La Cajita me salvó la vida: Pacientes atendidos en la CCSS cuentan sus experiencias
Institución cumplió 83 años de existencia

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), como aseguradora del derecho al acceso a la salud, cambia la vida de miles de costarricenses que se enfrentan a enfermedades que ponen su vida en riesgo. El 1 de noviembre de este mes cumplió 83 años de estar al servicio del país.
Por medio de sus más de 63 mil trabajadores, la institución brinda diferentes servicios que permiten luchar contra las enfermedades y además prevenirlas.
Camila Castro, una joven de 20 años que fue diagnosticada con lupus hace 2 años, agradece a la CCSS las atenciones que ha recibido en el proceso, ya que gracias a la seguridad social puede acceder al tratamiento que su cuerpo necesita.
En un inicio, a esta joven le aparecieron grandes moretones en su cuerpo y fue una lucha para lograr recibir el diagnóstico. De hecho, en cierto punto la diagnosticaron con leucemia, para luego enterarse de que la enfermedad que la tenía con sus defensas muy bajas era lupus.
"Cami", vive agradecida con la Dra. María José Madrigal, quien se ha convertido en un pilar para su vida.
No solo ha sido mi doctora, sino también como la persona en la que puedo llegar a confiar cualquier cosa que me suceda (…) tengo una relación muy abierta con ella.
Después de 2 años he tenido diferentes situaciones, me han tenido que quitar el apéndice debido a que los medicamentos me inflaman los órganos. Igualmente, he recaído en el hospital, ya sea por dolor de cabeza severo y el hospital de Alajuela siempre está ahí para atenderme.
La Caja me ha salvado de muchas formas posibles, porque también me han dado y me han brindado atención psicológica para poder llevar todo este proceso que ha sido complicado y que hoy en día, después de 2 años de diagnóstico sigue siendo complicado, poder saber qué va a decir la gente de mí, si me van a aceptar en el lugar donde trabajo, miedo de que mis compañeros de la universidad se den cuenta, el miedo constante del que va a decir la gente.
Me he topado con muchas personas ignorantes qué me dicen ‘tan joven y enferma'. La Caja me ha podido dar esa atención donde yo puedo manejar ese tipo de situaciones con las demás personas. Yo de verdad le agradezco mucho porque hoy en día los medicamentos que recibo no son nada baratos a nivel privado.
La Caja siempre está ahí para darme esa constante atención, siempre ha respondido de una muy buena manera, siempre ha estado ahí aunque me duela el pelo, relató Castro.
De las quejas al agradecimiento
Una mujer de 46 años, sobrevivió a cáncer de mama y este proceso le enseñó a valorar a la CCSS, ya que antes se quejaba de los rebajos que le hacían quincena a quincena de su salario. "Entré al hospital México y a partir de ahí fue cuando yo empecé a realmente entender lo que la Caja hace por los costarricenses", dijo.
Mientras esta madre recibía quimioterapia en 2022, logró dimensionar la cantidad de personas que la institución atiende con procesos de cáncer y al analizar lo que costaría esto en un hospital privado, sintió agradecimiento de la oportunidad que tuvo.
La atención que le dan a uno es personalizada, una atención muy humana. Son personas que tienen que aguantar ánimos y personas de todo tipo, son los enfermeros y las enfermeras que tienen que aguantarse, desde personas muy amables hasta personas muy groseras, son extenuantes las jornadas de ellos.
A partir de ahí fue cuando yo empecé a valorar realmente ese seguro, eso que uno tiene y esa disponibilidad de servicio, a mí me dieron oncología, me dieron cirugía, la hospitalización, todo el tratamiento, el seguimiento. Yo entré al Hospital México y el seguimiento fue espectacular (…) Yo amo la Caja, yo hasta el día de hoy digo: bendito sea Dios que tenemos la Caja, manifestó.
Gracias a la institución, pudo recibir tratamientos especializados como inmunoterapia, exámenes genéticos. Su padre, quien falleció hace 1 mes, también se enfrentó al cáncer, y ella resaltó que en este caso la atención también fue excelente.
Sentimientos contradictorios
En marzo del 2021, Alexander Ramírez, tuvo un infarto y su experiencia varió de un centro médico a otro. Primeramente, llegó al servicio de emergencias de la Clínica Marcial Fallas, donde no recibió un buen servicio y estuvo infartado durante varias horas.
Cuando lo remitieron al Hospital San Juan de Dios todo cambió y su mala percepción se revirtió.
Me pasaron al salón de cardiología, donde la verdad el equipo me pareció de primera y la atención ahí en cardiología fue óptima, excelente por parte de los médicos, de parte del personal de apoyo como enfermeros y otros.
¿Cuánto cuesta eso en términos de salarios, de horas profesionales, en términos de equipo médico, en términos de atención? Me pareció muy eficiente la calidad de atención que yo recibí durante esa intervención y luego ya la etapa propiamente como de recuperación en el salón.
Verdaderamente, ya después uno reconoce la importante que tiene la Caja, no solo para la seguridad social del país, sino en el equilibrio, porque lo que hace es reducir desigualdades en el fondo, en el país, compartió Ramírez.
Para lograr escribir estas historias e impactar tantas vidas, la CCSS tiene 63.653 trabajadores, de los cuales 38.757 son mujeres. La mayoría (41.43%) son del grupo ocupacional, enfermería y servicios de apoyo, hay un 26% de profesionales en ciencias médicas, 17% administrativos y 15% de servicios generales.