Mujer escuchó por teléfono cómo policías penitenciarios agredían a su hermana

(CRHoy.com) Una mujer escuchó por teléfono cómo un grupo de oficiales de la Policía Penitenciaria agredieron a su hermana, quien descuenta una pena de siete años en el Centro de Atención Institucional (CAI) Vilma Curling Rivera, en Desamparados.

Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado, cuando la privada de libertad Margarita Solano Murillo llamó a su familiar para contarle sobre un hecho ocurrido un día antes, en el que una compañera se cayó y lesionó; situación que dio pie a que fuera acusada de golpear a la reclusa que, desde ese momento, pedía ser atendida para aclarar qué le había pasado y cómo sufrió las heridas.

Una resolución en la que la Sala Constitucional dio curso el martes al habeas corpus -figura que protege a las personas de detenciones e incomunicaciones ilegítimas por parte de una autoridad- presentado en favor de la rea, describe que, en la conversación, la tutelada comentó que se le estaban acercando varios uniformados.

"Indica la hermana de la agraviada que logra escuchar vía telefónica, ya que la llamada queda abierta, donde Margarita indica lo siguiente: ‘¡Nelly, Nelly, me están pegando!' Margarita gritaba y decía: ‘No, por favor no me sujeten así. Estoy quedando sin aire, ¡auxilio, auxilio!‘, se extrae del documento en poder de CRHoy.com.

El recurso explica que la hermana se quedó en la línea por hasta cuatro minutos, hasta que la comunicación fue cortada. Es en este momento que esta decide llamar a la Oficialía para alertar sobre la paliza de la que su hermana estaba siendo blanco y para que se le dieran explicaciones al respecto.

Aunque sí era atendida, cuando ella alcanzaba a hacer el reporte, le colgaban o quien le atendía decía que no podía escucharla.

Fue entonces cuando la allegada decidió enlazarse con una privada de libertad de apellidos Robinson Lezama, quien le indica que desde su celda logra observar cómo la Policía Penitenciaria llevaba a Solano Murillo ensangrentada.

La reclusa empezó a reclamar a los oficiales -con gritos- que por qué la golpeaban, hasta que estos tomaron a la rea herida y la llevaron hasta una oficina, donde se presume siguieron lastimándola.

Producto del posible abuso de autoridad, la privada de libertad en apariencia requirió suturas. El documento apunta que tiene edemas en el cuello, puesto que supuestamente trataron de ahorcarla.

La atención de la reclusa estaba prevista para llevarse a cabo en la Clínica Marcial Fallas Díaz, en el cantón josefino. Sin embargo, debido a la presencia de periodistas en el sitio, los agentes optaron por mantenerla en la móvil y llevarla de regreso al penal, según el habeas corpus. Fue valorada médicamente hasta la madrugada del día 26.

Sobre la condición actual de la agraviada es muy importante indicar, señores magistrados, que la misma se encuentra en un estado emocional grave, ya que la señora Margarita, como se ha venido indicando a esta Sala mediante los recursos 23-001632-0007-CO, 22-023083-0007-CO, 22-022375-0007-CO y 22017022-0007-C0, donde se ha venido alegando que a la señora Margarita se le niega el derecho a la salud, debido a que requiere de ser atendida por médicos psiquiatras por su estado de salud donde en ocasiones pierde la cordura y eleva estados de agresividad, no logrando que se le atienda en esta área.

Curso de habeas corpus del expediente 23-004541-0007-CO

Dos días después del evento, la familia entabló conversaciones con la Dirección General del centro penitenciario sobre la situación de la tutelada, momento en que se le dijo que harían los trámites necesarios para referirla al Hospital Nacional Psiquiátrico, en San José.

Ese mismo día, en la tarde, Solano Murillo "sufre una nueva crisis emocional", e intenta quitarse la vida, al colgarse con unos cordones del cuello.

"Señores, en este caso es evidente que, de acuerdo a lo que se narra, hablamos de una persona que mentalmente no se encuentra bien y que, posiblemente, en alguna ocasión va a lograr el objetivo de acabar con su vida, dada la circunstancia", puntualiza el escrito, no sin antes agregar que la recurrente permanecía "desorientada".

Como antecedente, el recurso hace alusión a otro habeas corpus declarado con lugar por el propio tribunal el 22 de octubre de 2022, en el que se comprueba un abuso de autoridad en perjuicio de Solano Murillo.

El voto en cuestión -el 25207-2022, al que este medio tuvo acceso- acredita una violación al derecho fundamental a la integridad corporal de la privada, debido a que fue "objeto de intervención excesiva" por parte de otro policía, el 24 de setiembre de 2022, cuando su madre y su pareja se disponían a retirarse tras una visita.

Los altos jueces ordenaron entonces la apertura de un procedimiento administrativo que debía concluirse en los dos meses siguientes, al tiempo que se dispuso la adquisición de equipos de grabación suficiente para filmar, almacenar, registrar y documentar todas las intervenciones, requisas y recuentos efectuados por la Policía Penitenciaria.

Bajo esa misma línea, el curso del nuevo habeas corpus dice: "Es muy importante indicar que en ocasiones donde existen este tipo de abusos de autoridad donde las víctimas son privados de libertad, los oficiales alegan que ellos se autoagreden; siendo esto falso y la Sala, mediante varias resoluciones, ha venido desmintiendo esa teoría".

En el caso de las agresiones escuchadas por la hermana de la reclusa, el tribunal ordenó verificar los alegatos de los recurrentes y determinar si existe algún riesgo para la vida de la tutelada y, sin dilación alguna, ubicarla en un lugar en el que no corra peligro. También se dispuso evitar el contacto entre la privada y los oficiales que asegura le dieron la paliza.

De igual manera se estableció que Solano Murillo deberá recibir atención médica para atender adecuadamente su condición de salud. En la misma línea, deberá ser remitida a la Clínica Médico Forense, en San Joaquín de Flores, para que sea valorada en relación con las lesiones.

Sobre los señalamientos hechos en el recurso, CRHoy.com mantiene en trámite una solicitud de descargo ante la oficina de prensa del Ministerio de Justicia y Paz (MJP).