Sobreviviente de cáncer creó emprendimiento para pacientes que pasaron por lo mismo que ella

Tania Muñoz, madre de 29 años, sobrevivió al cáncer de ovario. El duro proceso le permitió aprender a amarse tal y como es, además, a crear productos para mejorar la vida de muchas mujeres, por medio de un emprendimiento enfocado en el cabello.

Poco tiempo después de convertirse en madre notó algo extraño en su cuerpo, sin saber lo que se vendría después de esto.

Como estaba muy delgada y yo pensaba que era por la lactancia de ese momento, se me comenzó a resaltar una pelotita en el abdomen y un día me dio un fuerte dolor en una pierna, lo cual me llevó al hospital, a emergencias (…) me hicieron un ultrasonido y se dieron cuenta de que había un tumor grande en el ovario, relató Tania sobre ese momento en el que acudió al médico tras una señal.

Según explicó, el cáncer de ovario es sumamente silencioso y los síntomas aparecen hasta que está en etapa avanzada y hay metástasis en otros órganos. Afortunadamente, por ser una mujer delgada, detectó el tumor a tiempo.

El tumor que estaba albergado en su ovario medía 15 por 20 centímetros. "De una vez me dejaron internada para hacer exámenes y ya una semana internada, ya me estaban operando de emergencia para poder quitarlo. Luego, la recuperación sí fue sumamente difícil porque es la parte más durita, ahí bajé muchísimo de peso, llegué a pesar 38 kilos, estaba superdelgada".

El tratamiento que debía recibir Tania no terminaba con solamente el retiro del tumor, sino que tenía que empezar el duro camino de la quimioterapia, que debió recibirla por prevención.

Turbantes con amor

A raíz de la quimioterapia, esta joven perdió su cabello, el cual había alaciado durante muchísimos años.

Luego de haber pasado todo el proceso y salir victoriosa, comencé a crecer otra vez el cabello y creció, yo decía que más colocho, pero en realidad no era más colocho porque antes lo que hacía era siempre plancharlo. 

Pasar por todo el proceso de cáncer y sentir la muerte de cerca, es un proceso de renovación y nos hace amarnos tal y como somos. En ese proceso me dejé el cabello, decidí dejarlo ser natural y comencé a buscar grupitos para aprender a cuidarme el pelo colocho, porque literal tenía que aprender a cuidarlo de cero.

En la travesía de querer cuidar su cabello natural, aprendió a coser -siguiendo los pasos de su madre costurera-, empezó a hacer productos de satín para el pelo colocho y gorros oncológicos para que las mujeres que pasan por el cáncer puedan utilizarlos.

Turbantes con Amor es su emprendimiento que nació hace 5 años tras luchar contra el cáncer, y la impulsó a amar su cabello natural luego de haberlo perdido.

Con respecto a los turbantes oncológicos, que es solamente uno de sus múltiples productos que pueden ser utilizados por cualquier persona, explicó que su experiencia le permite crearlos de la mejor manera.

Son los que se usan en quimioterapia y yo al ya haber pasado por ese proceso tal vez puedo entender y buscar ciertas telas que yo sé que pueden servir, que no se sienten calientes.

Sé que un turbante hace la diferencia y no es solo vender un gorrito y listo, sino es vender algo que a ellas les va a generar confianza, les va a generar autoestima porque no es lo mismo andar peloncita que andar con un gorrito.

Hice uno que es uno larguito entonces se siente como si fuera cabello y ese se puede hacer cola, se puede hacer moño, detalló.

Si desea contactar a esta emprendedora y conocer sus productos, puede hacerlo a través de la página de Facebook: Turbantes con amor.