Analistas: Marcha del “chop suey” reflejó el descontento sectorial
“Chavistas” se identifican con mensaje incendiario y populista, aunque políticas no generen rédito social
(CRHoy.com) El pasado miércoles 29 de marzo se realizó la primera gran movilización social contra el presidente Rodrigo Chaves y las políticas de su administración.
Reunió a agricultores de todo el país, unos 150 grupos que representan a 250 mil pequeños y medianos productores.
Los principales impulsores de la protesta fueron: la Corporación Hortícola Nacional (CHN), la Unión de Pequeños Productores Agropecuarios Costarricenses (UPA Nacional), la Unión Nacional de Productores Agropecuarios Costarricense (UNAG) y la Unión de Productores Independientes y Actividades Varias (UPIAV).
Además, asistieron sectores sindicales, de educadores, universidades públicas y fracciones de oposición en el Congreso.
Ese mismo día el presidente Chaves descalificó la marcha, tras concluir el primer día de la Segunda Cumbre de la Democracia que tuvo lugar en el país.
"Esta no fue una manifestación sobre la agricultura, esto fue una manifestación donde 110 organizaciones públicas y privadas llamaron a protestar contra el Gobierno. La agricultura fue la excusa", afirmó tras consulta de CRHoy.com.
¿Cuándo ha sembrado o le ha importado al rector de la Universidad de Costa Rica? ¿Cuándo ha sembrado una hebra de culantro o un rábano? No. Y llama a los estudiantes y los profesores a que se presenten, el TEC da el día libre, el Frente Amplio, las cinco o seis confederaciones sindicales, BUSSCO, la Caja. Esto era un chop suey de temas de protesta, nada que ver con la agricultura, agregó el mandatario.
Peligrosa suma de descontentos
Para el politólogo Daniel Calvo es claro que Chaves si bien mantiene una popularidad alta, sufre mermas ante el descontento de diferentes sectores que se sienten atacados por decisiones que buscan beneficiar a grupos específicos.
- Varios sindicatos del país, han expresado su molestia por el Diálogo Nacional ofrecido por el presidente para reformar la Ley de Empleo Público, al considerar que no hay espacio para grandes reformas por el fondo.
- La manifestación del sector agro ante un eventual ingreso de Costa Rica a la Alianza del Pacífico, mientras que el sector arrocero prepara también medidas de protesta por la quiebra de cientos de productores nacionales ante la ruta del arroz que consideran solo beneficia a los importadores de este grano.
- También el sector exportador, principalmente piñeros, junto con el sector turístico claman por una intervención del Banco Central de Costa Rica para que el tipo de cambio no continúe a la baja.
No hay un tema aglutinador
Para Calvo hoy la protesta social no tiene un tema aglutinador y aunque tenemos ese "chop suey" de molestia, no hay tampoco un solo actor (líder, partido, sindicato, universidad, etc) capaz de aglutinar y liderar todos esos descontentos.
"La debilidad de los actores de oposición, es producto en gran medida de esa atomización de fuerzas y carencia de liderazgos fuertes, de lo que tanto provecho ha sacado el presidente Chaves", explicó.
El analista cree que muchos de quienes participaron en la protesta, más que buscar la construcción de un solo bloque contra el Gobierno, buscaban ver cómo fragmentarlo, con cuál sector congraciarse para jalar agua a sus molinos, es decir por puro cálculo electoral.
"Prueba de este cálculo electoral, es el transformismo de algunos, que pasaron de la defensa del libre mercado a ser defensores del proteccionismo y la seguridad alimentaria. Al no tener un tema, líder o institución de momento capaz de aglutinar esa protesta al Gobierno, lo que le permite al presidente minimizarlos, ridiculizarlos aunque esto no sea muy sensato ya que es echar más fuego a la hoguera", enfatizó Calvo.

El discurso del mandatario es el mismo que usó en campaña, casi un año después. (Foto: Casa Presidencial)
Discurso incendiario
Otro analista político, Sergio Araya, explica que la reacción de Chaves es muy conteste con el estilo de su narrativa que ha venido consolidando y que ya le dio réditos electorales y que tras casi un año continúa con un estilo confrontativo, descalificante y en algunos momentos peyorativo.
