Secuestradores de Gurdián y Angulo planeaban interceptar a un tercer empresario

(CRHoy.com) La presunta organización delictiva desarticulada por vínculos con los secuestros de George Angulo y Javier Gurdián, planeaban dar un tercer golpe, por lo que ya tenían en la mira a otro empresario.

Las autoridades estaban al tanto de las intenciones y por eso agilizaron la investigación cuando se mantuvo cautivo a Guardián, para evitar que los sujetos avanzaran con su plan de privar de libertad a otra persona y cobrar un monto millonario, como lo hicieron con los otros casos.

Por medio de intervenciones de comunicaciones a las que pudo acceder la policía judicial, se dieron cuenta que los sujetos al parecer vieron en este delito un negocio, pero los investigadores ya les pisaban los talones y lograron frenarlos para evitar otro caso.

"Durante la resolución de este secuestro (el último) este grupo empieza a hablar que van a hacer un tercer evento, o tercer toque, como lo llaman ellos, entonces encontraron una fuente importante para poder generar una actividad criminal con ingresos ilegales, pero con estas detenciones se tiene claro que se frena esta ola de secuestros.

Hay que tener claro que hacer un secuestro no es tan fácil, como encontrarse a alguien en la calle y llevárselo para la casa. Tiene que haber toda una logística y gente que conozca y pueda negociar, tiene que haber personal que se dedique a recibir el dinero y poder distribuirlo, no es tan fácil aquí la industria del secuestro. Aunado a esto el OIJ ha sido muy efectivo a través de la historia, con estos casos, a estas personas tarde o temprano las vamos a encontrar y llevar a tribunales, donde ya hay casos de condenas muy altas de 300 a 500 años de cárcel para estos grupos criminales", detalló Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Zúñiga reveló que cinco personas eran las encargadas de buscar a las víctimas y mediante violencia privarlas de libertad, posteriormente los otros seis involucrados se dedicaban a negociar el pago de los rescates y recibir el dinero en billeteras electrónicas por medio de criptomonedas.

Estos, además, por su conocimiento en este negocio, también estaban a cargo del proceso de convertir ese dinero en efectivo convencional para luego repartirlo.

"Las personas que se hacían las transferencias eran las que obtenían mayores ganancias, se tiene toda la trazabilidad de cómo fueron cambiadas las monedas, pero no podemos revelar montos exactos.

Los que tienen a cargo la parte financiera son los que recibieron la mayor parte de los ingresos y los perpetradores una parte inferior", comentó el jefe policial.

De momento se ha decomisado ¢5 millones y $4 mil en efectivo y se está a la espera de poder abrir varias cajas fuertes para ver si hay más dinero.

Angulo fue interceptado el 4 de enero en uno de sus gimnasios en San Pedro de Montes de Oca, y fue liberado en una finca en Sarapiquí, mientras que Guardián fue abordado por varios hombres armados en Escazú el martes 27 de junio y fue liberado el viernes 30 del mismo mes en la Uruca, luego de que su familia pagara una alta suma en bitcoins.

Por ambos casos se habrían apoderado de aproximadamente ¢200 millones de los pagos recibidos por los dos casos.

Por este caso fueron detenidas 11 personas en Cartago, Heredia, Desamparados y Jacó.