El tomate está más caro que algunas carnes: ¿A qué se debe?
Fuertes lluvias afectaron la producción
El precio del tomate en los establecimientos comerciales sigue por las nubes, está tan caro casi como el de la carne.
En algunos supermercados, el kilo de ese alimento, de alto consumo de los costarricenses, supera los ¢4.000. Para comprar dos kilos, usted debe sacar de su bolsillo ¢8.000 o más-
Comprar tomate, fundamental en las ensaladas y preparación de otros platillos de los ticos, resulta casi que igual que comprar carne.
Un kilo de chuletas supera los ¢3.200. El kilo de pollo oscila entre los ¢2.800 y ¢3.000, dependiendo del comercio; es decir, es más barato que comprar el kilo de tomate.
Comparado con la carne de res, un kilo de bistec, ronda entre los ¢5.000 y ¢6.000, dependiendo de la calidad y el establecimiento, mientras que el kilo de carne molida es de aproximadamente ¢5.000.
El tomate fue uno de los productos que registró una fuerte alza en su precio en diciembre pasado, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Tuvo un incremento mensual de 50,68%.
¿Por qué?
¿A qué se debe la escalada en el precio de este alimento y qué podría esperarse para los próximos meses?
La Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) y dos economistas explican lo sucedido.
Ivannia Quesada, presidenta a.i. de la CNAA, recordó que desde noviembre de 2024 advirtieron que, como consecuencia de los embates de fenómenos climatológicos, como lo fueron el huracán Rafael y la tormenta tropical Sara, algunos productos agropecuarios, como las hortalizas por tener periodos vegetativos más cortos, subirían de precio, debido al incremento en los costos de producción y por las pérdidas en las cosechas.
Sin embargo, mencionó que otro de los factores que está incidiendo en el aumento de precios son los altos márgenes de intermediación que suelen darse en la comercialización de los bienes agropecuarios, los cuales oscilan entre el 100% y 250% sobre el precio que se le paga al agricultor en finca.
"Desde la CNAA, respetuosamente invitamos a estudiar, investigar y analizar cuál sería un precio justo para un agricultor que lucha a diario con los fenómenos climáticos que nos azotan, (si no es sequía, es exceso de lluvias), plagas y enfermedades, altos costos de producción, tipo de cambio y la incertidumbre final, si llega a la cosecha, de qué precio le pagarán por su producto. Con el objetivo de proteger y beneficiar al consumidor nacional, se deben regular los márgenes de intermediación, los cuales hoy en día son sumamente altos", dijo.
El economista Luis Vargas atribuyó el precio tan elevado del tomate a tres factores:
- Al igual que otros vegetales de fruto, como el chile dulce, fueron de los más afectados por el choque inflacionario, explicado por incrementos muy significativos en precios de los agroquímicos y costos de transporte, y las secuelas del choque se siguen reflejando en su precio.
- Este producto tiende a presentar una alta demanda a finales e inicios de año, por ser un alimento de alto consumo en tiempos festivos, lo que presiona su precio al alza.
- El país ha enfrentado lluvias atípicas en esta época del año, lo que contrae la oferta de tomate y presiona su precio al alza.
Javier Adelfang, también economista, aseguró que la principal causa del sorprendente aumento del tomate son las lluvias que se han producido en los últimos meses del año, que afectan en gran medida la producción del fruto.
"No solo se trata de que se dañan cosechas y afectan la logística de entrega del producto, sino también que el exceso de agua puede reducir el rendimiento de la planta. Todo esto redunda en una menor oferta en el mercado, con el consecuente aumento de precio para el consumidor", amplió.
Comentó que para los próximos meses, si las condiciones climáticas mejoran, "deberíamos esperar un reacomodo de los precios, pero no necesariamente al nivel que estaban, porque los precios son rígidos a la baja (dicho en criollo: es fácil que suban, pero luego es difícil que bajen)".

