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Conozca cómo es vivir con lupus: “Aunque la gente no lo vea, siempre hay dolor”

El cuerpo de Camila se llenaba de moretones sin explicación alguna

Por Ambar Segura | 10 de May. 2025 | 12:34 am

El último año de colegio es un período de celebración que marca a las personas, pero en el caso de Camila Castro, esta época la marcó porque recibió un diagnóstico que le cambiaría la vida para siempre.

"Mi nombre es Camila Castro, tengo 21 años y hace aproximadamente 3 años fui diagnosticada con lupus erimatoso sistemático severo", así inicia la historia de lucha de esta joven periodista.

Todo empezó en 2021, cuando el cuerpo de Camila se llenaba de moretones sin explicación alguna. "No había lugar en mi cuerpo que no tuviera un moretón", comentó. Su madre, quien ha sido una figura clave en el proceso de "Cami", la llevó a realizarse exámenes de sangre.

Con los primeros resultados, le indicaron que tenía un cuadro de dengue, pero al no ver una mejora en su situación de salud, simplemente la diagnosticaron con depresión y le recetaron antidepresivos.

Los antidepresivos me destruyeron el cuerpo y en ese punto comencé a sentirme muy mal física y emocionalmente, me quedaba dormida hasta en las gradas de mi casa. Los antidepresivos no eran la solución para lo que me estaba sucediendo.

Tras una lucha de cuatro meses, decidieron internarla para verificar si tenía leucemia. En el Hospital México le realizaron dos aspiraciones de médula, lo cual es clasificado por Cami como "lo más duro" que ha tenido que vivir, por el dolor insoportable que le generó.

Durante una semana, después del fuerte examen, vivió incertidumbre porque tenía en sus manos un prediagnóstico de leucemia, lo cual su amorosa madre quería ocultarle, pero no lograba, porque su tristeza se reflejaba en los ojos. "Comencé a aceptar que iba a recibir quimioterapia y empezaba a encontrar en las cosas de mi mamá, los papelitos de las citas médicas donde decía quimioterapia", dijo Cami.

Esta joven agradece que no recibió el diagnóstico de leucemia, pero sí la prediagnosticaron con algún tipo de lupus. Durante semanas, en el Hospital de Alajuela no lograba ser atendida, hasta que un día su madre les lloró a los médicos para que le brindaran atención a Cami. Finalmente, recibió el diagnóstico de lupus eritematoso sistémico, la misma semana en la que cumplió 18 años.

Todos los días me cuestionaba por qué me estaba pasando esto a mí, si toda la vida había sido una mujer totalmente sana. De la noche a la mañana empieza a crecer algo en mi cuerpo y creía que bajar 10 kilos era mi culpa por no comer frutas, verduras. Yo ni siquiera sabía qué era lo que tenía y me llegaban a decir ‘¿tan joven y enferma?'

El lupus que tiene Cami en su sangre le puede atacar cualquier órgano. Por ejemplo, a raíz de los fuertes medicamentos, su apéndice se inflamó y tuvo que ser extirpada. "Pasé una semana entera sin comer, con una vía en la mano, llorando desesperada a la par de mi mamá", relató Cami.

Yo llevo una vida normal. Actualmente, tengo mi enfermedad muy controlada. Tomo tratamiento todos los días y eso no me detiene para ir a trabajar, para ir a la universidad, para tener amigos, para estar con mi familia.

Gracias al lupus he apreciado cada momento de mi vida. Cada vez que voy al hospital, siempre me llevo una cobijita pensando si me tendré que quedar o no internada. Siempre que llego a mi casa le doy gracias a Dios porque me permitió, una vez más, salir de ese momento tan difícil.

Cami no sería la Cami de hoy si no hubiese tenido ese lupus que la hizo más fuerte y que todos los días trata de luchar con eso. Aunque la gente no lo vea, siempre hay dolor. Aunque ha sido un proceso largo y duro, hoy en día tengo una frase muy significativa para mí, y es que hoy es un día más luchando contra esta enfermedad autoinmune.

Repase la historia contada por Camila en el siguiente video:

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Cada 10 de mayo se celebra el Día Mundial del Lupus para aumentar la concienciación sobre esta enfermedad crónica y autoinmune, así como promover la investigación, el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos adecuados.

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