Estudiante con discapacidad se sintió excluido en ceremonia de graduación de la UCR
"Aunque me llevo a la universidad en mi corazón, ella nunca me tuvo en el suyo".
(CRHoy.com) Alexander Vásquez llegó feliz este martes a la ceremonia de graduación en la Universidad de Costa Rica (UCR), sin imaginarse que se llevaría un disgusto por la falta de accesos, ante su condición de discapacidad.
A través de su perfil en Twitter el joven relató lo ocurrido y explicó que él había avisado con anterioridad a los encargados del acto, para que adecuaran el lugar.
"Ayer fue uno de los días más especiales de mi vida. Y como todo en la UCR, no podía faltar el recordatorio de mi discapacidad. Hace 2 semanas, cuando publicaron el lugar de la graduación, enviamos un correo a los organizadores para que conocieran que yo, un estudiante con discapacidad motora, iba a asistir a la graduación e iba a requerir de adecuaciones especiales y de protocolo durante la ceremonia. A pesar de ser responsables y enviar dicho correo, nunca recibimos respuesta", escribió.
Cuando llegó al lugar de la actividad, Vásquez se dio cuenta que nadie sabía de su discapacidad. Sin embargo, se confió porque recientemente remodelaron el recinto.
"Al llegar ayer a la graduación nos encontramos con que era una sorpresa para ellos que alguien en silla de ruedas fuera a recibir el título. Yo no me había preocupado hasta ahora porque según me habían dicho, el auditorio de la Facultad de Derecho venía recién atravesando una remodelación… ¿Cómo iban a olvidar una rampa al escenario? Y pues, como los ‘buenos' arquitectos e ingenieros de todos los recientes proyectos infraestructurales de la UCR, olvidaron o ignoraron que habemos estudiantes con discapacidad que nos podemos graduar", añadió.
Con la mejor actitud, Vásquez se dispuso a disfrutar de la ceremonia y "decidí no entristecerme por recibir el título en el nivel inferior del auditorio, diferenciado y apartado del resto de mis compañeros".
"Para colmar la situación, la falta de protocolo fue impresionante… A pesar de haberme pedido mi nombre y carrera para estar alertas a que cuando pronunciaran mi nombre que las autoridades universitarias bajaran las gradas a darme el título, esto nunca sucedió. ¡Lo olvidaron! Al pronunciar mi nombre hubo un silencio profundo de confusión de por qué nadie caminante no subía a por el diploma. Y luego pronunciaron mi nombre otra vez", relató.
Al final, entre su madre y otras personas, alzaron la voz para que los encargados de la ceremonia se percataran de lo que ocurría y fue así como bajaron a entregarle el fruto de su esfuerzo.
"Esto no empieza aquí. Esto fue solo el símbolo que marcó mi salida de una institución llamada UCR, que dice apelar por las minorías e incluirlas pero que lo dice siempre y cuando no deba poner de su presupuesto para cumplirlo. Llevo 5 años esperando un edificio para la Facultad de Letras que cumpla con la ley 7600. ¡Y nunca llegó! Llevo 5 años de tener que cruzar la calle, muchas veces bajo la lluvia, para llegar al baño adaptado más cercano en el edificio de Bibliotecología.
Y es culpa del Ministerio de Salud, que prefiere hacerse de la vista gorda en este y otros miles de casos a nivel país. Odio tener que publicar esto, pero aunque me llevo a la universidad en mi corazón, ella nunca me tuvo en el suyo", finalizó el joven, quien es conocido activista por los derechos de las personas con discapacidad y de la comunidad LGBTI.
CRHoy.com intentó conocer la posición del centro de enseñanza, pero a la hora del cierre de la nota no se había obtenido respuesta, pues en la Oficina de Prensa indicaron que buscarían un vocero para que hablara del tema.