Opinión: “Sí, Virginia, existe la Navidad”
En 1897, se publicó un editorial en un periódico de Nueva York, que se convertiría en una de las historias de Navidad más bellas y típicas de la cultura popular de los Estados Unidos de América.
Es una historia, que remarca muchos de los valores que se cultivaron intensamente durante la fundación de esta gran nación. La búsqueda de la verdad, el respeto a la prensa y a los medios de comunicación serios, el valor del individuo y su opinión, aunque estos sean niños y muy especialmente, el impacto que dicha opinión puede causar sobre la sociedad en general. Es una historia tan real, como lo fueron sus protagonistas originales.
Virginia O'Hanlon de tan solo 8 años, como proyecto para su escuela, se propuso demostrar que Santa Claus existe. Durante su investigación, se encargó de recopilar todo tipo de evidencia histórica y cultural de la existencia del personaje, que los niños de todo el mundo reconocen.
Papa Noel, como le dicen en España, San Nicolás, como lo identifican en Holanda y el este de Europa o el Padre de la Navidad, como lo recuerdan en el Reino Unido. En todos los casos, Virginia no se sintió satisfecha con la cantidad de evidencia que pudo encontrar.
Insistiendo, Virginia le pidió a su padre el Dr. Philip O'Hanlon, un médico forense de Manhattan, que la ayudara a descubrir la verdad. La niña, estaba desesperada a causa del bullying y las constantes burlas de sus compañeros y amiguitos de la escuela.
Elegantemente, el médico con una frase que hoy en día es un icono del periodismo estadounidense; le dijo: "Pregúntale a el periódico El Sol de Nueva York. Si lo dice El Sol, es porque es cierto". En el periodismo internacional, la idea en la que se basó esa frase marcó una época durante el siglo diecinueve y parte del veinte. Los medios de comunicación colectiva tuvieron como máxima; el ser reconocidos como los garantes de la verdad de sus noticias.
Más tarde, en este siglo veintiuno tan precipitado, muchos medios de comunicación serios en los que se podía confiar empezaron a cambiar su vocación original por la del número de ventas. No es raro, ver lo que hoy en día se conoce en inglés como Fake News; no sólo en redes sociales, sino que en algunos medios de comunicación inclusive. Hoy más que nunca, iniciativas como: #NoCaiga y la filosofía que las sustentan, se han vuelto indispensables.
La carta de la pequeña Virginia, dirigida a El Sol de Nueva York, finalmente llegó a su destino. Y aunque, el director del periódico tuvo dificultades para encontrar un editor que le respondiera a la niña, pudo obligar a Francis Pharcellus Church para que lo hiciera. Church, era un veterano corresponsal de guerra, testigo de las atrocidades bélicas más horrendas, viudo solitario, vicioso, ateo y amargado, quien posteriormente admitió, que el hecho de haber escrito la respuesta para Virginia, cambio su vida y lo salvó.
El editorial, bajo el titulo ¿Existe Santa Claus? se publicó el 21 de diciembre de 1897, hace 122 años, al final de la primera página del diario. Ha sido el editorial en idioma inglés, más reproducido en la historia del periodismo. Ha inspirado libros infantiles como ¡Sí, Virginia, existe Santa Claus! u otros editoriales como ¡Sí, Santa, existe Virginia! La verdadera niña, solía leerlo en público durante su vida que terminó en 1971 y en los años subsecuentes, estrellas de cine o personajes públicos, la sustituyeron en esa labor. Su historia, ha sido llevada al cine múltiples veces y en distintas versiones. Quizás, nunca suficientes.
Hoy en día, ante esta nueva crisis de escepticismo a la que nos enfrentamos y que todo lo infecta, similar a la que identificó Church en su famoso editorial, como la causa por la que los compañeritos de Virginia, la molestaban sin piedad, podríamos añadirle que no sólo existe Santa Claus, sino que la Navidad y todas sus cosas buenas, son tan reales como la existencia de los derechos de la infancia que la cubrieron a ella en su momento y siguen protegiendo a tantos pequeños.
Todavía existe en muchas personas, la confianza que el padre de Virginia depositó en el prestigioso diario donde se publicó la respuesta a la pegunta y que no le falló. La honestidad de muchos periodistas que sí honran su trabajo y se dedican a su verdadera vocación, sigue siendo auténtica como lo es la Libertad de Expresión tantas veces pisoteada; y la Fe en el amor de Dios, sigue siendo el motor principal que hace rotar este mundo. ¡Sí, Virginia, existe la Navidad!
Fernando Llorca Castro
Embajador de Costa Rica ante los Estados Unidos