Ingenio y esfuerzo: así son las clases virtuales en zonas vulnerables
Profesores tratan de acompañar estudiantes y enfrentan retos que no imaginaban
(CRHoy.com) Antes de salir a vacaciones de medio año, unos estudiantes le comentaron al profesor Jose Barquero del Liceo de San José de Alajuela que no iban a tener acceso a internet: en una alameda de uno de los barrios más vulnerables de la provincia se habían robado el cableado que les daba acceso al mundo virtual.
Pero, esta situación se convirtió en un reto y este profesor ha hecho todo lo que está a su alcance para que sus clases de artes plásticas sean recibidas en medio de la pandemia del COVID-19.
Su WhatsApp personal se convirtió una herramienta clave, ya que muchos de sus estudiantes no cuentan con internet en sus casas, tampoco poseen computadoras o teléfonos inteligentes que les permita el acceso a clases virtuales.
Por eso él debe estar pendiente que unas guías físicas lleguen hasta la casa de sus alumnos y atrás quedó aquella materia que se desarrollaba de manera presencial, observando la evolución de cada estudiante.
"Ahora sé que tienen muchas guías, por lo que trato de que mis ejercicios no les causen estrés sino que sean un tiempo de creatividad donde aprendan la parte técnica e histórica", comentó.
Asegura que ha sido difícil: todo cambió. Ahora se queda en la casa, recibe llamadas y envía guías de trabajo a domicilio. También comparte explicaciones virtuales por video y trata de comunicarse con los estudiantes y con sus papás constantemente.
Asimismo, realiza reuniones con otros profesores para coordinar proyectos y entre tantas actividades, el tiempo no alcanza.
Desde el pasado 17 de marzo el MEP anunció que las clases presenciales que recibían más de un millón de estudiantes cambiaban a una modalidad a distancia que se mantiene activa en todo el país.
Solo 3 estudiantes tienen computadora
En una barriada de Ipís, Guisela Sánchez, tiene claro que la mayoría de sus estudiantes no cuentan con las mejores condiciones socioeconómicas. Solo 3 de sus estudiantes indicaron tener acceso a una computadora, por lo que la mayoría ingresa a clases por un celular.
Sin embargo, el mayor inconveniente de esta clase de tercer grado es que más de 20 menores lo que manejan son celulares prepago, por lo que es complejo que puedan mantener una conexión estable a lo largo del día.
Por ello, la profesora debe enviar el material impreso, el mismo día que se reparten unos alimentos.
Ella afirma que hacen el mayor esfuerzo para lograr enseñar por medio de plataformas que son nuevas para los docentes, estudiantes y padres. Lo ven como un reto a vencer juntos.
"Tengo una alumna que le estaba costando mucho las sumas, la resta y la multiplicación, entonces la llamé por video llamada de WhatsApp, pero igual como se dura mucho se va la señal y no alcanzo a explicarle todo, entonces le hice 3 videos de cada tema, uno de suma, uno de resta y otro de la multiplicación", afirmó.
Sánchez comentó que los profesores se las ingenian para que las clases sean lo más completas posibles, pero no ha sido fácil.
Ahora los exámenes y proyectos se evalúan de manera distinta, en casi todas las lecciones los niños tienen que entregar trabajos, algo que los maestros denominaron guías.
Estos trabajos se hacen con la idea de que se puedan transcribir en el cuaderno y que se realicen posteriormente. 8 días tiene cada alumno para entregar cada trabajo y se envía por medio de fotos al WhatsApp de la profesora.
Ella las tendrá que devolver ya revisadas prácticamente el mismo día que se entregó la tarea. Incluso, entre el personal docente concuerdan en que aumentó la carga y el tiempo laboral, pero es donde la vocación destaca.
"Muchos de los comentarios que uno lee en redes sociales son: que los profes están de vacaciones y que somos unos vagos. Bastantes negativos, pero ellos no saben el trabajo tan grande que estamos haciendo, por supuesto hay profesores que probablemente no han hecho nada, pero la mayoría de los docentes si estamos trabajando fuerte para que los niños vayan preparados para el siguiente nivel" dijo la profesora.
Los educadores saben que no podrán cumplir con todos los contenidos, pero se enfocan en los temas más relevantes de cada materia para sacar la faena adelante.
*Este trabajo fue elaborado por Karen Quirós y Andrés Hovenga, estudiantes de periodismo del curso Géneros Periodísticos de la Universidad San Judas Tadeo.