identidad de los supuestos testigos. El informe judicial señala:

El día 6 de setiembre de 2024, se dialogó nuevamente con la denunciante KAR, quien al consultarle por la femenina de nombre "Kembly" que le indicó que posterior al incidente que nos ocupa, al lugar se presentaron varios oficiales de Fuerza Pública (de los cuales no se tienen mayores datos) buscándola para ofrecerle dinero a cambio de que no interpusiera la denuncia, la misma refirió que dicha conocida le indicó que no dijera ningún dato relacionado a su identidad o bien donde ubicarla, ya que no estaba dispuesta a colaborar con la investigación por temor a represalias y debido a lo conflictivo de la zona en la que habitan, siendo que por lo anterior, no aportaría ninguna información que permitiera identificar a la misma.

De nuestra parte se le indicó la importancia de contar con la versión de "Kembly" y la señora AR reiteró que no estaba en sus manos colaborar con dicha situación ya que respetaría la solicitud hecha por dicha conocida.

Según el investigador José Gómez y el jefe de investigación Juan Abarca, se realizaron llamados en varias viviendas del lugar para tratar de obtener la versión de algún testigo de lo sucedido, no obstante ninguna persona quiso colaborar.

Al tratar de dialogar con los curiosos que se encontraban en vía pública, al momento de ser abordados, se retiraron de la zona indicando que no querían poner sus vidas en peligro al ser vistos dialogando con las autoridades, ya que la zona en la que viven es altamente peligrosa y dominada por la delincuencia.

El juicio se retomó este domingo 13 de octubre, tras varios traspiés con la agenda del Tribunal de Flagrancia de Goicoechea.

El caso

Cuatro oficiales de la Fuerza Pública figuran como sospechosos de pasar por encima a un perro con dos patrullas y causarle la muerte en Purral de Goicoechea, el pasado viernes 9 de agosto.

Los policías de apellidos Quijano Muñoz Quiel Coto, Murcia Contreras y Vargas Zúñiga, afrontan una causa penal por los supuestos delitos de muerte de animal e incumplimiento de deberes. El trámite se realiza vía de flagrancia. Adicionalmente, esos sujetos afrontan una causa disciplinaria por estos hechos.

La Fiscalía solicitó el sobreseimiento definitivo para los imputados, debido a que consideraron que los policías no realizaron el atropello "al propio". Se mencionaron aspectos como falta de espacio, zona conflictiva, poca visibilidad, entre otros.

"La prueba no permite ni arroja prueba de que son culpables", dijo Esteban Córdoba, abogado de los oficiales. No obstante, de acuerdo con Maricruz Uba, abogada de los denunciantes, la jueza rechazó dicha solicitud.

"Lamentablemente, me sorprende enormemente de acuerdo a las manifestaciones del fiscal, no hacen falta los abogados defensores, el señor fiscal les ha hecho la defensa", dijo Uba, defensora de los denunciantes.

Todo quedó capturado en una cámara de video, que muestra cómo a las 4:45 p.m. aproximadamente, dos unidades vehiculares de la Fuerza Pública hacen un giro y pasan por encima del animal, que estaba acostado sobre la calle.

Las mismas imágenes muestran cómo el perro convulsiona producto del atropello, mientras las patrullas se retiraban de la calle sin salida. Posteriormente, el director del cuerpo policial, Marlon Cubillo, confirmó la muerte del perro.

La investigación administrativa-disciplinaria es paralela y separada al proceso judicial que sigue la Fiscalía, mediante el expediente mediante el cual se tramita el caso es el 24000800-1092 PE.

 

¿Pudieron verlo?

Un informe de perimetría realizado por el OIJ en manos de crhoy.com, reveló que los policías de Fuerza Pública que atropellaron y mataron a un perro en Purral de Goicoechea, podían ver al animal antes de subirse a los carros, pero una vez en los vehículos, tenían obstáculos en la visibilidad.

Así lo revela el dictamen de la Sección de Ingeniería Forense. El viernes 23 de agosto, los investigadores de la Unidad de Planimetría se desplazaron hasta la calle El Matadero en Los Cuadros de Purral, para recrear la escena del atropello, ocurrido el pasado 9 de agosto.

Con base en la recreación, se indica que tanto los conductores de las patrullas como los uniformados que iban en el asiento de acompañante, tuvieron "puntos ciegos" u obstaculizaciones para divisar al animal. El documento indica:

Respecto al hecho de "… determinar, si en el momento en que las patrullas realizan el giro para salir del lugar donde se encontraban, se podía ver el canino o bien, se existió un punto ciego", es necesario indicar que en dicha zona donde se ubicaron los vehículos previo a la maniobra de avance o salida de los vehículos, se determinó que existen elementos de la carrocería que imposibilitan observar la posición del canino.

No obstante, en el informe también se interpreta que algunos de los uniformados pudieron haber tenido alguna posibilidad de ver al animal en la calle, previo a subirse a los pick-ups y empezar a maniobrarlos.

