Adriana revive en cada carrera la batalla en la que venció el cáncer
Depresión y cambios físicos fueron parte de las consecuencias
(CRHoy.com) Durante un autoexamen, Adriana encontró una pequeña pelota en su seno derecho y se convenció de que su vida cambiaría por completo. Hoy, 10 años después es fanática del deporte y lucha por cumplir sus sueños.
Adriana Palavacini conversó con CRHoy.com sobre su lucha, su historia y como superar el cáncer la ha ayudado a convertirse en una persona nueva.
Con solo 33 años, la vecina de Santo Domingo de Heredia descubrió un pequeño bulto en su seno derecho y desde el principio esperó lo peor; sin embargo, el pronóstico que le dieron era más alentador de que lo se imaginaba.
"Consulté con el doctor y me dijo que no le gustaba mucho esa pelotita que mejor me recomendaba hacerme un ultrasonido. Ahí me dijeron que no era una sino 2, había una más grandecita y otra más pequeña que de hecho yo no me la sentía porque estaba apenas iniciándose, estaba encapsulada.
Yo me asusté muchísimo y apenas saliendo del ultrasonido, ellos (los médicos) me recomendaron hacerme la biopsia. Entonces me la hice ese mismo día y ya a los 10 días me dieron el resultado. Yo me imaginaba que ya me iba a morir, que ya tenía que hacer el funeral que ya todo, dijo Palavicini.
Recuerda que en ese momento tenía a su hijo mayor, Sebastián, de 3 años y "yo no paraba de llorar", por lo que cuenta que tras comenzar ese momento difícil decidió asimilar la noticia y empezar a buscar a algún oncólogo o senólogo.
"Todo comenzó en octubre de ese 2011 ya en noviembre yo estaba operada. Llegué y me dijo (el senólogo), no necesitas mastectomía -cirugía para extirpar el seno-, tu caso está muy positivo dentro de lo que se podría decir. Era simplemente remover, pero la otra (pelotita) ya se estaba infiltrando un poquito", indica Adriana.
La mujer cuenta que ella decidió pagar la operación porque quería pasar por las pruebas lo más pronto posible, además de que se encontraba muy nerviosa por lo que "quería salir de eso". Tras un mes de estar operada, tuvo que afrontar 4 sesiones de quimioterapia y 33 de radioterapia, etapa que fue la más complicada para la herediana.
Luego de esto, en el hospital San Juan de Dios, comenzó otro tratamiento llamado Herceptin, este es un antibiótico que se puede usar para tratar tanto el cáncer de seno en la etapa inicial como en etapa avanzada. Cuenta que tuvo que ponerse la inyección correspondiente al tratamiento cada 22 días por un año y que sufrió muchos desgastes emocionales y físicos con la quimioterapia porque sufrió todos los efectos secundarios.
"Perdí mi pelito, adelgacé, se me bajaban las defensas; sin embargo, nunca me cancelaron ninguna sesión, nunca estuve con anemia ni nada de este tipo. Dentro de lo esperado me fue bien y me dieron, pues los efectos secundarios normales (…) al principio, pues me deprimí mucho, lloraba mucho. Se me pegó con la época navideña que es muy difícil y yo no quería salir, no quería ir a cenar, no quería ir a fiestas, no quise ir a nada. Tuve mi proceso me di permiso de tener como mi proceso de duelo todo diciembre", mencionó Palavacini.
Correr por la vida
"Me encanta correr y por motivo de toda la enfermedad yo dejé de hacerlo. Pero después pensé que ahora es una meta para mí y tiene un significado, va a tener un significado completamente diferente ahora (…) yo me me propuse a que iba a seguir corriendo entonces recuerdo que me ponía la peluca y salía con ropa deportiva y trotaba, caminaba y ahí empecé, poco a poco.
Descansaba cuando me ponían el tratamiento, dejaba pasar por lo menos unos 4 días para descansar y después salía correr y así fue como empecé poco a poco muy motivada por por mi familia, por mi esposo, por mis papás, mis amigos que me motivaban verdad y ahí empecé a soltarme yo a correr y hacer deporte ejercicio. Me enamoré de correr y no he parado hasta la fecha, dijo Adriana.
Luego de recuperarse, Adriana cuenta que empezó a entrenar, a hacer carreras y retomó su trabajo en un centro educativo. También cuenta que pudo retomar a su familia, sus amigos, a su esposo, a su hijo y que a pesar de que tuvo momentos difíciles y de tristeza, correr le ayudó a retomar su vida. Y ahora se encuentra con muchas ganas de vivir y seguir adelante para contar su testimonio y ayudar a "muchas mujeres que están viviendo o que han vivido lo mismo que yo".
Además, narra que el nivel de superación y sanación que ha tenido es todo gracias a Dios y al equipo médico que la ayudó a seguir adelante, así como a su familia y a sus amigos, que no la dejaron rendirse.
A tal punto que, era muy posible que tras la terapia no volviera a tener más hijos; sin embargo, hace 2 años dio a luz a su segundo bebé: la pequeña Emma.
"Con este tipo de situaciones de verdad que ya tu vida da un giro, no ves las cosas iguales desde las cosas más simples cuando yo salgo a correr. Yo digo: ‘Señor, gracias porque tengo mis rodillas sanas, no tengo ninguna lesión y puedo hacerlo, puedo respirar bien, no estoy en un hospital'. Yo creo que lo más importante es vivir un día a la vez, ver la vida, ser agradecido con lo que usted tiene", mencionó la deportista.





