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Docente asegura que la despidieron por su apariencia física

Funcionaria señala violencia de género por críticas hacia su imagen

Por Rachell Matamoros | 14 de Mar. 2024 | 7:26 am

Lucero Duarte, educadora afectada. La profesional asegura que no perderá su sonrisa, ya que ha sido un proceso donde muchas mujeres la respaldan como red de apoyo

Asistir a un colegio donde el desempeño académico como profesional no es cuestionable, organizar ese día la conmemoración al Día Internacional de la Mujer y luego ser despedida por criterios discriminatorios es lo que en apariencia vivió una profesional el pasado viernes 8 de marzo.

Lucero Duarte de 32 años, es una educadora de español que en apariencia fue despedida por no maquillarse ni plancharse el cabello.

Según contó Duarte a CRHoy.com, estos hechos ocurrieron en el centro educativo privado Saint Gregory School en Cartago, mismo día cuando se estaba llevando a cabo una actividad por el Día Internacional de la Mujer.

El viernes a mí me correspondió organizar todo el evento de la conmemoración para el día de la mujer y al final de la jornada me llamaron y estaba la persona que me iba a sustituir ya firmando el contrato. A mí ni siquiera me habían despedido y ya él sabía que iniciaba el lunes, pues obviamente yo me estaba quedando sin trabajo.

Eso fue muy indignante que me despidieran por el tema de mi apariencia e incluso denigrante porque ya tenían a otra persona ocupando mi puesto. Para mí, eso es una práctica tóxica, destructiva, es violencia, yo siento que sufrí violencia en distintos aspectos, a nivel profesional, a nivel estético, es violencia de género porque nunca me reprocharon nada por mi desempeño profesional, sino, por mi imagen, explicó indignada la educadora.

La profesional expuso que ese mismo día el director le pidió que debía ella redactar una carta de renuncia, pese a que Duarte no estaba tomando la decisión de renunciar.

"Lo que se me dijo fue que yo debía redactar la carta de renuncia, explicando los motivos de la renuncia, lo cual me parecía absurdo porque yo no estaba renunciando, ellos eran los que me estaban imponiendo todas estas medidas en cuanto a mi imagen y ya tenían una persona contratada", agregó.

De acuerdo con la docente, al inicio, cuando la contrataron solo le pidieron sus títulos para acreditar sus conocimientos.

Asimismo, detalló que uno de los requisitos que le pidieron es que debía utilizar un uniforme de la institución y después de eso, no le exigieron más cosas.

Durante la contratación que estuvo a cargo del señor director a mí lo único que se me solicitó fue acreditación de mis títulos para consultar si tenía la capacidad para llevar a cabo el trabajo y se me comunicó que tenía que comprar uniforme, entonces para mí eso resultaba beneficioso en el sentido de que es menos gasto de ropa y también, pues uno responde el código de vestimenta que establece la institución.

Las 2 primeras semanas que son de inducción para los docentes fuimos con ropa particular lo que se denomina "ropa casual", en este caso yo me presentaba con pantalón jeans, todas las compañeras y compañeros también usaban pantalón y camisas manga larga, una de mis compañeras también usaba vestido y yo asistí un día igual, en vestido, y esa vez se me dijo que yo era un poco jovial y que debía asistir más formal, contó.

La afectada detalló que presuntamente la propietaria de la institución es una persona de una clase social alta y buscaba a trabajadores que respondan a la imagen que ella tiene. 

No obstante, comentó que posteriormente tuvo una reunión con el director para la evaluación de su rendimiento, sin embargo, lo menos que se le evaluó fue eso.

Tuve una reunión con el señor director para evaluarme y lo que me dijo fue que estaba generando "problemas" por mi "imagen", que no se sentían cómodos con la forma en que yo me veía y yo le consulté la razón, porque ese día estaba usando el uniforme a igual que todos y me dijo que era por el tema de mi cabello y falta de maquillaje.

Yo le dije que eso no era negociable para mí, porque a mí no me gusta maquillarme por un tema de facilidad y comodidad, yo soy deportista, entonces no estoy acostumbrada al maquillaje. Asistía con una cola o un moño que no me parece para nada insultante y al final se me dijo que si podía cambiar eso, porque los padres y los estudiantes lo percibían así, como si llegara "desarreglada", puntualizó.

Pese a lo ocurrido, la profesional asegura que no perderá su sonrisa, ya que ha sido un proceso donde muchas mujeres la respaldan como red de apoyo, y la motivan a mantenerse en pie en el proceso de denuncia por su caso. 

 

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Denuncia

La docente actualmente presentó su caso en el Ministerio de Trabajo, por presunta violencia de género y discriminación.

"Yo procedí con el Ministerio de Trabajo, ayer me apersoné en compañía de una amiga que es abogada y en el Ministerio de Trabajo me indican que, pues evidentemente es discriminación, es discriminación de género, hay violencia de género también y que es un tema que inclusive puede aparecer como clasista y demás.

Por el caso de que no tenía todavía la carta porque yo no iba a hacer la carta de renuncia y ellos no me habían dado la carta de despido, yo me tenía que presentar en el colegio para solicitar esa carta de despido. Una vez que me dieran la carta de despido, el siguiente paso era asistir a los juzgados de trabajo para allá escalarlo con un juez y presentar la denuncia", explicó la educadora.

Según detalló la profesional, su carta no especifica el motivo de su despido, no obstante, el caso ya está en manos de profesionales para que se indague lo sucedido.

Por lo ocurrido, este medio intentó contactar al director del colegio Saint Gregory para comprender el contexto de los hechos, sin embargo, la secretaria constató que el funcionario se encontraba ocupado y que luego devolvería la llamada.

Al cierre de esta nota no se obtuvo una respuesta por parte del funcionario.

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