Esto ha generado reacciones de toda naturaleza, de sectores que lo antagonizan y otros que lo aplauden y se adhieren a él, porque se sienten identificados con esa narrativa.
Chaves a pesar que ya no es candidato mantiene esa lógica que motivó la campaña electoral.
"Es una narrativa que va dirigida a un público meta, que en ese momento era su potencial caudal electoral y hoy es un público meta, segmentos de la sociedad que pareciera estar de acuerdo con lo que él plantea", explicó.
Araya agrega que es una narrativa conflictiva, que suscita polémica, y que tiende a generar polarización.
Porque así como hay un segmento de la sociedad que la apoya y la respalda, hay otros segmentos que se siente incómodos, que les parece no es lo apropiado, en la jerga y el discurso de un presidente, y ni qué decir de aquellos que directamente señala, cómo en esta ocasión al rector de la UCR, a algunos líderes del sector sindical y algunos diputados específicos.
Para Araya hacer esta personalización a figuras específicas o actores que representan algún grado de poder en algún segmento de la sociedad, es lo que puede resultar más polémico, ya que en otros oportunidades lo ha obligado a rectificar, por ejemplo, cuando acusó a los diputados el 25 de julio pasado de "jugar de chapitas" y que tras una mediación del presidente del Congreso se terminó disculpando.
"Esos nombres propios, no son extraídos a la zar, no es fruto de lo que se le ocurrió, sino de una narrativa construida desde hace tiempo y que se acompaña con todo una estrategia de respaldo en redes sociales que fuerzan su mensaje", mencionó.
El analista recuerda que a ese segmento que lo sigue, que le aplaude ese mensaje y esa comunicación no verbal, manifestaciones como la de la marcha del 'chop suey' lejos de desanimarles, les refuerza ese respaldo, porque consideran que es lo que ellos han querido señalar, pero hasta ahora encuentran un vocero a través de canalizar ese enojo.
"Logra, para bien o para mal, sin decir que esto sea lo correcto para la gobernanza, pero desde el punto de vista comunicacional, con estas expresiones logra ser siempre el centro de atención", agregó Araya.
Para ese segmento de la sociedad lo que ocurrió fue lo que Chaves dijo y no lo que los medios reportaron.
"Ahora le corresponde a los otros actores, como la diputada Dinorah Barquero, el rector de la UCR, y liderazgo sindicales, les toca salir a rebatir esas afirmaciones y los poner en una posición de respuesta, y repito, no digo que sea bueno o malo, pero al analizar quien lleva la batuta, el control del partido, lo lleva él", indicó.
Sin capacidad de escucha
La consultora en comunicación y estrategia política, Fanny Ramírez, critica las falencias que evidencia Chaves para gobernar, insistiendo en discursos populistas, refiriéndose de manera despectiva a la manifestación de uno de los sectores más queridos y emblemáticos de nuestro país, como es el sector agropecuario.
Comentó que al igual que en otras carteras, no hemos visto desde la gestión política gubernamental acciones claras para fortalecer la producción económica, al contrario es claro, el deterioro que sufre el país y la falta de visión necesaria para gobernar.
"Caer en insultos y declaraciones como esta, no solo resta importancia a la razón de la manifestación sino que deteriora el contrato social entre sectores, necesario para hacer frente a los retos que tenemos como sociedad", explicó Ramírez.
Es vergonzoso que el mandatario, se las tire de muy democrático en el exterior, y no tenga la capacidad de escuchar; una habilidad política básica, junto con la negociación, para gobernar. La silla presidencial le está quedando muy grande. Una cosa es ser empleado de un banco y otra capacidad de generar consenso, diálogo y dirigir el rumbo del país, agregó la analista.
Ramírez hizo un llamado a la oposición a pronunciarse, no sobre sus declaraciones sino sobre la política económica del sector agropecuario.
"No es posible que los diputados, como representantes de la ciudadanía, simplemente se manifiesten y no tengan claro su papel de control político ante la gestión del ejecutivo" finalizó.

