Su hija de 3 años la alertó de que padecía cáncer de mama
"Tengo amigas que recientemente han muerto de eso".

(CRHoy.com) La noticia del cáncer de mama le cayó como un balde de agua fría a Madelyn Masís. Creía que por estar amamantando, no era posible que la enfermedad la atacara. Sin embargo, hoy está en plena lucha, porque su deseo más grande es ver a su hija crecer.
Fue precisamente la pequeña Esther quien la alertó de que algo pasaba. Cada vez que le daba de mamar en el pecho derecho, le dolía.
Ella me dijo ‘mami, hay algo raro… ¿por qué no le dice al doctor que la revise?' Ella tenía 3 años y 5 meses cuando empezó a decirme eso. Yo le había quitando un pecho, pero ella estaba pegada al que tenía dañado. Yo le daba poquito, solo para dormir, principalmente porque me dolía.
Por algunas molestias físicas, Madelyn decidió escuchar a su hija y consultar a un doctor, tras sentirse una pequeña pelota debajo de la areola.
El día que se fue a hacer la mamografía, le tomaron varios ángulos y el enfermero le dijo que algo pasaba. El ultrasonido también mostraba algo extraño y fue entonces cuando le mandaron una biopsia.
"Me fui para el trabajo totalmente deshecha porque yo sentía que había algo malo y sentí mucho miedo. Tengo amigas que recientemente han muerto de eso y lo primero que pensé fue en que, si era cáncer iba a morir y que Dios me había bendecido con una chiquita que no podría disfrutar y yo no quería dejarla a ella sin mamá, no quería perderme esto. Sentí mucho miedo, impotencia", expresó entre lágrimas.
Rápidamente le confirmaron lo que tanto temía y en una junta médica, no lo pensó dos veces para pedir que le hicieran la mastectomía.
"Los médicos le ayudan a uno mucho, le dan esperanza. Estoy en el proceso de la quimioterapia y apenas llevo 2 sesiones de una quimio muy fuerte, luego me ponen 12 sesiones de otro tipo. Luego viene la radioterapia y no sé si la reconstrucción o algún otro tratamiento", añadió.
Al verse sin el seno derecho, Masís reconoce que se sintió muy mal, había perdido parte de su feminidad y la parte psicológica le afectó mucho.
"Hay días muy difíciles que uno no quiere ni levantarse, ni siquiera tomarse un vaso de agua porque uno pasa fatal (…) Mi hermana es quien me lleva a las citas y está pendiente, mi esposo está conmigo también en la casa", detalló.
Esta vecina de Heredia ha recibido mucho apoyo de su familia, su hermana también se rapó el cabello para que ella no se sintiera sola.
Esta luchadora pide a las personas estar pendientes de su salud y de cualquier síntoma extraño.
"Yo pensaba que eso le daba solo a personas con bustos grandes o a señoras ya mayores, pero el llamado es porque cada vez hay más jóvenes en esto. Yo les digo que se toquen, se revisen, se hagan exámenes preventivos, porque es la forma de salvar la vida. No estoy hablando solo de mujeres, también los hombres", apuntó.