La oración de la familia de Contreras: “Queremos poner en tus manos a nuestros muchachos”
Una oración dirigida por el pastor Fabián Silva marcó la previa del partido de Costa Rica frente a España en la intimidad de la casa de Johnny Lanuza y Susana Castro, en Sabana Oeste, en Mata Redonda, en San José. Ese fue el centro de reunión de la familia del delantero nacional Anthony Contreras.
En ese hogar, desde el más pequeño hasta el más viejo, tiene puesta la roja bien puesta, con el 7 en la espalda; incluso el Tobby, la mascota. La única excepción es precisamente Silva, que en su lugar tiene una de las camisas de visita más recientes de La Tricolor, con el 20, pero con el mismo nombre: A. Contreras.
La docena de allegados del atacante se abraza en un círculo en el centro de la vivienda. Desde en ese núcleo prosigue el pastor: "Queremos poner en tus manos a nuestros muchachos, especialmente a Anthony, Dios, para que tú estés con él, igual que con sus compañeros. Que todo les pueda salir bien. Sálvalos de cualquier lesión, Señor. Que ellos puedan ver tu mano en medio del fútbol".
El combinado patrio cayó temprano ante la superioridad de La Furia Roja. Apenas superados los primeros 10 minutos del debut en Catar cayó el primer tanto de los europeos, en los pies de Dani Olmo.
Diez minutos más tarde, Marco Asensio se encargó de superar a Keylor Navas y poner el 2-0. En la vivienda de los Lanuza Castro no faltó quien se mostrara extrañado por la reacción del guardameta costarricense, al aducir que tal vez su brazo no tenía la misma fuerza por la falta de minutos en el París Saint-Germain (PSG). También se cuestionó el parado de La Sele, planteado por el entrenador Luis Fernando Suárez.
Allí quedó el resultado al que apuntaba Johnny, un 1-3 en favor de Costa Rica, para el que vaticinaba goles de su primo Anthony (al que como familia identifican como Daniel), Joel Campbell y Jewison Bennette. Para terminar de hundir ese pronóstico, Ferrán Torres.
Ya para el entretiempo, el papá del ariete, Anthony Contreras, se mostró confiado y se animó a apuntar un 2-3.