MOPT incumple promesa para puesta de operación en cruce de Taras
Proyecto vial tiene un costo cercano a $58 millones
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) incumplió la promesa de la puesta en operación el paso por el cruce de Taras en Cartago, la cual fue anunciada para el jueves 1° de agosto.
Las autoridades señalaron que estaban haciendo todo lo posible con el fin de que la vía comenzara en funcionamiento a partir del 1° de agosto, es decir, en uno de los días de mayor afluencia de la Romería.
En el intercambio de Taras habrá construcción de una rotonda a nivel de la carretera actual, la cual conectará con San Nicolás de Cartago, mientras que en la parte superior habrá 3 carriles para que los automotores que circulan desde la carretera Florencio del Castillo a la vieja metrópoli o viceversa.
"Yo quisiera que al 1° de agosto y se lo he conversado a la empresa que está a cargo del proyecto (H.Solís-Estrella), de que al 1° de agosto pudieran estar entrando los carros encima del paso del nivel de Taras, vamos a ver si podemos cumplir con esa fecha", fueron las declaraciones del ministro de Transportes Mauricio Batalla el 22 de mayo en una inspección.
El jerarca sostuvo en aquella ocasión que el equipo de supervisión estaba afinando últimos detalles en esa primera etapa del proyecto vial y que si no era 1° de agosto, "los primeros 15 días de agosto esté terminando este paso por encima".
Estado actual
Al ser consultado sobre el estado actual del proyecto, el jerarca del MOPT precisó que en la mesa está la posibilidad de efectuar cambios operativos para que el contratista apresure el traslado de materiales hasta el sitio donde efectúan los trabajos.
Sostuvo que hubo reunión con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para evaluar posibles alternativas para el proyecto.
Dijo que la productividad de la obra aumentó 40%, pero que la misma resulta "insuficiente", por lo que la proyección del trabajo es finalizarlo este año.
El proyecto vial está a cargo del consorcio H Solís-La Estrella y tiene un costo que ronda los $58 millones. Los recursos provienen del BID.