Al "…momento en que las patrullas se encuentran detenidas (como se observa al inicio del video)" el canino sí podía ser visto por las personas conductoras de las unidades 2664 y 3778. Sin embargo, para el acompañante de la unidad 2664 no era posible observar el canino en dicha posición, mientras que para el acompañante de la unidad 3778 se observa que existen posibilidades de ver el canino, sin embargo la posición y maniobra del conductor puede afectar en dicha visibilidad.

Aunque la pesquisa tampoco es concluyente en asegurar que los oficiales vieron al perro e inclusive se señala que el color gris del animal pudo inferir en su visibilidad, al estar tirado en la calle. Según dice el documento:

Es importante mencionar del color del canino sobre el asfalto, presenta color que podría hacerlo poco visible, como se observa en el video. 

 

Necropsia

El OIJ confirmó días atrás la ejecución de una necropsia, llevada a cabo en la Escuela Veterinaria San Francisco de Asís, ubicada en Coronado. Estos exámenes forenses pretendían determinar la causa de muerte del animal. Crhoy.com tuvo acceso también a dicho documento.

Este análisis confirma que el perro murió producto de heridas importantes en su cabeza. "La muerte se produjo como consecuencia de un severo traumatismo craneoencefálico con hemorragias severas", indica el documento.

No obstante, una nota adicional al informe final señala que identificaron un error en la cadena de custodia relacionado con la necropsia. A esto se suma que, tal y como dio a conocer este medio la semana pasada, el cuerpo del perro apareció dentro de una maleta y horas después del incidente fue entregado por un habitante de la calle a otros oficiales.

Así consta en las bitácoras policiales de la delegación, a la cuales crhoy.com consiguió acceso.

Fue el propio 9 de agosto de 2024, cuando una unidad de la policía acudió a la calle "El Matadero", donde ocurrieron los hechos y detectaron la presencia de unos restos que al parecer correspondían al atropellado.

Allí determinaron que al animal ya se lo habían llevado. Posterior, a las 8:30 p.m., un habitante de la calle llegó al lugar y dejó tirado al can a unos 50 metros de la escena, según consta en los registros policiales. Luego, al parecer vecinos de la zona lo volvieron a colocar donde fue atropellado, pero ahora dentro de una valija azul con el cuerpo del animal dentro.

Aproximadamente una hora después, al menos un fiscal del Ministerio Público y tres agentes de la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios (SIORI) del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), estuvieron a cargo de la escena, para ejecutar exámenes judiciales y recolectar los restos del animal. Oficiales de la Fuerza Pública acompañaron a custodiar.

De las pruebas solicitadas por la Fiscalía, todavía está pendiente un informe ambiental y la apertura de los teléfonos que decomisaron a los uniformados. El juicio continuará el próximo sábado 7 de setiembre.

video-1-evad6

Rompieron silencio

Los policías de apellido Quijano Muñoz y Quiel Coto rompieron el silencio y hablaron por primera vez tal el hecho, con crhoy.com el pasado 22 de agosto. Ambos aseguran que en ningún momento se percataron de la presencia del perrito ni escucharon los lamentos cuando lo atropellaron. Quiel Coto señaló:

En realidad con ese tipo de vehículos es bastante complicado, determinar algún tipo de movimiento, tal vez el movimiento se vea muy por fuera, es verdad, pero tal vez uno como conductor o como pasajero no lo sienta de la misma forma como se ve la parte de afuera. Aparte que el sector, los que conocen realmente como es la zona saben que ahí hay piedras, palos, basura en en media calle. Más de una vez hay varios vecinos que han venido a denunciar dicha situación aquí a la delegación. Por eso tal vez el movimiento de la primera unidad se ve que es muy mínimo adelante, pero nosotros no nos percatamos de la situación por como es el vehículo.

En ningún momento el animalito hizo ningún tipo de sonido o algo que nos alertara de lo que había sucedido. Si en su momento hubiese pasado, téngalo por seguro que nosotros hubiéramos frenado, como en otras ocasiones que hemos cooperado con algún otro tipo de rescate de algún animal que uno ha encontrado o que tal vez algún otro ciudadano sin culpa ha atropellado en vía pública. Nosotros lo hemos encontrado y hemos este cooperado con el rescate de los mismos.

video-2-d9f2tf

Por su parte, Quijano Muñoz dijo:

Siempre se movilizan dos personas en cada patrulla, a veces tres, dependiendo. Siempre vamos varios patrullas, entre dos o tres, por el tema de seguridad porque es un área muy conflictiva. 

Tres minutos antes habíamos realizado el abordaje de una persona, siempre hacemos revisión superficial, ya que en el sector es un búnker donde venden drogas y hay mucho tráfico de armas. 

En ningún momento escuchamos el perro, ni absolutamente nada. O sea, no lo vimos en ningún momento.

Yo no sentí ningún movimiento, porque del lado derecho hay un tubo metálico, entonces también por el borde de la acera, pensamos que para no chocar con ese mismo tubo que ya en ocasiones pasó. Es un poco incómodo a la hora de hacer para atrás, entonces nosotros en ningún momento sentimos nada, entonces lo vimos como siempre, el tubo que siempre está ahí al borde. 

Comentarios
0 comentarios