Informe revela enorme brecha en el crecimiento de las empresas
Persisten grandes diferencias entre el Régimen Especial y el Definitivo
Enormes brechas siguen marcando el crecimiento de las empresas en Costa Rica, a pesar de que el país destaca a nivel internacional por el desempeño de su economía, especialmente el acelerado aumento de la productividad y las exportaciones de manufactura tecnológica.
Así lo destaca un reciente informe del Programa Estado de la Nación sobre el crecimiento de la economía costarricense en la última década.
El estudio, realizado por la investigadora Pamela Jiménez, compara a la economía costarricense con una flota aérea en la que las personas viajan en dos tipos de aviones.
El primero sería un moderno jet que se desplaza a altas velocidades, pero tiene una capacidad limitada de pasajeros. El segundo tipo sería un avión comercial que puede transportar a más personas, pero viaja con mayores dificultades para despegar.
En esta analogía, el jet simboliza a las empresas del Régimen Especial que han registrado extraordinarios aumentos en el crecimiento del valor agregado, de alrededor del 13% entre 2014 y 2024, y de la productividad, del 10,9% entre 2016 y 2021.
Sin embargo, este sector representa una pequeña parte de la economía del país. Constituye el 14,2% del Producto Interno Bruto (PIB) 2024 y su peso relativo en el empleo total del país es de un 11,6%, con base en datos de la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer).
El Régimen Especial consiste en un conjunto de beneficios fiscales e incentivos tributarios que otorga el país a ciertas empresas. Este sistema tiene tres modalidades: Zonas Francas, Perfeccionamiento Activo y Devolutivo de Derechos. La mayor parte de las empresas que están en el Régimen Especial pertenecen a las Zonas Francas.
El informe indica que en en contraste, el 86% de la producción, agrupada en el Régimen Definitivo, y el 88,4% de las personas ocupadas viajan en el avión comercial, caracterizado por un crecimiento más lento (2,7% en la última década) y una productividad estancada, que fue de -0,1% entre 2016 y 2021.
Estos resultados evidencian que no basta con analizar el dinamismo promedio de la economía, dado que no reflejan la disparidad que existe entre los sectores que más crecen y exportan respecto al resto que se dedica al mercado local.
¿A qué se debe?
De acuerdo con la investigación, las disparidades que existen en el crecimiento del sector productivo costarricense se deben a varios factores.
Destacan un clima de negocios más adverso para la producción fuera de las Zonas Francas, una institucionalidad con dificultades para aplicar políticas articuladas y brechas en la carga fiscal que pagan las empresas de un régimen y del otro.
Estas limitaciones inciden sobre la sobrevivencia de las empresas en el tiempo.
Por ejemplo, mientras que una compañía grande tiene una probabilidad del 90% de llegar al quinto año de operación, para una micro este indicador es de 55%.
En promedio, las más grandes, de capital extranjero, agroexportadoras o de manufactura tecnológica tienen una mayor expectativa de vida. En cambio, las entidades de capital nacional, micro o aquellas dedicadas a la construcción enfrentan mayores dificultades para sobrevivir.
Las empresas exportadas tienen una probabilidad del 78% de sobrevivir al quinto año de operación mientras que el caso de las compañías que no exportan es de un 55%.
Retos
El estudio señala que el hecho de que una parte de la economía opere como un jet a alta velocidad es un logro notable.
Este éxito ha sido el resultado de más de dos décadas de esfuerzos tanto públicos como privados que se han enfocado en aumentar y mejorar la oferta exportable y las cadenas globales de valor en el país. Sin embargo, después de tantos años de tener Zonas Francas en funcionamiento no se puede seguir esperando que los beneficios que estas generan se multipliquen a la mayor parte de la población. El país requiere políticas efectivas con enfoque territorial y sectorial que logren impulsar el crecimiento de la producción fuera de las Zonas Francas.
La investigadora señala que ver allá de los indicadores generales permite entender con mayor precisión las limitaciones que tienen los grupos más excluidos del país.
En este contexto, insiste que Costa Rica requiere políticas de desarrollo productivo más inclusivas que consideren a las empresas, sectores y territorios más rezagados.
El hecho de que una parte de la economía viaje a alta velocidad en jet no significa que esta sea la realidad para la mayor parte de los negocios ni que genere impactos amplios para el desarrollo humano. Si el país no resuelve problemas clave como la crisis educativa, el rezago en productividad, la baja inversión en ciencia, tecnología e innovación, los limitados encadenamientos y el moderado crecimiento de la producción fuera de las Zonas Francas, la mayor parte de las personas en el país seguirán viajando en el avión comercial.


