¿Dieta saludable? Expertos piden no viralizar peligrosos mensajes de influencer “fitness”

(CRHoy.com) No hace falta nombrarlo. Las redes sociales viralizaron un video de un "influencer" que, pese a que se vende como una figura con un estilo de vida saludable, hacía un grosero ataque a las personas con sobrepeso, asociándolas con rendimientos laborales y alegando que las empresas "no deberían contratarlas". Todo esto, sin ninguna justificación seria, pues el sujeto no es, ni siquiera, profesional en la materia.

CRHoy.com consultó a varios especialistas, tanto en nutrición como en psicología sobre este tipo de creadores de contenido y el impacto que generan y el mensaje es claro: Es muy riesgoso reproducir su mensaje, incluso para denunciarlo, porque pasa precisamente lo que ocurrió la semana pasada, se viraliza y puede llegar a causarle un daño a gran cantidad de personas.

¿Qué se puede hacer entonces?

Para la Licenciada en Nutrición Shirley Thuel, no se puede seguir a una persona que habla en internet sin tener una educación básica de salud, porque no tiene ningún fundamento dar una recomendación nutricional y deportiva de forma genérica y gratuita en redes sociales. Las asesorías deben ser personalizadas porque cada cuerpo es distinto. Es un tema tan delicado que no se puede abordar por una red social solo para aumentar seguidores ya que son más los riesgos que los beneficios.

Estadística mundial de obesidad

El atlas de 2023 de la Federación Mundial de Obesidad predice que 51% del mundo, o más de 4.000 millones de personas, serán obesas o tendrán sobrepeso en los próximos 12 años.

La obesidad no debe ser tratada solo por asuntos estéticos, ya que se asocia con "múltiples enfermedades" y en muchos casos se deben a una condición médica, como trastornos de la conducta alimenticia, problemas en el corazón, diabetes, cáncer, complicaciones musculoesqueléticas o problemas con la tiroides, entre otros.

Thuel asegura que no todas las personas tienen el tiempo, la condición física y la solvencia económica para asistir diariamente a un gimnasio. La falta de conocimiento, la gordofobia y la obsesión por el ejercicio pueden influir para que una persona piense que si no se hace ejercicio extremo no es una persona saludable y tampoco es apta para un posible trabajo.

Eugenia Ocampo, doctora en psicóloga, explica que estos mensajes son nocivos para las personas más vulnerables porque tienen un conflicto con su propia imagen además, puede que busquen factores externos que puedan detonar situaciones internas.

"Una persona que tenga sobrepeso y esté desempleada puede asumir que es por eso que no consigue trabajo o que incluso esa es la tendencia… no sabemos que heridas tiene" explica Ocampo.

Además, esto representa una violencia pasiva, porque tiene un mensaje que no es difícil de olvidar, a nivel psicológico el comentario de redes proviene de una persona soez, porque habla desde la ignorancia y necesita educarse más y representa un insulto para todo lo que ha avanzado la ciencia y la salud, explica la psicóloga.

Para la especialista los criterios de este joven "influencer" es que está completamente desinformado.

"Las personas más vulnerables pueden caer en una depresión, es por eso que hago una llamado para que no viralicen este tipo de contenido y revisen a qué tipo de información le estamos dedicando el tiempo".

Repercusiones legales

Por otra parte el Colegio de Profesionales en Nutrición indica que no se puede presentar una demanda contra el  influencer debido a que no es nutricionista y tampoco se encuentra registrado en la base de datos del colegio, pero recomienda acercarse a los expertos de salud que estén colegiados, ya que son ellos los que tienen los estudios pertinentes para asesorar y recomendar productos.

A nivel legal existente otras implicaciones, según el Código Laboral de Costa Rica, son varios los textos normativos que prohíben estas prácticas. Así se detalla en el Artículo 404.-

Se prohíbe toda discriminación en el trabajo por razones de edad, etnia, sexo, religión, raza, orientación sexual, estado civil, opinión política, ascendencia nacional, origen social, filiación, discapacidad, afiliación sindical, situación económica o cualquier otra forma análoga de discriminación.

El Abogado Laboralista Mario Navarro, explica que ningún patrono puede discriminar en razón de su apariencia física a un aspirante a un puesto de trabajo, la única excepción es cuando la persona aspirante tenga alguna condición de salud que le dificulte su futura función.

Si una empresa no contrata a una persona aspirante a un puesto por su peso, tono de piel, diversidad cultural o preferencias políticas podría ser demandada. Además de exponerse a un proceso judicial, se expone a multas de 1 a 23 salarios base por infracciones laborales y la afectación a la imagen de la empresa que podría ser irreparable, explicó Navarro.